viernes, 29 de marzo de 2024

El bloqueo a Cuba aún sigue en pie

El discurso de Barack Obama anunciando la reanudación de las relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba no deja lugar a dudas: 53 años de cruel bloqueo no han conseguido doblegar a su régimen...

Roberto Montoya en Escambray 23/12/2014
3 comentarios

Está claro que las décadas de aislamiento de Cuba por parte de EEUU no han conseguido nuestro perdurable objetivo de promover el surgimiento de una Cuba estable, próspera y democrática (…) Los cincuenta años han mostrado que el aislamiento no ha funcionado. Es hora de un nuevo enfoque (…) A pesar de que esta política se basó en la mejor de las intenciones, su efecto ha sido prácticamente nulo: en la actualidad Cuba está gobernada por los hermanos Castro y el partido comunista, igual que en 1961 (…) No creo que podamos seguir haciendo lo mismo durante cinco décadas más y esperar resultados diferentes”.

El discurso de Barack Obama anunciando la reanudación de las relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba no deja lugar a dudas: 53 años de cruel bloqueo no han conseguido doblegar a su régimen. Nunca antes en la historia de Estados Unidos un presidente había hecho un reconocimiento semejante. ¿Sacará similares conclusiones Washington acerca del acoso y aislamiento al que somete a Teherán desde 1979?

Para intentar calmar a los sectores más recalcitrantes del Partido Republicano y de la comunidad cubana en EE UU, Obama recordó que su país mantiene relaciones diplomáticas y comerciales con China y Vietnam, “que también están gobernadas por partidos comunistas”.

En la Guerra de Vietnam murieron 55.000 soldados estadounidenses; en Cuba no murió ninguno desde el triunfo de la revolución en 1959, pero el síndrome de Cuba se ha mostrado más profundo que el de Vietnam.

El imperialismo estadounidense nunca pudo digerir la instauración del régimen revolucionario a noventa millas de sus costas, como no pudo digerir el no poder conseguir su objetivo de derribarlo ni con su brutal bloqueo económico, comercial, financiero y tecnológico, ni con su intento de invasión en 1961 o con sus acciones de sabotaje, atentados e intentos de magnicidio.

Lo que Obama ha reconocido, en definitiva, es el fracaso del imperio para doblegar a la pequeña pero rebelde isla caribeña.

Diez administraciones antes que la suya se comprometieron a acabar con el régimen cubano y todas fracasaron.

Ese reconocimiento por parte de Obama ha provocado la repulsa de los sectores republicanos y cubanos de EE UU más ultras. El senador Marco Rubio lo calificó de “concesión a una tiranía”, al igual que el líder republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner y hasta demócratas como Robert Menéndez denuncian que Obama ha canjeado a “espías cubanos por un estadounidense inocente”.

El Partido Republicano amenaza con vetar cualquier medida de acercamiento a Cuba, y esgrime para ello la vigencia de la ley por la que en 1961 se estableció el embargo y posteriores leyes como la Helms-Burton y Torricelli, que arrogándose derechos judiciales extraterritoriales lo endurecieron aún mucho más años después. Los republicanos controlarán a partir de Enero las dos Cámaras.

Sin embargo, incluso estas leyes dejan la última palabra al Presidente, resquicio que podría utilizar Obama para concretar su anuncio y profundizar el proceso aperturista a través de órdenes ejecutivas aún no teniendo la aprobación del Congreso. Es el recurso que Obama ha empezado a utilizar recientemente en otras áreas. Tras la derrota demócrata en las últimas elecciones legislativas parciales de medio mandato, Obama anunció que haría uso de su prerrogativa de dictar órdenes ejecutivas para sacar adelante reformas como la migratoria, aunque el complejo paquete de leyes que durante las últimas cinco décadas se puso en marcha para abarcar todos los ángulos del bloqueo a Cuba hacen prever que el proceso será sumamente complejo y largo.

A Obama le quedan dos años para desalojar la Casa Blanca y el desbloqueo a Cuba podría llegar a ser su único legado de importancia por el que podrá ser recordado. Algunos estiman que será prácticamente imposible que el bloqueo se pueda levantar antes de abandonar la presidencia.

