viernes, 26 de abril de 2024

Curiosidades geográficas

un blog de Alexis Schlachter Antolín

Geografía… con perfume

Una deliciosa y conocida fragancia está unida, en su origen, a la cartografía germana...

Alexis Schlachter Antolín
en Exclusivo 25/09/2012
0 comentarios
Ciudad Colonia
En la ciudad alemana de Colonia se creó, en el año 1694, lo que más tarde sería un perfume.

Los perfumes están vinculados a las flores, particularmente a las rosas, los jazmines y las violetas, entre otras representantes de agradables fragancias florales. También, ciertas especies animales están unidas a la perfumería. En las zonas donde abundan las ballenas puede colectarse el ámbar gris, de exquisito olor. 

Otros animales como el gato civeta y el oso almizclero producen sustancias perfumadas de alto valor comercial. Pero, directamente con la geografía… ¿qué tiene que ver la perfumería mundial?

La respuesta está en un mapa de Alemania.

¿Quién no ha escuchado sobre la fragancia deliciosa del agua de Colonia?

Pues, con un área casi cuatro veces superior a la de Cuba, Alemania tiene precisamente una localidad con el nombre de Colonia, o Koln, en idioma germano.

Colonia, o Koln, es una ciudad alemana ubicada en el estado alemán llamado Renania del Norte Westfalia.

Y no fue en París, a orillas del río Sena, sino en Colonia, junto al Rhin, que nació la famosa fragancia con ese nombre.

Y en este punto de la geografía y la historia del agua de Colonia, llega el momento de hablar sobre Italia.

Porque no fue un alemán sino el italiano Giovanni Paolo de Feminis quien, precisamente en la ciudad alemana de Colonia, creó en el año 1694 cierta agua maravillosa con supuestas propiedades curativas que, más tarde sería un perfume.

Otro italiano, Johan María Farina, familiar de Giovanni, expandió exitosamente la producción del medicamento perfumado llamado agua maravillosa de Colonia. Hasta que el 18 de agosto de 1810 irrumpió una ley firmada por Napoleón Bonaparte Ramolino. El decreto del Emperador francés obligaba a publicar las fórmulas de todos los medicamentos. Y fue entonces cuando la familia Farina decidió evadir la legislación en Francia convirtiendo definitivamente al agua de Colonia en un perfume. Y si hoy Francia es considerada la Meca de las fragancias, en la geografía perfumada, Cuba puede mostrar algo muy interesante.

En la parte vieja de nuestra capital, en Obrapía y Mercaderes, se encuentra una perfumería singular. Se llama La Habana 1791 y allí manos femeninas crean perfumes de manera artesanal. Cuba cuenta, así, con una de las pocas perfumerías del planeta que crea sus propias fragancias a pedido de los clientes, incluyendo doce exquisitas aguas de Colonia de fórmula propia e igual fragancia que en tiempos coloniales.

Y más allá de las agradables fragancias, el perfume ha llegado hasta la literatura mundial. En territorio alemán, como ocurrió con el agua de Colonia, nació la novela El Perfume, de Patrick Suskind, que ha alcanzado éxito mundial.


Compartir

Alexis Schlachter Antolín

Periodista especializado en Ciencias. Profesor Adjunto del Instituto Superior Pedagógico "Rubén Martínez Villena". Premio a la Obra de la Vida otorgado por el Concurso de Periodismo Científico "Gilberto Caballero" 2012. Autor de libros sobre temática geográfica como "Geografía Sorprendente" y "Trampas Geográficas".


Deja tu comentario

Condición de protección de datos