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viernes, 6 de diciembre de 2024

No hay razones contra la amistad

Los jóvenes del Crucero Semestre en el mar visitaron Artemisa, para ver el juego de béisbol entre sus anfitriones y el capitalino equipo Industriales… e intercambiar con los universitarios y aficionados artemiseños.

Joel Mayor Lorán en Exclusivo 11/12/2013
1 comentarios
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Los estudiantes de Semestre del Mar en la casa de los Cazadores de Artemisa.

 

El mar no nos separa. Nos une. Incluso a Estados Unidos y Cuba. Solo depende de la voluntad. Hace unas horas llegó a la ciudad de Artemisa un montón de ómnibus con 568 estudiantes universitarios, norteamericanos principalmente, y de otros países. Los trajo no solo el Crucero Semestre en el Mar, sino la amistad, que no encuentra razones de peso para no triunfar.

Con esta visita del Crucero a Cuba se restablecía un puente que permaneció tendido 10 años, para que cientos de jóvenes conocieran la realidad cubana. El gobierno de Bush lo cerró, al vetar los viajes de intercambios académicos y culturales, pero no hay muro que no sea derribado por la voluntad de conocer, de unir. Justo ayer lunes llegó el crucero MV Explorer a La Habana, y ya hoy sus muchachos estaban sentados en las gradas del estadio, disfrutando el béisbol y su ambiente sano.

Así se pintaron las gradas de cabelleras rubias y ojos verdes, de pieles tostadas y afecto mutuo, natural, como siempre ha debido ser entre los pueblos de Estados Unidos y Cuba. Varios hasta encendieron un habano, y posaron para nuestros fotógrafos con absoluta espontaneidad y felicidad.

Jennifer Haley, de la Universidad de Florida, reveló que en ningún otro de los 15 países visitados, desde que zarparon de Londres en agosto, les dieron una acogida como aquí. “Los estudiantes nos recibieron. El pueblo. Al llegar a cada sitio hay ambiente de alegría. La bienvenida ha sido fantástica en cada lugar. No había venido nunca, y ya amo a Cuba, sinceramente”.

Anna Kuo, de Taiwán, quien estudia cine en Estados Unidos, confiesa que este archipiélago tiene un nada sutil encanto. Las personas quedan atrapadas cuando conocen el país, porque la gente no lo piensa para abrirte el corazón.

Haley no sabía casi nada sobre Cuba. Dice que muchos jóvenes permanecen alejados de la política. Pero conocer una injusticia les impide quedarse al margen. “Este pueblo no se merece el bloqueo. Esa es una cuestión que pertenece al pasado, y que el gobierno norteamericano debe superar. Cuando regresemos vamos a escribir una carta pidiendo el fin de esa política y la libertad de Los Cinco”.

Desde luego, lo sostuvo sin preocupación alguna. Quizás no sabe cuánto le ha costado a algunos decir libremente lo que piensan en el país que se dice paladín de la libertad de expresión, donde la ultraderecha de Miami vocifera y hasta amenaza al presidente. Ella es una joven estudiante que solo apela a la razón, a los sentimientos, a la lógica surgida tras compartir con los cubanos.

En el Estadio 26 de Julio no encontraron a un pueblo oprimido, vigilado, sin libertades…  como se empeñan en fabricar a Cuba los grandes medios: los artemiseños estaban felices de que su equipo derrotara a Industriales momentáneamente con marcador de 2-1, y compartían gustosos las gradas con los inusuales aficionados foráneos. Incluso, los estudiantes universitarios desafiaron la barrera del idioma.

No serían tampoco el español y el inglés tan diferentes como para evitar el acercamiento. Bastaba la juventud, la alegría, los deseos de compartir.

Ally Streelman y Sarah Williams, de las universidades de California y Tennessee, respectivamente,  también se sienten en Artemisa como en su propia casa gracias al afecto de la gente de este pueblo. “Esta es una nación de gente hermosa, muy cálida. Es el lugar al que siempre quisieras volver.”

Establecido en 1964 y auspiciado por la Universidad de Virginia, este es el único programa de estudio en el exterior de su tipo en el mundo. Emplea como guías a profesores conocedores de la realidad de cada país a visitar. Los jóvenes usan el barco MV Explorer como campus móvil, aprenden y circunnavegan el planeta. Han desembarcado en Europa, África y América Latina; Cuba será su última escala, quizás la más especial, de acuerdo con el criterio de no pocos de ellos.

Cuba fue incluida en la travesía en 1999. Desde entonces 10 veces han arribado a nuestras costas, y en siete los estudiantes se reunieron con el presidente Fidel Castro. Tras un impasse de una década, el Gobierno de Obama concedió la licencia de viaje al crucero en junio de este año; esperó casi tres a partir de que se autorizaran determinadas categorías para norteamericanos.

Semestre en el Mar requiere una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, perteneciente al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, para venir a Cuba, requisito innecesario para las otras 14 naciones conocidas en la etapa.

Ya en la mayor de las Antillas los muchachos visitaron la Universidad de La Habana y el Memorial Mella, donde se les ofreció un caluroso recibimiento. Recibieron conferencias sobre nuestra realidad, historia, cultura y desarrollo científico. Intercambiaron con estudiantes en la Plaza Ignacio Agramonte, y disfrutaron de la actuación de grupos de aficionados.

Asimismo, compartieron con los estudiantes pinareños en la Universidad Hermanos Saíz. Y hace solo un instante recibieron un regalo en Artemisa: la certeza de que cubanos y norteamericanos podemos y debemos ser amigos, de que este pueblo solo anhela vivir en paz… y puede abrazar a cualquier persona del mundo, porque el único código necesario es la amistad

Estudiantes de Crucero en el Mar en Artemisa / Cubahora

Los medios de prensa cubren la llegada de los jóvenes estudiantes norteamericanos / Cubahora

Dos estudiantes disfrutan del césped del estadio / Cubahora

Estudiante norteamericana se deleita con un tabaco cubano / Cubahora

Estudiantes norteamericanas se toman una foto en el box / Cubahora

Otro sourvenir en forma de foto que se llevan los estudiantes de Semestre en el Mar / Cubahora


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Joel Mayor Lorán

Se han publicado 1 comentarios


zulhil@hotmail.com
 11/12/13 18:07

QUE INCREÍBLE EN ESTOS PAÍSES NO TIENEN NI SALONES PARA ESTUDIAR .SOLO ESTUDIAN LOS QUE TIENEN DINERO ( URUGUAY )

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