viernes, 26 de abril de 2024

Armada hitleriana atacó costas cubanas

Durante la Segunda Guerra Mundial submarinos de la Alemania nazi hundieron buques de nuestro país y ocasionaron la muerte de 79 compatriotas...

Pedro Antonio García Fernández en Exclusivo 12/08/2012
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vapor manzanillo

Agosto de 1942. Transcurre el 36º mes de la Segunda Guerra Mundial. Desde diciembre de 1941, cuando Estados Unidos y Latinoamérica entraron en la contienda, el mar Caribe y el golfo de México devinieron escenario bélico. Submarinos nazis merodeaban sus aguas para hundir buques aliados.

El 12 de agosto, las embarcaciones cubanas Bahía de Manzanillo y Santiago de Cuba partieron en un convoy de un puerto de la Florida junto con el vapor nicaragüense Guardián y tres buques más. Transportaban papel, camiones, máquinas y accesorios.

Ninguna de estas naves estaba equipado con cañones u otras armas para repeler un ataque en la ruta, por lo que los custodian dos cazasubmarinos estadounidenses.

En pleno golfo de México, exactamente en el punto que marcan los mapas como latitud 24° 20’ norte y longitud 81° 50’ este, alrededor de las ocho de la mañana, el Bahía de Manzanillo fue impactado por la parte donde se almacenaban los tanques de combustible y comenzó a hundirse.

Minutos después, otra andanada del submarino alemán U-508, bajo el mando del capitán Georg Staas, hacía blanco en el Santiago de Cuba.

Según la investigadora Yolanda Díaz Martínez, “aunque la labor de rescate y salvamento fue acometida con gran rapidez, hubo muchas víctimas, calculándose en más de una veintena los muertos y desaparecidos, muchos de ellos cubiertos de petróleo, con grandes quemaduras y ciegos por la acción del aceite”.

Solamente en el Bahía de Manzanillo hubo que lamentar la muerte de 22 compatriotas, entre ellos el capitán Antonio Fernández de la Vega y otros cinco oficiales. En el Santiago de Cuba murieron nueve tripulantes, incluyendo al jefe de máquina Francisco Novo Tejeiro.

A la llegada de los restos de los fallecidos a La Habana, se organizó una gran ceremonia y fueron tendidos en el Salón de los Pasos Perdidos del Capitolio Nacional.

EL TAMBOR NAZI REDOBLA EN EL CARIBE

El ataque japonés a Pearl Harbor (7 de diciembre de 1941) motivó la entrada de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial en contra del eje Berlín-Roma-Tokío. El gobierno cubano de la época, como era usual entonces en Latinoamérica, siguió los pasos y los dictados de Washington.

No obstante, la declaración de guerra contó con el apoyo de todo el pueblo cubano, que desde 1939 simpatizaba con los pueblos que combatían a la ocupación nazi o del militarismo nipón en Europa y Asia. Meses antes de la decisión gubernamental se había constituido un Comité Antifascista de amplio respaldo popular.

Lo que nunca imaginaron los cubanos fue que la mismísima guerra llegara hasta sus costas e incluso llevara el luto a hogares de nuestro país

El Almirante Kart Doenitz, de la Alemania hitleriana, planificó dar golpes espectaculares en las costas norteamericanas del Atlántico Norte, el golfo de México y el mar Caribe con un pequeño destacamento de solo cinco submarinos, de gran experiencia combativa capaz de multiplicar el daño que podían causar.

Denominó esta operación Paukenschlag (Redoble de Tambor), concebida para paralizar el tráfico de la región y afectar así la navegación mercante que transportaba petróleo y otras materias primas rumbo a las zonas industriales de las costas de Estados Unidos.

El grupo Paukenschlag pasaba el día en el fondo del mar y emergían en la oscuridad buscando víctimas. Así, debidamente emboscado, pronto se adjudicó el hundimiento de varios buques entre Cabo Hatteras y la isla de Cabo Bretón. Su primera víctima fue el buque cisterna SS Norness

Pronto extendieron su radio de acción a las costas cubanas. Además del Bahía de Manzanillo y el Santiago de Cuba, otros navíos nuestros resultaron víctimas de los piratas nazis.

