jueves, 25 de abril de 2024

Las Lluvias. Diario de un médico cubano en Perú

Se parece al invierno cubano esta condición climatológica huaracina. Llueve, sale el sol, hay frío, vuelve a llover. Todo ello hace que al amanecer las nubes merodeen las montañas que circundan el valle...

Mario Héctor Almeida Alfonso en Exclusivo 06/12/2020
2 comentarios
Brigada médicos cubanos-Perú
He sido testigo de la dedicación de estos héroes anónimos que corren de un sitio a otro de la sala resolviendo problemas, facilitando el trabajo. (Cortesía del autor).

Hace exactamente 6 meses que salimos de Cuba. Traíamos una maleta cargada de miedos y otra con deseos de hacer. Los miedos se han desvanecido con el trabajo diario. Las ganas de hacer siguen vivas, adquieren fuerza, se multiplican…

Comienzan las lluvias. Desde hace meses escuchábamos a los lugareños comentar que estaban atrasadas, incluso en una visita a la ciudad de Yungar, alguien comentó que el río Santa no corría como de costumbre por la intensa sequía. Para mis colegas y para mí, corría fuerte el Santa.

Se parece al invierno cubano esta condición climatológica huaracina. Llueve, sale el sol, hay frío, vuelve a llover. Todo ello hace que al amanecer las nubes merodeen las montañas que circundan el valle. Es hermoso; después de las lluvias sube la temperatura, pero la humedad no deja que percibamos ese cambio, todo lo contrario.

Los parques, muy bien cuidados y a los que nunca le ha faltado el agua ni las buenas manos de un jardinero, están ahora de plácemes. Como decía mi madre, la lluvia es bendita para todo. Jamás había visto flores tan hermosas, ni el bueno de Benito en su jardín de mi Matanzas las cultivó de esa manera. La naturaleza ayuda y el clima aquí las favorece.

Se hace un poco engorroso ir o venir del hospital en las tardes por las inclemencias del tiempo. Pero ello no impide que todos acudamos puntualmente a la cita con el deber. Hay a quienes no les molesta el chinchineo y caminan orondos bajo la pertinaz llovizna.

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La UCI despedía hace unos días al joven Kennyo, quien con solo 16 años sufrió un accidente que pudo haberle costado la vida. El doctor Abraham, jefe de la UCI-Covid, lo recibió en franco Shock hipovolémico. Había perdido gran parte de su volemia por un traumatismo abdominal y torácico cerrado. Fue intervenido de urgencias, presentaba ruptura hepática y hemotórax derecho. Durante días, todo el equipo de terapia intensiva, más los cirujanos a cargo, estuvimos pendientes de su evolución.

El cuidado de enfermería resulta crucial, como de costumbre, pero existe otro grupo de trabajadores en las salas de cuidados intensivos e intermedios que merecen nuestro reconocimiento y respeto. Me refiero a los técnicos asistenciales. Ellos complementan la labor de enfermería y son elementos vitales en la recuperación de los pacientes.

A su cuenta corre la preparación de las camas para el recibimiento de los enfermos, alimentación, baño, cuantificación de las pérdidas por los diferentes fluidos corporales, el alistamiento de equipos médicos, etcétera.

Edith, Eulogia, Vilma, Melba, Adán… están siempre solícitos. He sido testigo de la dedicación de estos héroes anónimos que corren de un sitio a otro de la sala resolviendo problemas, facilitando el trabajo. En la recuperación de un paciente todos los aspectos son importantes, la nutrición y la rehabilitación, pilares en ello. Las licenciadas a su cargo, conocedoras del oficio, son celosas guardianes de cada detalle.

La fisioterapeuta Miliuska, por ejemplo, con cinco años de graduada, fue sorprendida por la emergencia sanitaria estudiando rehabilitación cardiorespiratoria. Y como haciendo se hace camino, ha trabajado lo aprendido y ha aprendido trabajando. Mantener la tonicidad muscular en los pacientes es un reto. Es tiempo y esfuerzo en cada caso.

En el caso de la nutrición, el cálculo diario de las calorías que se deben consumir permite un adecuado soporte que evita o frena el autocanivalismo secundario a los diferentes procesos agudos. ¿Quién no se ha sorprendido al ver el estado de un familiar o amigo saliendo de una enfermedad compleja que le deje días encamado, ventilado o intervenido quirúrgicamente? Una buena nutrición ayuda a palear ese proceso.

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La única vez que vi y escuché a la premio Miguel de Cervantes, la cubana Dulce María Loynaz del Castillo, tenía yo poco menos o poco mas de 20 años. Llamaban la atención sus espejuelos de cristales gruesos, las grandes letras plasmadas en el papel que sostenía entre sus finas manos.

Leía con la voz suave y pausada de quien arrastra los años y muchas vidas. Me enamoré de ella e incluso escribí un mal poema que aún conservo como recuerdo de momentos únicos.

Próximamente, el día 10 de diciembre, se conmemora el 118 aniversario de su  natalicio. La escritora nacida en  1902 en la Habana es considerada una de las principales figuras de la lírica cubana e hispanoamericanas. En su casona del vedado fueron recibidas las más importantes personalidades de la cultura nacional e internacional de la primera mitad del siglo XX.

Dulce María es la novia del joven rey Tut-Ank-Amen, es quien al escribir su novela Jardín, olvidó deliberadamente comenzar el segundo o el tercer tomo. La amiga de Lorca que no creyó en su muerte. La de Un verano en Tenerife que enamoró al mundo de esas volcánicas islas del Atlántico. La última descendiente de una ilustre extirpe.

De “Criatura de Isla”, uno de sus poemas, un fragmento.

Crezco del mar y muero de él….Me alzo

!para volverme en nudos desatados…!

!Me come un mar batido por las alas

de arcángeles sin cielo, naufragados!


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Mario Héctor Almeida Alfonso

Médico cubano miembro del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias "Henry Reeve" que colaboró en Perú . Actualmente se encuentra en Mozambique en el enfrentamiento a la Covid-19.

Se han publicado 2 comentarios


Nelson Silver
 21/12/20 11:02

Aprovechó este medio para dar un saludo fraterno al pueblo cubano y a la brigada de profesionales de la salud que ayudaron con su esfuerzo a combatir la pandemia en nuestra región Ancash. A ustedes y al gobierno Cubano mi gratitud por esa labor desplegada en beneficio de la salud en mi país. A su retorno a su patria lleven con ustedes este agradecimiento, mi familia siempre estuvo y esta pendiente de la evolución politicosocial del pueblo Cubano, Dio los guarde con bien.

Carol
 6/12/20 10:21

Qué hermosa crónica! Qué especial el trabajo que realizan!

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