sábado, 27 de abril de 2024

Mo, profeta en su tierra

Mo Farah se convirtió en el primer campeón del Mundial de Atletismo que acoge Londres

Lilian Cid Escalona en Exclusivo 05/08/2017
1 comentarios
Mo Farah
Mo Farah no es británico, pero es un ídolo de masas en el Reino Unido

Mo Farah no es británico, pero es un ídolo de masas en el Reino Unido. Se ha ganado  los fans a golpe de excepcionales actuaciones en las distancias más largas que se corren en la pista. Hoy, fue otra noche de lujo para él, cuando se convirtió en el primer campeón del Mundial de Atletismo que acoge Londres. Fue profeta en su tierra al dominar los 10000 metros en una batalla de altos quilates.

Otra vez resistió el embates de todos los africanos que disputaron la prueba. De los que corren por sus naciones de nacimiento y de los que lo hacen por otras tantas. Lo atacaron los kenyanos, los ugandeses, los etíopes,  los eritreos, los estadounidenses y pudo con todos. Con su ya habitual sprint de velocista, a falta de unos 150 metros para la meta, se despojó de los que aún le acompañaban y cruzó primero por ella, con tiempo de 26:49.51 minutos que constituye el segundo mejor crono en la historia de los campeonatos del mundo (solo superado por los 26:17.53 minutos logrados por  Kenenisa Bekele en Berlín 2009).

Le escoltaron el ugandés Joshua Kiprui Cheptegei con 26:49.94 y el kenyano Bedan Karoki Muchiri con 26:50.60 minutos. Fue una prueba rápida; rapidísima. Los siete primeros hombres bajaron de los 27 minutos.

Así, Gran Bretaña logró su primer título y Farah el sexto oro mundial de su carrera. La gloria es un lugar habitual para este chico que nació en Mogadiscio el 23 de marzo de 1983. Un fondista de lujo, que ha ganado dobletes (5000 y 10000m) en los últimos dos campeonatos mundiales y en los últimos dos juegos olímpicos. Un tipo carismático, que puede emular a Bolt en lo atlético y también en lo mediático. Un hombre que se ha perfeccionado a sí mismo para demostrar que no siempre el trabajo en equipo es la clave del éxito.

Por cierto,  Mo es somalí, aunque es justo decir que su desarrollo deportivo se produjo en Europa. A Gran Bretaña llegó a principios de los ´90, con ocho años,  intentando  escapar de la guerra y sus nefastas consecuencias.  Con su padre y otros dos hermanos se estableció y comenzó a cultivarse como deportista hasta  convertirse en uno de los mejores atletas, no solo de su país, sino del planeta.

 

Mo tiene un hermano gemelo, Hassan. Vive, en la ciudad somalí de Hergeisa  con su mujer y sus cinco hijos, orgulloso de cada una de las victorias de su hermano con el que no tuvo comunicación hasta 2013. Subsiste , acompañado por el vacío que quedó en su corazón desde el día en que fueron separados y también, de la eterna añoranza por saber qué hubiera pasado si la vida los hubiera dejado transitar por el mismo camino.

“Éramos unos chicos deportivos –recuerda Hassan en una entrevista que ofreció al rotativo británico Daily Mail-  Mo y yo jugábamos al fútbol en las calles y corríamos mucho persiguiendo a otros chicos. Siempre derrotábamos todos. Llevamos los mismos genes, ¿quién sabe en que podríamos habernos convertido?....Podríamos haber sido los famosos gemelos olímpicos.

Quién sabe….

SILVIA Y MASSÓ DAN EL PRIMER PASO

Por Cuba los primeros en tomar el pulso del mundial fueron Juan Miguel Echevarría, Maykel Massó y Yarisley Silva, quienes saltaron a la pista del Parque Olímpico Reina Isabel con el objetivo de lograr clasificarse a la fase final del salto de longitud y del salto con pértiga, respectivamente. Meta que alcanzaron Massó y Silva mientras Echevarría fallaba en su misión. El jovencito tuvo un concurso discreto y con 7.86m quedó fuera de la instancia decisiva, alejado, también de las marcas que lo llevaron a la capital del Reino Unido de la Gran Bretaña.

Massó, por su parte, se mostró seguro y ganó el boleto a la final en su primer estirón. Registró 8.15m, superando con solvencia los 8.05m que se solicitaban para clasificar directamente. El brinco del santiaguero de 18 años fue el segundo mejor entre los 12 atletas que se inscribieron en la fase decisiva, solo aventajado por los 8.24m que logró el checo Radek Juška. La sorpresa de la noche para esta modalidad llegó con la eliminación del estadounidense Jeff Henderson, rey olímpico en Rio 2016.  

Pértiga en mano, Silva se incluyó en la final con marca de 4.55m. Lo logró en el segundo intento, luego de haber validado sin problemas los 4.50m que eligió para comenzar su participación en esta aventura mundialista. Ekaterini Stefanidi avanzó sin dificultad alguna, y fue la única atleta que superó los 4.60m dispuestos por los organizadores como cota para lograr el cupo directo. Sandi Morris, Eliza McCartney , Holly Bradwhaw, Lisa Ryzih y la venezonala Robeilys Peinado también dirimirán por el título aunque por lo hecho y con lo que mostró, Stefanidi sigue siendo el hueso duro. La mujer a derrotar.

Jenn Suhr, a sus 35 años, falló tres veces sobre 4.55m y se fue sin marca en una incursión matizada por cierto exceso de confianza de su parte. Igual suerte, la de no conseguir altura,  corrió la rusa Anzhelika Sidorova.  En total serán 12 las atletas que disputen las preseas en horas de la tarde (cubana) del venidero domingo 6 de agosto. 

YORGELIS RODRÍGUEZ SE LLEVA LAS PALMAS

Yorgelis Rodríguez produjo el resultado más interesante en el arranque de la segunda fecha de competencias para Cuba.

La heptatleta corrió bien los 100 metros con vallas para sumar 1036 puntos por intermedio del crono de 13.60 segundos con que dominó su heat. No obstante, fue su actuación en el salto de altura la que hizo brincar a más de uno. Y es que la guantanamera se elevó sobre los 1.95m para concluir empatada en la cima de esta prueba con la súper favorita, de la altura y del heptalón en general, Nafi Thiam. Este salto le reportó a Rodríguez un total de 1171 puntos y la llevó a mejorar en ocho centímetros su marca personal que hasta hoy era de 1.87 metros.
El resto de los cubanos que salieron a la grama no lograron trascender. Yoandys Lescay marcó 45.93 segundos, fue quinto en su heat y quedó bien lejos de sus mejores prestaciones. Igual de reservada estuvo  Liadagmis Povea en su debut mundialista. La triplista llegó, a duras penas, hasta los 13.55 metros y patentó una discretísima actuación.


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Lilian Cid Escalona

Me gusta contar historias.

Se han publicado 1 comentarios


Diana Hernández
 5/8/17 18:10

Buen artículo para excelente atleta. Sinceras felicitaciones para el Universal Farah. A los nuestros mis mejores deseos. Saludos desde Madrid.

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