Restan menos de 40 días para que comience la sesión nacional del X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Mucho se ha andado desde el 2 de diciembre de 2014, cuando la organización presentó la convocatoria para el evento, que ha transcurrido signado por el desarrollo de diversos espacios de debate y reflexión, donde los jóvenes de cada centro de trabajo y de estudio del país han realizado su radiografía interna.
Sin embargo, algo inédito tiene esta edición del evento: se trata del regreso a la base después que finalizaron las asambleas provinciales. Ello constituye otra muestra de que “las razones para luchar y vencer se multiplican cada día”, como expresara Fidel el 8 de abril de 2010, horas después de clausurado el anterior cónclave de la UJC, cuya premisa acompaña la celebración de este Congreso.
Este paso dentro del proceso orgánico, lo constituye el análisis de un documento, que contiene las principales cuestiones debatidas en todos los escenarios de discusión, así como propuestas para dinamizar, no solo el quehacer de la vanguardia política juvenil, sino también la vida de los niños, adolescentes y jóvenes, en todos los contextos posibles.
En cinco grandes temas se agrupa lo más relevante de los tantos asuntos examinados: el funcionamiento de la UJC, los jóvenes en el proceso de actualización del modelo económico cubano, el consumo cultural y la recreación, nuevos escenarios de defensa de la Revolución y participación de las organizaciones estudiantiles en las transformaciones educacionales.
Iniciado en los primeros días de mayo, el debate ocupa a todas las organizaciones de base, incluidos los cerca de siete mil núcleos mixtos, casi un centenar de comités de base zonales y más de 140 constituidos en el sector no estatal, así como también, a las organizaciones estudiantiles y los movimientos juveniles, en cada centro de trabajo, estudio y en las comunidades.
Miembros del Buró Nacional de la UJC han confirmado que las reflexiones acontecidas en la mitad de las organizaciones de base y entre la juventud de su entorno, dan continuidad a los análisis desarrollados en meses anteriores y son esenciales para enriquecer y ganar consenso en los temas y proyecciones que se analizarán en la cita de julio próximo.
Una gran aceptación ha tenido entre los jóvenes el debate y las propuestas del documento, aseguró Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, quien refirió que los jóvenes, militantes o no, agradecen que nuevamente se tengan en cuenta sus propuestas antes de las sesiones nacionales del Congreso, pues “así construimos, desde la más amplia participación, la agenda y el informe central que se presentarán en el evento”.
Los planteamientos surgidos de esta iniciativa se unen ahora a los más de 64 000 ya recogidos en las asambleas de balance en los distintos niveles y en el espacio Conexión necesaria. Entre ellos se reitera, precisó la dirigente juvenil, la necesidad de fortalecer la vanguardia política juvenil, sobre todo sus procesos y actividades, y de perfeccionar los procesos eleccionarios, la urgencia de involucrarse más en la elaboración de las propuestas recreativas y que se facilite dentro del proceso de actualización del modelo económico la incorporación productiva de los jóvenes.
Varios jóvenes han reclamado, por ejemplo, mayor preparación de los dirigentes juveniles con el fin de asegurar mayor calidad y compromiso en el desempeño de sus funciones, ser más activos en la atención a los planteamientos y preocupaciones de los jóvenes, desde la base hasta el nivel nacional, así como incrementar los espacios de recreación, con opciones que puedan ser más asequibles para los más nuevos en cada territorio y estimular la presentación en espacios juveniles del talento local.
Otras sugerencias están relacionadas con la actualización de las políticas que existen para la formación vocacional y orientación profesional acorde con los nuevos escenarios económicos que vive el país y también la necesidad de que las prácticas y el adiestramiento laboral, que hoy se garantiza en los diferentes niveles de enseñanza, involucren también a las formas de empleo no estatal, pues estas ganan terreno entre los jóvenes.
Se ha discutido igualmente, sobre todo por aquellos jóvenes vinculados con la producción de alimentos, que hoy más que nunca se debe estimular que dentro de la política crediticia vigente los más nuevos incorporados al sector no estatal y los usufructuarios puedan adquirir recursos a precios más bajos, y generalizar la experiencia de los desmovilizados del Servicio Militar y que son beneficiados en la obtención de tierras en usufructo.
NO CAER EN SACO ROTO
Las proposiciones realizadas por los jóvenes en los diferentes espacios y hasta en este nuevo proceso parecen no caer en saco roto ni en el olvido. Para dar respuestas a las diversas inquietudes, el Buró Nacional de la UJC ya inició sus encuentros con los consejos de dirección de varios ministerios, a los cuales se vinculan los planteamientos hechos.
Existe un sistema de trabajo con los ministerios de la Agricultura y de Educación Superior, así como con el grupo empresarial Azcuba. Se reunirán con el Ministerio de Educación, luego con el de Salud Pública y así seguirá con el resto de los organismos de la Administración Central del Estado.
El nuevo debate, hasta el próximo diez de junio, ha sido también resultado de esa intensa y profunda preparación ofrecida por la Juventud Comunista a sus principales estructuras, secretarios generales de comités de base y cuantos se involucran en esta tarea, para que todos los jóvenes, con espíritu crítico, transformador y propositivo, aporten como hasta ahora sus mejores propuestas.
Como se ha reiterado en más de una ocasión por los principales dirigentes de la UJC, no se trata de duplicar espacios sino de propiciar un espacio de intercambio, franco y fresco, y volver a dar protagonismo a la base en el proceso orgánico del Congreso, pues este desde su convocatoria se propuso multiplicar los espacios para el debate y sumar a todos.
Esta siendo un cónclave inclusivo, transformador y dinámico, como apuntó Crespo Baquero, pues cada asamblea de balance y los recién inaugurados espacios: Conexión necesaria, A diálogo abierto, Plaza joven, Fraguando ideas y Con todos, han motivado a discutir, proponer y comenzar a funcionar de manera más fresca y participativa, incluyendo a todos los jóvenes.
Y es que el X Congreso de la UJC llega en tiempos de actualización de nuestro modelo económico y social, el proceso de restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, así como la preparación y realización del VII Congreso del PCC. Por ello hay que asumir el compromiso y el protagonismo que demanda esta época y reflexionar sobre lo que verdaderamente les interesa a los jóvenes.
Como dice la convocatoria al cónclave, este ha de ser “un momento que perdure y multiplique, que abarque la discusión certera y el razonamiento sólido; la voluntad de hacer y el compromiso con lo hecho, pues ninguna idea revolucionaria dejará de ser escuchada, ningún aporte será pequeño, ninguna crítica que señale y edifique debe quedar al margen”.
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