Desde que, en diciembre pasado, el Presidente Barack Obama hiciera pública la decisión de comenzar un diálogo con Cuba y declarara que el bloqueo a la Isla ha sido un fracaso, varios mitos mediáticos han comenzado a resquebrajarse.
Uno, que el bloqueo a Cuba no una “invención” o excusa del Gobierno cubano, sino una política que afecta a las condiciones de vida de la población cubana y la principal camisa de fuerza para el desarrollo económico del país.
Dos: por primera vez, muchas personas han leído en la prensa que la ciudadanía que no puede desplazarse por una prohibición expresa es la estadounidense –que no puede viajar a Cuba salvo en ciertas condiciones - y no la cubana, cuyo Gobierno suprimió hace más de dos años los últimos obstáculos –meramente administrativos- para viajar.
Tres: que las dificultades de conectividad a Internet en Cuba tienen mucho que ver con el bloqueo de EEUU (7), y no con una supuesta decisión del Gobierno cubano de impedir el acceso a la red. La decisión de la Casa Blanca de permitir a sus transnacionales vender productos e invertir en Cuba para modernizar las redes de telecomunicación, deshace el mito de que La Habana rechaza o censura Internet.
Otro de los mitos mediáticos que también comienzan a caer es el de los deportistas cubanos en EEUU. Cuba, desde hace un tiempo, permite a sus deportistas ser contratados en el exterior, y recibir –incluso- la mayor parte de los ingresos de sus fichas (11). También podrían hacerlo en EEUU. Pero, en este caso, es el bloqueo el que se lo impide… a menos que dichos deportistas fijen su residencia fuera de Cuba, rompan toda vinculación con las instituciones deportivas cubanas, y dejen de pagar impuestos en la Isla.
Por primera vez leemos, en algunos diarios, noticias que apuntan al verdadero responsable de esta situación: el Gobierno de EEUU. El diario español El País afirmaba que, de levantarse el bloqueo, “los peloteros cubanos podrían fichar por clubes de EE UU sin arriesgar su vida (…). Al igual que en la actualidad se hace con la Liga (…) japonesa, la MLB (Grandes Ligas) podría pagar una tasa por los fichajes procedentes del campeonato cubano, de titularidad pública”.
Por supuesto, en la noticia no podía faltar la cuota de culpabilidad del Gobierno cubano: “los hay que desconfían de que el Gobierno cubano vaya a realizar una apertura total”, añade El País. Pero lo cierto es que La Habana ya realizó su “apertura”, permitiendo a sus jugadores el fichaje en equipos extranjeros –también en las Grandes Ligas, si lo desean-, siempre que abonen una parte de impuestos con los que financiar el deporte base en la Isla. Quien tiene pendiente su “apertura total” –en este y en otros temas- es el Gobierno de EEUU.
En cualquier caso, parece que el paso histórico dado por el Presidente Barack Obama al reconocer el fracaso del bloqueo a Cuba y el daño que hace a la población de la Isla, ha servido para que algunos medios comiencen a dar alguna luz sobre ciertos temas. Veremos hasta cuándo.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.