Yulieski Gourriel vs. Yasmani Tomás

Este fin de semana miles de personas acuden al estadio Latinoamericano para disfrutar de un duelo clásico en el béisbol cubano Industriales - Sancti Spíritus, aunque muchos también hacen el viaje hasta el Coloso del Cerro tan solo para ver a dos de los ídolos de la pelota actual: Yulieski Gourriel y Yasmani Tomás.

Cada uno con características y aficiones encontradas, lo cierto es que quizás son ellos los únicos peloteros que hoy pueden darse el lujo de llevar a los estadios miles de personas para verlos jugar como en otra época lo hicieron Germán Mesa, Kendry Morales, Víctor Mesa, Rey Vicente Anglada, por solo citar cuatro íconos.

El espirituano es por números y desempeño el pelotero más integral de los últimos cinco años, aunque sus seguidores siguen reclamándole ese extra en los eventos internacionales, donde ha fallado en momentos culminantes que no se olvidan con facilidad: Juegos Olímpicos de Beijing 2008 o el último partido del Tercer Clásico Mundial de Béisbol.

Sobre Yulieski Gourriel pesa también el apellido de su glorioso padre, aunque el joven antesalista ha escrito su historia con luz propia y no son pocos los niños y jóvenes que lo tienen como referencia, pues en buen cubano “quema la liga en casa” y lo hace todo bien: batea, corre, fildea, da jonrón, impulsa, roba base, etcétera.

Todavía mucho más joven y no por eso menos impresionante, el industrialista Yasmani Tomás se ha convertido desde la temporada pasada (51) en la sensación y el talento más grande de nuestro béisbol. Su mayor virtud es el poder increíble que tiene en sus muñecas, a lo que une tranquilidad y decisión en la hora cero, cuando complace no pocas veces con un jonrón o el batazo impulsador.

El jardinero ganó más simpatías cuando fue uno de los últimos en vestirse con el uniforme de Cuba en el Tercer Clásico Mundial y terminó jugando regular, o cuando en el pasado Juego de las Estrellas dio una disertación de cuadrangulares —parecían interminables— en el derby de jonrones más jugoso de cuantos hemos celebrado en este tipo de enfrentamiento.

Yulieski también es ídolo, aunque los coros que reciba a veces no tienen nada que ver con su verdadera personalidad; aunque el ponche que se tome alegre a la misma cantidad de personas que entristece; aunque el aplauso de sus contrarios llegue tarde, pero no falte nunca para el más grande de todos los Gourriel, de todos.

Tomás es la referencia mayor de la tropa azul hoy, por la sencillez y humildad con que sale cada jornada al terreno, por el poder natural para emocionar y dar jonrones y batazos en los momentos claves del juego, como lo hicieron años atrás Pedro Medina y Agustín Marquetti, dos hombres que llenaban igual estadios por sus apellidos.

Estos dos peloteros, sin menospreciar a Cepeda, Rudy, Eriel, Ismel, Odrisamer, hacen que la subserie Industriales-Sancti Spíritus esté bendecida y garantice esa sana rivalidad que necesitamos en nuestro pasatiempo nacional, donde escasean estos imanes de aficionados, que al estilo de Yulieski o Tomás hacen sentirnos expectantes durante nueve entradas.

Pronósticos de las subseries que comenzaron el 20 abril

Industriales-Sancti Spíritus: 2-1 para los azules

Cienfuegos-Isla de la Juventud: 2-1 para los cienfuegueros

Villa Clara-Ciego de Ávila: 2-1 para los avileños

Matanzas-Pinar del Río: 2-1 para los matanceros