Soberanía Alimentaria, una prioridad para Cuba

Es imprescindible para el bienestar de cualquier país y su pueblo el acceso a una alimentación sana que satisfaga sus necesidades nutricionales. En Cuba esto es una de las prioridades a nivel gubernamental y aparece reflejado en variedad de programas y políticas públicas.

Dentro de la estrategia económica y social alcanzar la soberanía alimentaria es de los mayores objetivos. Según el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, el mayor documento rector en ese sentido, esta se define como la capacidad de la nación para producir alimentos de forma sostenible y dar acceso a toda la población a una alimentación suficiente, diversa, balanceada, nutritiva, inocua y saludable.

A pesar de las limitaciones del bloqueo de Estados Unidos y dificultades en el acceso a tecnología e insumos, el país trabaja para garantizar el derecho de los cubanos a una alimentación adecuada.

Como reconoció el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la reciente Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, a pesar de los obstáculos, agravados por la situación epidemiológica, se mantienen los esfuerzos por garantizar el derecho universal a la alimentación mediante la canasta básica familiar normada, donde cada cubano y cubana recibe 19 productos alimenticios de primera necesidad a precios asequibles.

Si de soberanía alimentaria se trata, lograr una mayor producción de alimentos de forma sostenible y mejorar el estado nutricional de la población ha sido de los grandes retos para Cuba.

Con respecto a este último, desde 1959 se han implementado programas como la atención materno–infantil, el seguimiento del crecimiento y desarrollo del menor de cinco años, la promoción de la lactancia materna y el sistema de vigilancia alimentaria y nutricional, destinada a niños con necesidades alimentarias especiales, embarazadas, personas con enfermedades crónicas y adultos mayores.

Por otra parte, se ha impulsado el sector agropecuario con entregas de tierras en usufructo, creación de cooperativas agropecuarias y apoyo a los productores. Además, se realizan estrategias encaminadas a la producción local de alimentos como el plan de autoabastecimiento municipal, el Plan Turquino en las zonas montañosas; y la agricultura urbana y suburbana.

¿CÓMO SE REGULA EN CUBA LA SOBERANÍA ALIMENTARIA?

Desde la propia Constitución de la República se reconoce que “todas las personas tienen derecho a la alimentación sana y adecuada”. Además, se ha dirigido la atención la inocuidad y calidad de los alimentos, ambas reguladas por el Decreto Ley 9 de 2020 del Consejo de Estado sobre Inocuidad Alimentaria, entre otras normativas asociadas.

A nivel nacional existen sistemas dedicados a la gestión de la calidad e inocuidad de los alimentos en todos los niveles de la cadena alimentaria.

Por otra parte, en cuanto al estímulo de los campesinos, la Política para Impulsar el Desarrollo Territorial tiene entre sus objetivos potenciar proyectos de desarrollo local de producción de alimentos con destino al consumo interno; que a su vez sustituyan importaciones y contribuyan a la economía de su lugar de origen.

También el impacto del cambio climático juega un papel fundamental para el desarrollo de la agricultura. En ese sentido bajo la conocida como Tarea Vida, se establece las pautas para crear sistemas agrícolas más sostenibles y alternativas para contrarrestar la sequía, inundaciones o el daño causado por huracanes u otros desastres climatológicos.

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Además, este año se aprobó el anteproyecto de Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, la cual será el instrumento para fortalecer al país en ese sentido, con énfasis en lo local.

Se espera que la ley sea sometida a votación en octubre ante la Asamblea Nacional del Poder Popular. Esta norma legislativa sería la concreción del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba, ya aprobado el 22 de julio de 2020.

PLAN NACIONAL DE SOBERANÍA ALIMENTARIA Y EDUCACIÓN NUTRICIONAL

El Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba se compone de cuatro temas estratégicos, enfocados principalmente al desarrollo de acciones para llevarlo a cabo.

En primer lugar, este plantea que resulta imprescindible la disminución de la dependencia de las importaciones de alimentos e insumos. Para ello, explica que es preciso establecer sistemas de gestión del conocimiento y comunicación que se articulen de forma coherente con los servicios técnicos y crear un nuevo modelo de gestión económica–empresarial, autogestionado, y renovación tecnológica de la cadena productiva.

En este sentido, subraya la necesidad del programa de producción sostenible de alimentos en cada territorio, cuestión esta en la que es fundamental el Programa de Autoabastecimiento Municipal.

En segundo lugar, el plan proyecta como tema estratégico la garantía de la calidad e inocuidad y disminución de las pérdidas y desperdicios de alimentos. Sobre el tema, la Edición Ordinaria No. 76 del 30 de octubre de 2020 de la Gaceta Oficial de la República de Cuba publicó el Decreto Ley No. 9/2020 “Inocuidad alimentaria” y su correspondiente reglamento recogido en el Decreto No. 18/2020, “Reglamento del Decreto-Ley Inocuidad alimentaria”, así como dos nuevas resoluciones del Ministerio de Salud Pública de la República de Cuba.

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Por otro lado, en el tercer punto, el plan deja claro que también es importante la consolidación de sistemas alimentarios locales. Al respecto, añade que se necesita la transformación de los sistemas de producción convencionales a sistemas con enfoque agroecológico y además, estrategias para la nutrición basada en el diagnóstico de la localidad, es decir, que tenga en cuenta y se adapte las características particulares de cada territorio.

Por último, destaca la movilización de sistemas educacionales, de la cultura y de la comunicación para fortalecer la educación alimentaria y nutricional, a partir de la inclusión en las estrategias de comunicación de contenidos sobre información, educación, divulgación y aplicaciones informáticas para la consulta popular y técnica sobre alimentación saludable.

APOYO DE LA FAO EN TEMAS DE SEGURIDAD ALIMENTARIA EN CUBA

Cuba para sus estrategias encaminadas a garantizar la seguridad alimentaria recibe el apoyo de varias organizaciones internacionales, entre ellas la FAO.

Esta ha estado muy involucrada, por ejemplo, en el proceso de creación del Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional y el anteproyecto de Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional.

También ha contribuido en el diseño y la puesta en marcha de numerosos proyectos dedicados a impulsar una agricultura sostenible, resiliente al cambio climático y que apoye el desarrollo local.

Según el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre los resultados relevantes de la cooperación con Cuba en el trabajo por la soberanía y seguridad alimentaria en 2020, el pasado año se empezaron a desarrollar un total de 13 proyectos que recibieron un financiamiento total de 52 282 664 dólares.

Por ejemplo, dentro de estos resaltan como hito de esta colaboración en el año, la aprobación y puesta en marcha del proyecto “Mayor resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la restauración productiva del paisaje en localidades seleccionadas de la República de Cuba” (IRES).