Un camino muy largo por delante

Muchos diplomáticos, analistas y tertulianos se han apresurado a decir que ahora le toca a Cuba mover ficha, que el Gobierno de Raúl Castro debe corresponder a ese giro de Obama con la convocatoria de elecciones libres y reconocimiento de nuevos partidos políticos en la isla.

Obama, para mayor irritación aún de los ultras de su país, reconoció que no veía perspectivas de que el ramo de olivo tendido a Raúl Castro tenga alguna consecuencia en la situación política interna.

Raúl Castro, en el discurso que pronunció en paralelo a su homólogo estadounidense, aclaró que La Habana seguiría soberanamente con su propio ritmo y sus propios objetivos y que sólo podría confirmar que ese supuesto brusco giro en la política exterior de EE UU es real si EE UU levanta de una vez por todas el criminal bloqueo a su país, que ha supuesto unas pérdidas multimillonarias para la economía de Cuba y un retraso de medio siglo en muchos aspectos de su vida industrial, tecnológica y científica.

El presidente estadounidense sólo se ha comprometido hasta ahora a una renovación de las relaciones diplomáticas, a la reapertura de su embajada en La Habana, a la flexibilización de los viajes y los envíos de dinero desde EE UU a Cuba; al comienzo de las relaciones entre ambos países en áreas muy específicas de interés común como lo es la lucha contra las drogas, y se muestra dispuesto a valorar la posibilidad de quitar a Cuba de la lista de gobiernos y organizaciones terroristas.

El anuncio de Obama se produce, paradójicamente, días después de que el Congreso de EE UU aprobara una ley “de defensa de los derechos humanos en Venezuela”, que prevé negación de visitas y sanciones para 53 funcionarios venezolanos. Los dos autores del texto son precisamente el republicano Marco Rubio y el demócrata Robert Menéndez, los primeros que condenaron a Obama por este cambio de postura sobre Cuba.

En rechazo a la medida también presentó su renuncia Rajiv Shah, el jefe de la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), una sigla que esconde numerosas acciones de hostigamiento a procesos progresistas en el mundo y que en Cuba intentó promover la formación de un grupo de jóvenes músicos de hip hop para que se pronunciara contra el Gobierno y al que se pretendía hacer conocer con giras en el extranjero.

La posibilidad de que se produjera un deshielo en las relaciones entre EE UU y Cuba estaba en la boca de muchos desde hace cerca de un año y el rumor se agudizó en los últimos días en los pasillos de la XIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) que tuvo lugar en La Habana, así como en el décimo encuentro de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad que reunió paralelamente en Caracas durante una semana a 130 representantes de los cinco continentes.

El anuncio parecía inminente aunque se desconocía la profundidad del acuerdo. Las negociaciones habían comenzado en junio de 2013 en Canadá y tomaron aún más cuerpo en el otoño pasado gracias al decidido respaldo del papa Francisco.

España no puede reivindicar haber jugado papel alguno en esas negociaciones. El Ministro de Exteriores español, Garcia Margallo, fracasó también días atrás en sus intentos de verse con Raúl Castro y de convencerle para que asistiera a la Cumbre Iberoamericana en Veracruz, consciente de que su presencia favorecería que acudieran también a la misma varios presidentes progresistas latinoamericanos que, al igual que Cuba, se alejan cada vez más de la tutela que intenta ejercer España en esas cumbres del ¿Por qué no te callas?

El anuncio del acuerdo llegó en plena reunión de Mercosur en Argentina, despertando el júbilo entre los países miembros. Nicolás Maduro, presente en ese encuentro, lo calificó como una “rectificación histórica” de Estados Unidos y dijo que era “el gesto más importante de la presidencia de Obama”.

Por su parte, y en nombre de Mercosur, del que es presidenta temporal, Cristina Fernández envió “un inmenso saludo y respeto a la dignidad del pueblo cubano y su Gobierno que supo mantener en alto sus ideales”. Cuba tiene hoy día una mayor integración regional que en el pasado y por primera vez participará en la Cumbre de las Américas que tendrá lugar en abril de 2015 en Panamá, donde Raúl Castro coincidirá con Barack Obama.

