“Es el momento de traerlos a casa” dijo el martes en La Habana, en una alocución televisiva, el Héroe de la República de Cuba René González, en alusión a la Jornada extraordinaria que se desarrollará desde el cinco de septiembre hasta el seis de octubre en todo el archipiélago nacional.
René expresó el deseo de una jornada única, especial y para ello pidió para el 12 de septiembre, cuando se cumplen tres lustros de encierro de los valerosos antiterroristas, “que en el país se produzca un terremoto hermoso de amor, un mensaje del pueblo cubano al norteamericano, a través de un símbolo que para el norteamericano medio es un símbolo de amor, de cariño, que ellos lograrán entender en su idioma: la cinta amarilla”.
La cinta amarilla, según explicó René, entró en la cultura del norteamericano durante la Guerra Civil inglesa, cuando las esposas de los combatientes los esperaban con esa prenda. Luego fue transmitida a la Guerra Civil de los Estados Unidos y a través del tiempo ha ido cambiando de significación. Fue en los años setenta del siglo pasado cuando una canción que hizo época la volvió a poner en la cultura norteamericana.
“La canción es una hermosa historia de un preso que está al salir de la cárcel y que lo único que le pide a su prometida es que si aún lo ama, ponga una cinta amarilla en un árbol”, abundó René.
En consecuencia con ello “Lazos amarillos contra 15 años de injusticia” será el tema de la Mesa Redonda Informativa de hoy miércoles, en la que el luchador antiterrorista, familiares de Los Cinco y representantes de movimientos de solidaridad con esa causa ofrecerán mayores detalles de la intensa jornada que involucrará al pueblo, a las organizaciones políticas y de masas, a entidades y organismos diversos, con iniciativas a nivel de centros laborales y estudiantiles, barrios y de proyectos comunitarios.
La jornada coincide con la conmemoración del aniversario 40 del golpe de estado fascista en Chile y la caída en combate de su Presidente constitucional, Salvador Allende y la acción terrorista que destruyó las Torres Gemelas, en Estados Unidos. Pero que sea hasta el seis de octubre, cuando se cumple un aniversario más del brutal sabotaje a un avión de Cubana y se le rinde homenaje a todas las víctimas de las acciones terroristas contra la Isla, es una expresión de cómo el pueblo cubano ha tenido que enfrentar casi medio siglo de una política hostil y criminal del gobierno norteamericano y grupos contrarrevolucionarios, que tienen en Miami la sede de su Estado Mayor.
En no pocos actos de inicio del curso escolar 2013-2014, en escuelas de todos los niveles de enseñanza se hizo alusión al tema de Los Cinco y al compromiso de los estudiantes, profesores y demás trabajadores del sector, de desplegar cuantas iniciativas contribuyan a crear más conciencia para el regreso inmediato de Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Fernando González.
En 2001, ellos, además de René, fueron condenados de manera injusta a crueles penas por alertar sobre actividades terroristas planeadas contra su país en el seno de grupos violentos radicados en Florida. Gracias a la campaña internacional y a su representación letrada, él es el único de los antiterroristas de esta causa que se encuentra en Cuba, luego de cumplir íntegramente su sanción de 13 años y un período de libertad supervisada.
El venidero día 12 el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) efectuará en La Habana el Encuentro Internacional por la Liberación de Los Cinco. 15 años, ¡Basta! El propósito es fortalecer esta campaña en el orbe, pues “el escenario actual no ofrece otra alternativa que apostar a la solidaridad mundial para llegarle al pueblo de los EEUU”, explica un llamamiento en alusión a los grandes obstáculos y desafíos que impiden liberarlos.
“Debemos redoblar la movilización de la opinión pública internacional; vamos a encontrarnos en tan dolorosa fecha para generar nuevas iniciativas y compromisos que quiebren el muro de silencio que aún existe. Como René afirmó ante el parlamento cubano: “Los caminos trillados no nos llevarán a la justicia”, dice la convocatoria de ese organismo, y subraya:
“Millones de estadounidenses permanecen ajenos a esta verdad y se hace urgente llegar a la opinión pública, persona a persona y a través de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones para que exijan a Obama que haga uso de sus prerrogativas presidenciales y libere a Gerardo, Ramón, Antonio y Fernando”.
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