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domingo, 8 de diciembre de 2024

Científicos de Cuba y EEUU se reúnen en Washington DC. (+Infografía)

Nueve científicos de siete especialidades dialogaron con el Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado...

en Red Cuba 13/09/2018
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Científicos cubanos-reunión Washigton-Incidentes sónicos
El Dr. Mitchell Valdés, director del Centro de Neurociencias de Cuba (al centro), hoy en Washington. (Foto: Johana Tablada/ Twitter).

Científicos de Estados Unidos y Cuba se reúnen este jueves en Washington en un esfuerzo por esclarecer desde las ciencias los supuestos incidentes de salud que afectaron a diplomáticos estadounidenses en La Habana.

El Embajador cubano en EEUU, José Ramón Cabañas, anunció a través de su cuenta en Twitter que científicos cubanos visitaron el Congreso y conversaron también con científicos estadounidenses en un lenguaje común: Ciencia.

A su vez, la subdirectora general del Departamento de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Johana Tablada, afirmó en Twitter que en Washington DC se encuentran nueve reconocidos expertos de siete especialidades, miembros de la Academia de Ciencias de Cuba y del equipo cubano que investiga los reportes de salud.

El Departamento de Estado utilizó los supuestos ataques como pretexto para reducir su personal a la mínima expresión en La Habana desde septiembre del 2017 y cerrar sus servicios consulares para los cubanos en esta ciudad.

Los científicos cubanos se reunieron además con homólogos norteamericanos en la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NAS, por sus siglas en inglés), informó Tablada.


El Senador Bob Corker, Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado (al centro), escuchó a los miembros del equipo científico cubano, que expresaron opiniones que cuestionan las especulaciones sobre el “daño cerebral” por “misteriosas” armas a los Diplomáticos estadounidenses en Cuba. Junto con el Senador, los científicos Pedro y Mitchell Valdés-Sosa. (Foto: Johana Tablada/ Twitter).

Según la agencia AP, el Departamento de Estado aseguró que la reunión es “parte de nuestro esfuerzo constante para investigar y comprender mejor las condiciones de salud de nuestros diplomáticos”.

Añadió que la delegación cubana “recibiría un informe médico general sobre las lesiones sufridas por el personal estadounidense que sirvió en La Habana”.

Un funcionario estadounidense dijo a la agencia AP que la reunión del jueves se organizó luego de que Cuba se quejara de que Washington había ocultado detalles clave sobre las afecciones médicas de los estadounidenses afectados.

El funcionario no estaba autorizado a hablar públicamente sobre el asunto y habló bajo condición de anonimato. Pero, en testimonio en el Congreso la semana pasada, el personal médico del Departamento de Estado sugirió que habían compartido más información con China sobre el incidente en Guangzhou que con los cubanos sobre los incidentes en La Habana.

Varios funcionarios del Departamento de Estado y otras agencias involucradas en la investigación de los EE. UU. la semana pasada testificaron ante un panel del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, pero no pudieron proporcionar ninguna información nueva sobre la investigación y sus posibles hallazgos, aseguró AP.

En dos sesiones informativas clasificadas a puertas cerradas con ayudantes del Congreso y legisladores, los funcionarios repitieron que no habían llegado a ninguna conclusión sobre qué causó las lesiones o quién podría ser responsable de ellas.

La especulación inicial se había centrado en algún tipo de ataque sónico, debido a los extraños sonidos que escucharon los afectados, pero un informe interino del FBI en enero no encontró evidencia de que las ondas de sonido pudieran haber causado el daño.

ABIERTOS A LA COLABORACIÓN

Por orientación de las más altas instancias del Gobierno, Cuba inició una investigación propia de los hechos alegados en cuanto fue notificada por primera vez el 17 de febrero del 2017.

Sin embargo, “a lo largo de todo el proceso el comportamiento del Departamento de Estado se ha caracterizado por la falta de disposición a ofrecer información, con una total falta de transparencia”, aseguró recientemente a Dominio Cuba el director general de Estados Unidos de la cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío.

“Desde el comienzo el Gobierno de Cuba indicó que para tratar de encontrar respuestas y explicaciones a lo que ellos describían era necesario cooperar bilateralmente, trabajar conjuntamente y de buena fe”, señaló.

Incluso el gobierno de Cuba estableció un grupo de expertos integrales, de varias disciplinas, altamente calificados, para que ayudaran en la búsqueda de una respuesta.

Los expertos cubanos solicitaron poder hablar directamente con los diplomáticos supuestamente afectados, pero el Departamento de Estado se negó a varias de sus peticiones.

Los científicos solicitaron hablar con los médicos estadounidenses que los trataron y tampoco fue posible, añadió el diplomático.

“Se pidió entonces poder tener acceso a la información clínica, a la historia médica de estos diplomáticos, a conocer cuál ha sido la trayectoria de salud de ellos a lo largo de su vida, cuál es su condición natural de salud”, refirió, pero tampoco se facilitó.

“La comunidad científica cubana y las autoridades le dieron gran importancia y trataron de esclarecer desde el primer momento qué podía estar pasando con los diplomáticos norteamericanos en Cuba”, aseguró por su parte a Dominio Cuba Mitchel Valdés-Sosa, director del Centro de Neurociencias de la Mayor de las Antillas.

Cuba ha mostrado en más de una ocasión su voluntad de colaborar con la contraparte norteamericana. Miembros de las agencias especializadas de los Estados Unidos fueron invitados a conducir investigaciones en el terreno y el FBI fue autorizado a viajar a La Habana para llevar a cabo sus pesquisas en al menos tres ocasiones distintas.

“La información que se dio por parte de las autoridades norteamericanas fue muy limitada”, refiere Valdés-Sosa, miembro del Comité de Expertos cubanos.

“Al principio de esta investigación se dio una historia clínica, una especie de resumen médico, pero muy, muy parco, con muy pocos elementos, que hacía difícil llegar a ninguna conclusión”, añade tras recordar el rechazo una y otra vez de las reiteradas peticiones de su comité para obtener más elementos.

Los expertos cubanos señalan que se carece de contexto e información sobre las actividades previas de los involucrados.

“Una pérdida auditiva puede producirse por trauma acústico y sabemos que algunos de los diplomáticos tuvieron antes servicio militar o estuvieron en las fuerzas armadas”, refiere Valdés-Sosa. “No sabemos si esas pérdidas auditivas eran anteriores o posteriores a estar en Cuba, porque podía haber condiciones preexistentes”.

“En cualquier caso, es muy difícil interpretar una situación en ausencia de datos demográficos”, asegura.

“¿Cómo es posible afectar selectivamente el cerebro sin afectar la piel o sin lesionar músculos que son muy sensibles a la microondas?”, se preguntó en diálogo con Dominio Cuba Mitchel Valdés-Sosa, director General del Centro de Neurociencias de Cuba y miembro del Comité de Expertos cubanos que estableció el Estado cubano para estudiar las alegaciones estadounidenses.


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Se han publicado 1 comentarios


Tomyone
 13/9/18 14:39

Mitchell es un cientifico del mas alto nivel y ademas un hombre honesto 100 % , si dice que no hay , no hay , eso creanlo firmemente, ojala se den cuenta de que se equivocaron y se normlice la relacion , dijo Einstein que sin crisis no hay desarrollo y de las grandes crisis salen las grandes soluciones, es algo inedito que un grupo de mafiosos especulen con la politica y eviten que relaciones que debian ser normales esten tan complicadas, eso evidente es manipulacion burda y deliverada de la que se debian fiar los politicos del norte , saludos

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