En esas cumbres, celebradas cada tres años, solo participaban hasta ahora los 34 países miembros de la OEA. Cuba fue expulsada de la OEA en 1962 por presión de EEUU y aunque en 2009 recibió la invitación para reincorporarse, rechazó la oferta. Tras la defunción del ALCA y el surgimiento de nuevos organismos de integración y solidaridad latinoamericana como el ALBA, UNASUR o la CELAC, todos organismos en los que no participa EEUU, la OEA fue perdiendo cada vez más peso y quedando más vacía de contenido.

Obama y el diario El País sueñan con una Cuba capitalista

A pesar del apoyo expreso y unánime recibido por Cuba de los países latinoamericanos tras firmar un acuerdo con EEUU en el que mantiene en alto sus ideales y su soberanía, El País hacía al día siguiente del anuncio una curiosa lectura del histórico anuncio. En el artículo Venezuela se queda sola que escribía Alfredo Meza desde Caracas el 18 de diciembre, se decían cosas como estas: “Con esa capitulación del régimen de La Habana también queda la interrogante de si se mantendrá en el tiempo el apoyo político cubano a la estrategia internacional de Venezuela, habida cuenta de las más recientes expresiones del Gobierno de Caracas hacia Washington”. O esta otra perla: “Con el fin del embargo aún pendiente, Venezuela comienza a quedar como el único ariete del discurso antiimperialista en América”.

El País pareciera entender así que el hecho de que EEUU acepte reanudar las relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba y que previsiblemente levante gradualmente el embargo a la isla, supone inevitablemente que La Habana abrace el capitalismo y reniegue de su lucha contra el imperialismo estadounidense en todo el mundo después de medio siglo.

No es el único medio que tras acosar sistemáticamente a los gobiernos progresistas de América Latina valoran ahora este acuerdo como un triunfo de EEUU y “la democracia” contra “regímenes totalitarios” del continente americano, pero sí uno de los que lo hace de forma más grotesca.

Los deseos de El País coinciden sin duda con los de Obama. La rama de olivo que tiende está repleta de espinas. Estados Unidos no cejará en su intento de acabar con ese régimen enemigo; no puede soportar que Cuba se salga con la suya e intentará tirar el balón del lado cubano para que el Gobierno de Raúl Castro se vea forzado por su propia población a iniciar reformas económicas de gran calado, que se abra a la ley del mercado. Quiere que esas reformas permitan la entrada de sus multinacionales, que una mayor libertad de expresión abra las puertas a sus medios de comunicación y que una liberalización de la vida política permitan crear, de la nada, partidos políticos afines, como hizo EE UU en la Nicaragua sandinista en 1990.

EE UU no abogó realmente nunca por las libertades democráticas en Cuba, sino por la destrucción del sistema socialista y persistirá en su objetivo aunque por otros medios. EE UU necesita recuperar el terreno perdido en América Latina y el Caribe y este acuerdo con Cuba muestra que está dispuesto a adoptar políticas audaces e innovadoras para lograrlo. Fracasado el bloqueo lo intentará por otros medios.

Las presiones sobre el presidente estadounidense eran cada vez más fuertes y tuvo que readaptar la estrategia. Encuestas realizadas entre la comunidad cubana en EE UU compuesta por más de dos millones de personas, mostraba días atrás que cerca del 55% consideraba ineficaz y contraproducente el mantenimiento del embargo a Cuba.

Los propios productores y empresarios estadounidenses presionaban a la Administración Obama a levantar el bloqueo, tras comprobar que cada vez eran más países los que invertían en Cuba -China y Rusia acaban de firmar acuerdos millonarios- aprovechando las nuevas oportunidades que ofrece el Gobierno de Raúl Castro para las inversiones extranjeras.

