Vismel Castellanos: el portero actual debe trabajar mejor con las piernas

Recientemente, la FIFA envío a La Habana al entrenador uruguayo de porteros Ignacio Javier Bordad para que impartiera un curso de superación a adiestradores cubanos de esa vital posición en la cancha de juego. Y una de las figuras presente en esas clases fue el ex portero capitalino Vismel Castellanos, quien fungió como miembro de la selección absoluta cubana durante varios años del inicio de siglo.

 Es cierto que a Vismel le costaba mucho trabajo alinear como regular en los partidos internacionales ya que tenía por delante al excepcional guardavallas villaclareño Odelín Molina. Pero sus buenos rendimientos con el equipo Habana, dada la concentración que mostraba siempre bajo los tres palos, le permitieron mantenerse en la nómina cubana. 

 En la última jornada de trabajo y después de un interesante intercambio teórico-práctico bajo los 30 grados de temperatura en la cancha del estadio Pedro Marrero de la capital cubana, Castellanos, de 46 años, accedió a conversar con los lectores de Cubahora acerca de lo positivo de este curso.

Después de un buen tiempo como preparador de porteros y con la experiencia internacional que tuviste, ¿cómo valoras el curso? 

-Uruguay siempre ha tenido muy buen fútbol y arqueros destacados. Por eso, la presencia del profesor Ignacio (Bordad) nos ha permitido a todos los participantes intercambiar con un buen conocedor sobre los métodos de trabajo existentes en el fútbol moderno para que los porteros sean mejores cada día. Fue una bonita experiencia.

Ellos (en Uruguay), como él mismo (Bordad) nos comentaba, tienen mejores condiciones que nosotros: canchas aledañas al terreno donde solo entrenan los arqueros, así como los implementos que ayudan a mejorar el trabajo de los atletas: muñecos inflables que sirven como obstáculos para imitar un centro desde las bandas, instrumentos para ejercicios de fuerza como liga, para hacer equilibrio...y otros. Pero la FIFA envió a Cuba varios de esos implementos que ayudarán muchísimo. 

¿Para ti se cumplieron los objetivos del curso?

-Me siento muy feliz por todo lo aprendido. En las clases de Bordad hemos ido a lo que representa el trabajo del portero, pero no solo a la hora de detener pelota que es su principal función ante el ataque rival. También hizo hincapié en las iniciaciones de jugadas por parte del arquero según el modelo de juego del contrario, las cuales llevamos a la práctica en salida directa o entrega en corto a los defensas.

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Y algo trascendental: nos enseñó a que el entrenador de porteros incluido en un colectivo técnico, debe tener mayor participacion en lo referente al trabajo táctico que se utilizará en determinado partido.

Entonces, el portero no es solo ese gigante que está para atajar pelotas...

-Es correcto. Las tendencias del fútbol actual hacen que el arquero no solo requiera de habilidades para trabajar con las manos a la hora de detener o despejar los balones que hacen peligrar su cabaña. Necesita trabajar también mucho más con las piernas y adoptar una colocación acorde con las características del contrario: si ataca directo, si llega al área con la pelota, o si sus laterales lanzan centros. 

Las clases de Bordad fueron muy dinámicas. Nos dividió a todos en seis grupos y puso tareas rotativas a todos, las cuales chequeaba al finalizar la jornada. Nos enseñó a que el arquero tiene que pensar, usar la mente y también utilizar señas con sus defensas para hablar un mismo idioma sobre la cancha. 

Solo resta impartir esos conocimientos adquiridos...

-Yo trabajo como entrenador de porteros del equipo Habana, que en estos momentos marcha invicto en dos salidas en el Torneo Apertura del fútbol cubano y en el cual hay varios arqueros de buen nivel. Ahora me incorporaré al grupo y tendré mayores herramientas para preparar los partidos con ellos. Y eso mismo ocurrirá con las escuadras de otras provincias que tuvieron representantes en este curso y de quienes el preparador uruguayo se lleva una grata impresión por la atención que todos prestamos a sus clases.