Cerca de las 9.30 a.m. del 13 de Mayo de 1943, el submarino hitleriano U-176, bajo el mando del capitán Reiner Dierksen, atacó a un convoy a seis millas al norte de Manatí, cerca de Puerto Padre, en el oriente de Cuba, y hundió al barco estadounidense Nickeliner y al tanquero cubano Mambi.

El Mambi, bajo el mando del capitán Ramón Álvarez Iturralde, contaba con una tripulación de 29 cubanos y 5 guardias estadounidenses. Solo sobrevivió el Capitán, 9 marineros y un norteamericano.

En la mañana del 4 de Diciembre de 1943, el buque cubano Libertad, que integraba el convoy KN-280, fue alcanzado por los torpedos del submarino nazi U-129 (capitán Richard von Harpe) y se hundió rápidamente, a la altura de las costas de Carolina del Norte.

También fueron hundidos por los fascistas alemanes el velero 24 de Febrero, las motonaves Mínima y Nicolás Cuneo y el pesquero Lalita.

EL TAMBOR DEJA DE REDOBLAR

Ante la escalada nazi, Estados Unidos firmó un acuerdo naval y militar con Cuba mediante el cual facilitó a la Isla 10 buques patrulleros de 83 pies y cuatro de 56 pies.

Pronto la flotilla tuvo resultados: el 15 de Mayo de 1943 el cazasubmarinos CS-13, tripulado por cubanos, participó en el hundimiento del submarino hitleriano U-176, que había atacado al carguero Mambi dos días antes.

Este hundimiento y las posteriores pérdidas de los submarinos U-164 y U-507, debido a la acción de aviones Catalina que operaban desde bases en Brasil, determinó que Doenitz diera por concluida la Operación Paukenschlag y las naves fueron enviadas a aguas noruegas

Para honrar la memoria de los 79 marinos cubanos muertos en estos ataques de la Armada hitleriana, se erigió hace décadas un monumento a un costado del Templete y al fondo de la Plaza de Armas de la Habana Vieja, en la intersección de la calle O’Reilly con la Avenida del Puerto.

Durante muchos años el monumento estuvo totalmente abandonado y sumido en el mayor olvido. Ya con la Revolución en el poder, fue restaurado y hoy goza del cuidado y la atención debidos.


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Pedro Antonio García Fernández

Periodista apasionado por la investigación histórica, abierto al debate de los comentaristas.

Se han publicado 3 comentarios


Lourdes de los Angeles Alvarez Diaz
 15/10/20 17:36

Soy nieta del Capitán del Mambí, Ramón Alvarez Iturralde. Conservo los periódicos que divulgaron la noticia en la que algunos de los sobrevivientes relatan que mi abuelo se tiró al msr para ayudar a su rescste poniendo en riesgo su prooia vida. Siendo el capitán podria decirse que era su deber, pero creo que no está demás resaltsr este hecho, de un valiente cubano.

Eduardo
 25/10/22 14:23

Agradezco mucho la historia narrada sobre tan horrendo crimen perpetuado por las hordas Hitlerianas en aquella época, contra nuestros marinos mercantes. Yo también soy nieto de un marino del Manzanillo, Jose Ramón Corripio Cuesta, que nunca apareció y cualquier información como los periódicos que divulgaron la noticia en aquella época me resultaría de mucho interés. Muchas Gracias

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pjmelian
 29/8/12 11:55

Apenado por la pérdida de vida de nuestros compatriotas pero ese fue el precio que la segunda colonia debió pagar para complacer a su nuevo amo, el Norte revuelto y brutal, EE.UU., das vierte Reich, USA. ¡ Qué divertido Gringolandia, das vierte Reich, hijastra de das dritte Reich ! pjmelián

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