Productores y empresarios estadounidenses se quejaban de no poder competir con otros países europeos y asiáticos a pesar de contar con la ventaja de su cercanía geográfica. Las acciones de aquellas empresas con inversiones en Cuba se dispararon inmediatamente tras el anuncio de Obama y Castro. El presidente de la Cámara de Comercio de EE UU, Thomas Donohue, que recientemente había visitado la isla, dijo que “la comunidad empresarial de EE UU da la bienvenida al anuncio de hoy”.

Faltaba el intercambio de presos

La existencia de dos presos estadounidenses en Cuba y de tres cubanos en Estados Unidos obstaculizaban las negociaciones para alcanzar un acuerdo entre los dos países. Washington quería rescatar a uno de sus agentes detenido en Cuba desde hacía veinte años, aunque públicamente no lo mencionaba siquiera y defendía exclusivamente a un “contratista”, a Alan Gross, un hombre que en nombre de la comunidad judía estadounidense intentó dotar a los judíos de Cuba de un sistema satelital para acceder a un Internet seguro, blindado a cualquier tipo de control de las autoridades.

La Habana lo acusó de acciones para difundir propaganda enemiga.

El hecho de que Gross estuviera enfermo y que amenazara con suicidarse habría decidido a Obama a acelerar el proceso de acercamiento a Castro. Para La Habana a su vez, era vital la recuperación de los tres agentes de inteligencia que habían sido capturados por el FBI tras conocer que se habían logrado infiltrar en los sectores más ultras de la comunidad cubana, autores de numerosos atentados en la isla.

Las propias autoridades cubanas habían mostrado a agentes del FBI pruebas de las acciones en las que estaban involucrados esos grupos, pero esas pruebas permitieron a su vez a la agencia estadounidense descubrir quiénes eran los infiltrados. Pocos días después detenía a los cinco agentes y evitaba tomar cualquier acción contra los ultras cubanos.

Los cinco fueron juzgados en Florida y condenados a duras penas. Dos de ellos fueron liberados hace algunos años, los tres restantes ahora liberados han permanecido en la cárcel 16 años. Los cinco se convirtieron en figuras de gran popularidad en Cuba y objeto de campañas de solidaridad por su liberación en todo el mundo.

Han sido recibidos en La Habana como héroes

Queda ahora por ver la agenda que seguirán Washington y La Habana para avanzar en este acuerdo pero que aún se encuentra en una fase muy preliminar. Hasta que el embargo, el bloqueo contra Cuba no sea levantado plenamente, la isla no podrá recuperar totalmente su normalidad comercial, financiera, en materia de telecomunicaciones, en acceso a determinadas medicinas y avances científicos, como en todo lo que esté de por medio el dólar, la tecnología y las patentes estadounidenses, omnipresentes en todo el mundo y que hoy le son vetadas. Raúl Castro sabe que no será precisamente un camino de rosas.

La normalización total supondría sin duda de hecho numerosos cambios en la vida económica, social y política de Cuba, una mejora significativa en la vida de la población y el fin de la Guerra Fría en América. Hoy los once millones de cubanos ven con más optimismo el año que está por empezar, por el momento pareciera que la partida va uno a cero a favor de Cuba, pero el Gobierno de La Habana sabe bien que es un acuerdo envenenado, que EE UU intentará poner a Cuba nuevamente contra las cuerdas aunque por otros métodos, tanto o más peligrosos que los que utilizó durante los últimos 55 años.


Compartir

Roberto Montoya

Se han publicado 3 comentarios


Fco
 27/12/14 20:31

 

Reflexión de un cubano de estos tiempos

 

Me tome la licencia de hacerle un cometario a algunas de las frases del reciente discurso del presidente Obama referente al cambio en la política de su país con respecto a Cuba, con la única razón que me asiste: la del compromiso

 

No dudo de la buena voluntad  del señor  Obama, pero una gran parte de esa buena voluntad está permeada por la resistencia, la lucha y el enfrentamiento del pueblo cubano y el apoyo de otros pueblos hermanos.

 

Analicemos  algunas frases

 

El presidente Obama dice:

“Y aunque esta política ha estado enraizada en las mejores intenciones (…),  las cuales han tenido poco impacto, como no sea el de brindarle al gobierno cubano una justificación para imponerle restricciones a su pueblo”.

