Pedro Luis Pedroso, subdirector general para Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), anunció en su cuenta en la red social Twitter la celebración de la segunda ronda de diálogos Cuba-EE.UU. sobre DD.HH.
Un año y medio después del encuentro anterior, La Habana y Washington volverán a la mesa de diálogos para conversar sobre las diferencias en el abordaje del tema de los derechos humanos, tanto en su aplicación a nivel nacional como en el ámbito internacional.
Ambos gobiernos tienen divergencias en las percepciones y el balance entre los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
Cuba ha reiterado que aborda los DD.HH. de una manera indivisible e integral y no asume que uno tenga un valor superior al otro.
Es positivo que en el reconocimiento de las diferencias, las delegaciones de los dos países sean capaces de sostener una conversación civilizada sobre este tema sobre bases de igualdad y respeto.
El diálogo sobre DD.HH es resultado de una propuesta cubana realizada en julio del 2014, que fue reiterada en enero del 2015 cuando comenzaron los encuentros para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y que fue aceptada por las autoridades estadounidenses.
La Habana y Washington han abordado desde el 17 de diciembre de 2014 numerosos temas de interés bilateral y multilateral, han firmado 12 acuerdos referidos al medio ambiente, el servicio del correo postal, los vuelos regulares directos, la seguridad en la navegación marítima, la agricultura y la seguridad de los viajeros, el comercio y las telecomunicaciones.
El primer intercambio sobre derechos humanos entre Cuba y Estados Unidos, celebrado el 31 de marzo de 2015, se dio sobre bases recíprocas y sin discriminación de ningún tipo y se discutieron las bases metodológicas para eventuales rondas futuras de conversaciones y discusiones sobre este tema.
En esa ocasión la representación cubana estuvo encabezada por Pedro Luis Pedroso, y la estadounidense por Tom Malinowski, secretario de Estado adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado.
Las conversaciones sobre DD.HH. entre las dos naciones son un mecanismo que permite transmitir y facilitar un mejor conocimiento de la sociedad antillana y que es completamente diferente a la realidad norteamericana. (ACN)
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