Serio, categórico y muy parco al hablar, tal y como lo conocí cuando era plantilla del equipo Pinar del Río en la liga cubana de fútbol, me encontré hoy con el lateral izquierdo Jorge Luis Corrales, jugador del club Tulsa de la liga estadounidense, quien acaba de partir con la selección absoluta de la Isla que se medirá este jueves contra Guadalupe en el inicio de la Liga de Naciones, por el área de Concacaf.
En el salón de actos del Coliseo capitalino, donde se dio a conocer la nómina del conjunto de 22 hombres que serán conducidos por el avezado técnico pinareño Pablo Elier Sánchez, el jugador del Tulsa accedió a un intercambio con Cubahora. "Solo le pido brevedad, porque debemos estar saliendo hacia el aeropuerto", fue la única condición que puso.
-¿Qué opinión le amerita esta nueva convocatoria con la selección del país que le vio crecer y en el cual jugó mucho este deporte?
-Realmente, y como ya me ha sucedido en las ocasiones anteriores, estoy muy emocionado. A pesar de llegar a Cuba hace muy poco para incorporarme al entrenamiento, ya me siento listo como uno más de la plantilla de la selección nacional cubana y todos vamos a Guadalupe con la mentalidad de hacerlo bien en el terreno para alcanzar el resultado: ganar para seguir aspirando a conseguir el liderazgo del grupo y poder avanzar a la Liga A de este exigente torneo.
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Pero estaré mucho más feliz cuando el próximo día 5 juguemos todos contra Barbados, por primera vez en una cancha cubana -se refiere a la sintética santiaguera Antonio Maceo-, algo que es un sueño de quienes jugamos en ligas foráneas y que el pasado año no lo pudimos lograr porque los partidos internacionales disputados fueron fuera de la Isla por el tema de la COVID-19. Tanto yo como los restantes jugadores, estamos deseosos de sentir el apoyo de la grada.
-¿Existen diferencias entre su entrenamiento diario con el club Tulsa y lo que ha tenido ahora con el equipo Cuba?
-Sin duda, es muy notable. Son dos tipos de fútbol. Allá en el club trabajamos mucho con la pelota, toca y toca, tratando de crear muchas habilidades y, por supuesto, dependiendo de la filosofía del entrenador de cara a determinado partido. Allá me he hecho mejor jugador.
Pero comparando con la selección nacional, aquí el nivel de entrenamiento es mucho mayor, más completo porque se trabajan más aspectos del juego.
- En varios vídeos suyos desempeñándose como lateral izquierdo del Tulsa, he apreciado que gusta mucho de subir al ataque. ¿Cree que el técnico cubano lo mantendrá así o le pedirá reducir las internadas al área rival?
-Yo conozco bien la posición y sé lo que tengo que hacer. Elier (el técnico) ha hablado mucho conmigo y me ha dicho que yo, aparte de mi posición natural, puedo jugar otras según necesidad del equipo o la estrategia que él tenga en un momento determinado. Pero ha respetado esa vocación ofensiva que poseo ya que siempre regreso rápido para defender un posible contraataque.
- También he visto partidos de la escuadra nacional guadalupense y tienen un extremo derecho muy veloz. Hay que estar alerta, ¿cierto?
- Como experiencia en mi liga tengo haber jugado contra extremos derechos muy rápidos. Siempre hay que tener precaución, no ir mucho al ataque y mantener siempre el cuidado de la posición. Después, en la medida en que se vaya desarrollando el partido, todo depende de tus posibilidades y lo que quiera hacer el entrenador. Pero ante todo, mucha disciplina táctica.
- Algo muy importante en el fútbol es la comunicación entre los sectores en la cancha. ¿Cómo es la suya con los dos defensas centrales Carlos Vázquez y Yosel Piedra, que también juegan en ligas foráneas y apenas pueden entrenar juntos?
- En la fase de eliminatoria mundialista, nosotros contra Guatemala tuvimos muy poco tiempo para entrenar juntos. Pero te aseguro que sí tuvimos muy buena conexión porque los tres somos de características muy similares, nos entendemos bien y eso es un paso de avance.
- ¿Qué cree de esta nueva convocatoria de 22 jugadores para enfrentar a Guadalupe?
- Aprecio que todos están enfocados y veo cómo este nuevo proceso con la inclusión de jugadores que nos desempeñamos en otras ligas, ya va creciendo y ahora tiene nuevas caras. Es una favorable mezcla de figuras con mayor recorrido por jugar fuera, con jóvenes valores que lo hacen en el torneo cubano. Creo que estamos en condiciones de lograr un buen resultado.
Y con una alerta de "apúrate, que se te va el ómnibus para el aeropuerto", me despido de Corrales, el lateral izquierdo pinareño que, en su paso por el club Chicago Fire de la liga estadounidense, compartió camerino y cancha con el estelar volante de contención alemán Bastian Schweinsteiger, toda una cátedra del fútbol mundial.
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