¿!De qué habla Mr. Obama!? ¿Quién es el que verdaderamente ha impuesto restricciones al pueblo cubano? Durante más de 50 años, nuestro pueblo ha tenido muchas carencias: medicamentos, tecnología, etc. Sabemos de  los ingentes esfuerzos que realiza nuestro país para adquirir un medicamento para la atención a niños con enfermedades oncológicas, entre otras, buscando por otros países, mientras algunos de ellos fallecen, cuando EEUU nos niega la adquisición de uno de estos medicamentos. EEUU sanciona severamente a aquellas empresas que deciden vendernos algunos de ellos. Se ha hecho necesario la adquisición de tecnologías en mercados distantes y a elevados precios, por temor de los empresarios de ese país a ser sancionados. No solamente EE.UU. ha impuesto restricciones al pueblo cubano, sino que aferrado a esa absurda política ha impuesto también restricciones a su propio pueblo, sino, ¿que es la restricción impuesta a los ciudadanos de EE.UU. de viajar libremente a Cuba? La lista sería interminable, eso lo sabe el mundo. Su argumento carece de fundamento.

“Hoy Cuba aún está gobernada por los Castro y el Partido Comunista que llegó al poder hace ya medio siglo. Ni el pueblo estadounidense ni el pueblo cubano se benefician de una política rígida que tuvo su origen en los acontecimientos que tuvieron lugar antes de que la mayoría de nosotros hubiéramos nacido”.

¿Con que moral Mr. Obama se atreve a hablar de política rígida? Es un absurdo, cuando durante más de 50 años hemos sido sometidos a la política más rígida que pueblo alguno halla conocido en la historia, incluso la reconcentración de Weiller a la que fue sometida una parte de la población de la época, durante un tiempo relativamente breve podría compararse con los 50 años de política rígida del gobierno norteamericano hacia nuestro país. Quien dirige y como se dirige nuestro país es una decisión del pueblo cubano. No existe derecho alguno que permita la intromisión de país alguno en los asuntos de otro.

 

“Ahora bien, en aquellos aspectos en los cuales no coincidimos, abordaremos esas diferencias directamente, tal y como continuaremos haciendo en aquellos temas relacionados con la democracia y los derechos humanos en Cuba. Pero yo creo que podemos hacer más para apoyar al pueblo cubano y promover nuestros valores a través del compromiso”.

La democracia y los derechos humanos. ¡Cuidado Mr. Obama! El pueblo cubano y toda la población mundial sabemos a que Usted se refiere cuando habla de “democracia y derechos humanos”: Los drones, las bombas, las municiones radioactivas son sus principales portadoras. Los asesinados, los torturados, los excluidos ya levantan sus brazos.

“¿y promover nuestros valores?” ¿A qué valores se referirá Mr. Obama? ¡Estemos alerta! El pueblo norteamericano, el pueblo patriota, digno que sabe defender sus derechos, tiene muy altos valores de solidaridad, amistad, cooperación, de eso los cubanos tenemos pruebas, la historia reciente ha sido elocuente: el regreso de Elian, el regreso de nuestros 5 héroes. Pero hay valores que supimos desterrar de Cuba en el año 1959 y venían de EE.UU. enlatados como el “américan way of live”: consumismo, individualismo, enajenación, entre otros muchos. ¡Cuidado!

“De modo que estamos aumentando significativamente la cantidad de dinero que puede ser enviado a Cuba y eliminando los límites de las remesas que apoyan los proyectos humanitarios, al pueblo cubano y al emergente sector privado en Cuba”.

Estemos alerta con “estamos aumentando significativamente la cantidad de dinero (…) y al emergente sector privado en Cuba (…)”. Conociendo al vecino, esto huele a quinta columna y no es paranoia, ejemplos de quintas columnas creadas, organizadas y financiadas desde el norte, sobran en el acontecer histórico mundial. Nuestros trabajadores por cuenta propia deben estar preparados y preparados.

