sábado, 20 de abril de 2024

Perfiles más definidos (+Thinglink)

Los comicios partidistas en Nueva York acercaron a Hillary Clinton y Donald Trump a sus posibles nominaciones...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 21/04/2016
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En efecto, los resultados (ya esbozados en más de una encuesta) de las elecciones primarias realizadas este martes en la región neoyorquina, perfilaron de manera más clara quienes son los aspirantes demócrata y republicano que tal vez disputen la presidencia nacional en noviembre próximo.

Por el bando demócrata, Hillary Clinton se alzó con una mayoría de diez por ciento de ventaja sobre su contrincante  Barnie Sanders, de manera que luego de los conteos suma mil 893 delegados de los dos mil 383 que requiere para ser proclamada directamente como candidata del partido a ocupar la Casa Blanca, la primera mujer que se postularía para ese cargo en la historia de los Estados Unidos.

Y si bien Sanders declaró públicamente que todavía tiene oportunidades, parecería que luego de la lid en Nueva York algunos de sus seguidores se inclinan por un análisis acerca de la actual situación en la campaña del aspirante que algunos califican como “socialista”.

Incluso, muchos de sus votantes en las primarias expresaron que no tendrían problemas en entregar su aprobación a Hillary Clinton en los comicios generales, si finalmente la ex primera dama y ex secretaria de Estado se alza con la candidatura, que es apoyada además por los denominados “superdelegados” a la Convención Demócrata, es decir, personalidades  políticas que acuden a la cita con poder de decisión por derecho propio.

Mientras, del otro lado, el controvertido Donald Trump salió airoso en Nueva York para sumar ahora 845 delegados de los mil 237 con los que sería designado candidato a la presidencia.

Su más cercano rival es el congresista Ted Cruz, con 559 delegados, y en último puesto se ubica John Kasich, con 147.

Para los observadores los próximos comicios primarios deberán inclinarse también a favor de Trump, aunque es evidente que el aspirante aún no ha podido aplacar la reticencia de la cúpula republicana a aceptar su candidatura, alarmada por sus declaraciones de corte “irreverente”.

La jugada para estos segmentos sería entonces mantener a Cruz en la lid y tratar de evitar un triunfo de  Trumb a partir de llegar a la cita partidista con la cifra necesaria de delegados para una nominación directa.

Eso implicaría realizar entonces una votación abierta que –confían- pondría fin a las aspiraciones del magnate mediante la conjunción del incremento de los ataques mediáticos y de presiones políticas internas.

No obstante, ha sido notorio que al anunciar su triunfo en Nueva york, abandonó Donald Trump sus habituales insultos y burlas con relación a sus oponentes, y tampoco hizo alusión a planes incendiarios como la pretendida exigencia a México de levantar un muro en la frontera común para evitar el flujo de indocumentados a los Estados Unidos.

 Ello, según analistas, indicaría que el aspirante habría comenzado a asumir una apariencia más “presidenciable”, a partir de privilegiar los tonos pausados y cierta moderación en el lenguaje.

En conclusión, cercano el fin de la carrera hacia la Oficina Oval, todo apunta a que, con un importante grado de seguridad, Hillary Clinton asumiría la candidatura demócrata, en tanto Donald Trump estaría en punta en la conquista de porstulación republicana.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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