“Acogemos con beneplácito la decisión de Cuba de brindarles mayor acceso a Internet a sus ciudadanos (…)”

 ¿Acogemos con beneplácito?” ¿Debemos los cubanos estar orgullos de que el gobierno de EE.UU. acoja con beneplácito la decisión de Cuba de brindar mayor acceso a Internet a sus ciudadanos? Sabemos que nuestra isla esta circundad por varios de estos cables de comunicaciones que facilitarían esa conexión. Pero hablando de restricciones ¿quién verdaderamente pone las restricciones del acceso a Internet a los ciudadanos cubanos? ¿Quién pone las restricciones al acceso a la tecnología, a los softwear? Mr Obama, Cuba se ha ocupado de darle al pueblo cubano todos los conocimientos necesarios para usar Internet, ha usado disímiles variantes para facilitar ese acceso. ¿Verdaderamente de quien es la decisión de que los cubanos no podamos tener mayor acceso a Internet? Eso lo sabemos los cubanos y sus conciudadanos mucho más.

“Pero no me hago ilusiones con respecto a los continuos obstáculos a la libertad que aún enfrenta el ciudadano cubano común”

¡No, no se haga ilusiones señor Obama!. El pueblo cubano y del resto del mundo sabe a cual tipo de libertad usted se refiere. Sino pregúntele a los yugoslavos, a los granadinos, al los nicaragüenses, a los hondureños, a los guatemaltecos, a los afganos, entre otros miles, a sus propios compatriotas. ¿y las multas millonarias impuestas a sus conciudadanos por viajar a Cuba? ¿y las sanciones impuestas a empresarios por intentar hacer negocios con Cuba? ¿y las restricciones impuestas a la venta de medicamentos y alimentos por empresas norteamericanas y sus filiales a Cuba? ¿Usted no los considera obstáculos a la libertad? El rasero con el que EE.UU. mide la libertad es muy ambiguo.

“Los Estados Unidos consideran que ningún cubano debe ser víctima de acoso, arresto o golpizas sólo por ejercer el derecho universal de hacer que su voz se escuche. Y continuaremos apoyando a la sociedad civil allí”.

¡Qué gran ironía! ¡El presidente de Estados Unidos, preocupado por el acoso, el arresto o golpizas a los cubanos!. ¿Acaso  lo que pasa en las calles de su país, en las cárceles, en los campos de concentración que ese gobierno organiza y dirige por el mundo; lo que ocurre en algunas instituciones educativas con los negros, mestizos, chicanos, los propios nativos, extranjeros no es: acoso, arresto o golpizas?  El señor Obama indudablemente no ha tenido tiempo de leer las estadísticas de sus instituciones, no ha tenido tiempo de ver, escuchar o leer sus medios de información, ¿le estará pasando lo mismo que la pasaba a los expresidentes Reagan o Bush?  La prepotencia, la ignorancia los embarga.

 “(…) los trabajadores cubanos deben tener la libertad de crear sus sindicatos, así como los ciudadanos deben tener la libertad de participar en los procesos políticos”.

Si no fuera por lo serio del asunto, esto motivaría una gran carcajada. Indudablemente  a Mr. Obama no le alcanza el tiempo para estar informado. ¿Cómo podrá dirigir un país? ¿Se habrá leído el libro: Las venas abiertas de América Latina, que Chávez le obsequió? seguramente que no, ¿No le preocupará el porciento de ciudadanos que vota en las elecciones de EE. UU? Quizás no lo sepa. ¿Pero no solo el que vota, sino el que participa? Pudieran contarse con los dedos de una mano las empresas norteamericanas a las que les es permitido tener organizaciones sindicales. Las explicaciones sobran.

 “No creo que podamos seguir haciendo lo mismo que hemos hecho durante cinco décadas y esperar un resultado diferente”.

¡Ojo con esto! ¡Estamos asistiendo a  un cambio de estrategia del imperio, que sigue conservando su propia esencia!!!!!. Los imperios no tienen amigos, solo tienen intereses.

 “José Martí dijo una vez: “La libertad es el derecho de todo hombre a ser honesto” ”.

Mr Obama,  debería hacerse portador de esta frase, no solo divulgador. Pura demagogia. ¡Estemos alerta!

Y reitera el señor Obama: “(…) para promover nuestros intereses y valores en Cuba”.

De eso estamos MUY PERSUADIDOS  y debemos estarlo por ¡SIEMPRE!!!!. No lo olvidemos NUNCA. Hagámoslo saber a las generaciones de cubanos que están por venir. Nuestras organizaciones políticas y de masas, nuestros dirigentes, nuestros cuentapropistas, los trabajadores en general, nuestros niños, ancianos, limitados físico motores, hasta las mascotas en nuestras casas NO DEBEN OLVIDAR ESTA FRASE NUNCA. La historia nos lo ha enseñado, seamos consecuentes, la desmemoria, la irresponsabilidad aniquilan.

“(…) creemos que ustedes deben contar con la autoridad para vivir con dignidad y autodeterminación”.

Evidentemente Mr. Obama, desconoce la historia, cuando hace esa afirmación: Autoridad, dignidad y autodeterminación.  Fue  por lo que Hatuey prefirió morir en la hoguera antes que comulgar, por lo que Carlos Manuel de Céspedes dio la libertad a sus esclavos, por lo que se desembarco en el yate Granma, por lo que se ascendió a la Sierra Maestra, por lo que se lucho en las ciudades y por lo que hemos resistido por más de 50 años y seguiremos haciéndolo si el imperio, como dice el señor Obama intentara, siquiera por desconocimiento, por error o por ambición, como el expresó en su discursito: “promover nuestros intereses y valores en Cuba".   Los cubanos de hoy tenemos toda la AUTORIDAD,  toda la DIGNIDAD, toda la AUTODETERMINACIÓN, la hemos conquistado.

 “(… ) insistiremos en que la sociedad civil se nos una para que sean los ciudadanos, y no sólo los líderes, los que conformen nuestro futuro”.

El señor Obama sigue confundido, en Cuba, los ciudadanos y los lideres, los lideres y los ciudadanos, unidos, somos la sociedad civil. En Cuba, a diferencia de ese país, no tenemos castas, no tenemos magnates políticos, que ellos llaman líderes. No tenemos elites que dividan nuestra sociedad y los ciudadanos, nos unimos a nuestros líderes, y los líderes se unen a los ciudadanos, recordemos la frase: En el pueblo hay muchos Camilos.

 “Dejemos atrás el legado de la colonización y del comunismo (…)”

Dejar atrás el legado de la colonización, que gran farsa y además edulcorada, ¿quién se comerá su key, Mr Obama?  ¿Qué dirá el pueblo borinqueño al escuchar sus palabras? Es una vergüenza que aún Puerto Rico, en pleno siglo XXI mantenga un status colonial. Es necesario señor Obama que dedique un tiempo a buscar coherencia. Usted, quien esgrime, erróneamente, algunas frases del apóstol, aplíquese esta frase del Titán de Bronce: “...Jamás vacilaré porque mis actos son el resultado, el hecho vivo de mi pensamiento (...)"  Esa, es la coherencia que hoy el mundo necesita.

Dejar atrás el legado del comunismo, es dejar atrás a la clase obrera, típico acto de los imperios, la clase obrera solo interesa para que produzca la plusvalía que una parte, una pequeña parte de la sociedad disfrutará, ¿le interesará al señor Obama disminuir la brecha entre ricos y pobres? Las armas ideológicas de la clase obrera mundial es  y será el legado del comunismo, Marx, Éngels y Lénin no eran millonarios, ni poderosos políticos que por mero acto filantrópico dedicaron gran parte de sus vidas a dotar a la clase obrera de una ciencia de lucha, fueron y son  luchadores, comprometidos con su clase. Dejar el legado del comunismo es como pedirles a los cristianos que dejen atrás el legado de Cristo. Obama nos ofende, nos irrespeta, evidentemente no nos conoce.

“Un futuro de más paz, seguridad y desarrollo democrático es posible si trabajamos unidos, no para mantener el poder, no para proteger los intereses creados, sino para promover los sueños de nuestros ciudadanos”.

¿Un futuro de más paz?: El mundo de ayer y el mudo de hoy conoce muy bien a qué tipo de paz Usted se refiere Mr. Obama y el mundo del futuro, ya lo vislumbramos, América Latina es un ejemplo, no está dispuesto a aceptar la paz del imperio: drones, bombas atómicas, municiones radiactivas, ataque químico, guerra biológica, órganos fosforados, errores colaterales, son  componentes esenciales de la paz del imperio. ¿Nos habla usted, a los cubanos de hoy de esa paz? Está usted desorientado señor Obama. Y como si fuera poco nos dice: “Un futuro de más seguridad (…)” ¡qué gran farsa la de un premio Nóbel de la paz!

¿Un futuro de más desarrollo democrático? Evidentemente desconoce el señor Obama, los conceptos de desarrollo y democrático, ¿cuantas barreras ha puesto su gobierno al desarrollo de nuestro país, en estos 50 años, de bloqueo económico, financiero y comercial, al que eufemísticamente algunos llaman embargo?, ¡que gran engaño!

“Todos somos americanos”.

Se equivoca nuevamente el señor Obama. Hay un viso de historia-prepotente e imperial en sus palabras, leamos entre líneas, está trayendo al presente las palabras de John Quincy Adams: América para los americanos. No señor Obama, no todos somos americanos a la usanza que usted seguramente lo esgrime, aquí somos latinoamericanos,  caribeños, centroamericanos, con toda una historia de humillación, explotación, desprecio, pero sobre todo de lucha, de enfrentamientos y de victorias, no estamos dispuestos a ser los americanos que usted dice.

Concluyendo insisto en que:

Los cubanos necesitamos una percepción diferente referente a las relaciones Cuba-USA, pero no la que emerge de las palabras del presidente de los EE. UU. Necesitamos un dialogo, no un monólogo, un consenso, no una imposición.

 

Parafraseando a Ramón Labañino, héroe de la república de Cuba, a escasas horas de salir de las cárceles del imperio, asintió: “Es una nueva estrategia la del imperio, hay que estar preparados”. Él como muchos cubanos vivió en el mostro y le conoció sus entrañas. ¡ESTEMOS ALERTAS! NO NOS DEJEMOS LLEVAR POR LOS CANTOS DE SIRENA. LOS QUE LO HAN HECHO, HAN QUEDADO EN EL CAMINO.

 

Fdo/  Francisco, Pancho, Pincho, Juan, María, El chino, Pepe, Cachita, Pedro, Ramón, en fin cualquier cubano de estos tiempos.

 

.

Guantanamera
 29/12/14 14:09

Felicidades por ese acertado comentario. Los verdaderos revolucionarios cubanos no caeremos en este nuevo Pacto del Zanjón que se nos propone. En estas nuevas circustancias tendremos "sentido del momento histórico" y cambiaremos sólo lo que deba ser cambiado para ejercer aún más nuestra soberanía.

54
yoyi
 23/12/14 16:16

desde el primer momento cuando escuché el discurso de obama en telesur, me quedó claro que la intención está muy bien definida, "ayudar a cuba para que alcance la verdadera democracia" y que supuestamente "sea libre", la democracia es relativa y la libertad es de los cubanos, no necesitamos que nadie venga a darnos lecciones de política ni de democracia y mucho menos que vengan a "enseñarnos sus valores", como dijo obama que "quien mejor que los norteamericanos para enseñarle a los cubanos sus valores", ojo, en estos años ellos se han encargado de enseñarnos muy bien quienes son y qué dan, nadie se puede dejar engañar por los anuncios y la fachada de buenos vecinos, la fruta madura no funcionó, ahora vienen por la zanahoria, las intenciones son las mismas pero con otro color y eso es lo que nos tiene que quedar claro a los cubanos, llevarnos bien pero con respeto, sin peder nuestra soberanía ni nuestros principios, es lo que realmente heredaran las generaciones del futuro, no podemos legar una patria vencida en sus principios, nunca

Deja tu comentario

Condición de protección de datos