viernes, 29 de marzo de 2024

Villa Clara campeón del sub-23, pero…

El torneo mostró más fisuras que aciertos y es necesario repensar el trabajo en esa categoría para lograr su verdadero sentido desarrollador...

Norland Rosendo González en Exclusivo 07/09/2022
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Villa Clara-campeón-Beisbol sub-23
Villa Clara disfruta su trofeo.

Con un quinto partido que no por reñido y largo estuvo bien jugado, el equipo de Villa Clara derrotó a Santiago de Cuba en 11 innings por 4-3 y se hizo, por primera vez, del título de la Serie Nacional sub-23.

Tras buenas aperturas de Wilber Reyna (SCU) y Dairon Casanova (VCL), ambos cuerpos de relevo sostuvieron el abrazo, y si una hacían los orientales, los anfitriones ripostaban con la misma cantidad, ni una más, aunque en el sexto los Leopardos tuvieron las bases llenas sin out y apenas marcaron una vez.

Agujeros en la defensa de uno y otro bando fueron claves, al extremo de que de las cuatro vueltas de los nuevos campeones solo una fue limpia y del trío de las Avispas hubo una sucia.

Así estuvo el juego en Santa Clara hasta que Yuri Fernández sacudió el jit de oro en el onceno tramo para ponerle el punto final a un campeonato muy breve, el más corto de los siete efectuados, y que era muy necesario. Las muchas lecturas así lo ratifican.

La competencia no se ajusta al necesario propósito de que los muchachos de la categoría se desarrollen, pues es imposible hacerlo en apenas 15 juegos en la fase regular y solo aquellos que avanzaron a la postemporada pudieron salir unas pocas veces más al campo de juego.

Si era ideal jugar más, ¿por qué recortarle par de entradas a los partidos y además no prever dobles programas, o efectuar los choques por la mañana y entrenar por la tarde? Casi con el mismo presupuesto hubieran aumentado los innings.

Este campeonato nos mostró que en una edad clave de cara a la Serie Nacional de mayores y a los próximos compromisos internacionales no se ejecutan bien los fundamentos de juego y peor aún, no se dominan tampoco.

Se sigue privilegiando el enfoque competitivo, más que el formativo, y los entrenadores saben lo que se juegan en el torneo. Cuando lo ideal fuera que los mejores técnicos trabajaran en esas edades y en las menores, sucede a la inversa, muchos directivos provinciales de Deporte ensayan ahí a los futuros entrenadores de la selección de primera categoría.

Quien quiera dirigir en la Serie Nacional tratará de conseguir un buen resultado en el sub-23 para que su candidatura no sea eliminada, en vez de dedicarse, como debe ser, a formar, desarrollar y lograr evolución en los muchachos.

Hay suficientes métodos para evaluar el trabajo de un técnico que promueva y alcance resultados integrales en el desarrollo de sus alumnos.

A nivel mundial, ya con 23 años los jugadores son estrellas; Cuba debe ajustarse a esos estándares, aunque su situación es atípica por la pérdida constante de talentos, que emigran buscando llegar al mercado de las Grandes Ligas, impedido para los cubanos radicados en la Isla por las absurdas políticas aislacionistas de Washington hacia La Habana.


Yuri Marco Fernández decidió el juego final con su jit. (Carolina Vilches/Vanguardia)

Se ha jugado uno de los más pálidos torneos nacionales sub-23, con un dominio del picheo que, con rangos de velocidad y repertorios semejantes a la Serie Nacional, no convence, y pocos bateadores mostraron poder al bate.

Vamos a ser justos, para muchos aficionados, expertos y colegas de la prensa dio más placer disfrutar del juego de la selección sub-15 en el Panamericano y el Mundial, que del de los equipos en el nacional sub-23. Ni siquiera en los playoffs hubo alces cualitativos.

Con el triunfo de Villa Clara, para seguir con el championismo, hay seis campeones y uno solo, el segundo lugar ahora, ha repetido el oro. Santiago de Cuba ganó en 2016 y 2017, la última vez ante sus víctimas de ahora, por lo que hubo desquite.

Para la categoría sub-23 se avecina el Mundial. Cuba clasificó en el Panamericano efectuado en México y con el protagonismo de los jugadores contratados en Japón al amparo de la Federación Cubana de Béisbol puede armar un equipo balanceado.

Si se subiera en el podio, opción que no parece muy probable, no se puede decir que tenemos un campeonato nacional sub-23 robusto, desarrollador, en el que los jugadores encuentran oportunidades para aprender, crecer y llegar en mejores condiciones al torneo fundamental del sistema del béisbol insular.

Por ahora, merecido premio para el Villa Clara, que fue el mejor equipo en la fase de grupos, al ganar 11 de 15 en el suyo, luego doblegó a Pinar del Río por 3-1 en la semifinal y en la serie por el título supo venir de abajo para abrazarse a dos primero y luego rematar en un juego que requirió de entradas extras para encontrar desenlace.

Sobre estos temas del deporte en las categorías formativas volveremos en un próximo comentario.

Medallistas por año:

2014: 1-Artemisa; 2-Camagüey; 3-Matanzas

2015: 1-La Habana; Sancti Spíritus; 3-Villa Clara

2016: 1-Santiago de Cuba; 2-Artemisa; 3-Villa Clara

2017: 1-Santiago de Cuba; 2-Villa Clara; 3-Matanzas

2018: 1-La Isla; 2-Las Tunas; 3-Cienfuegos

2019: 1-Sancti Spíritus; 2-Cienfuegos; 3-Santiago de Cuba

2022: 1-Villa Clara; 2-Santiago de Cuba; 3-Pinar del Río.

Medallistas por color

SCU (2-1-1)

VCL (1-1-2)

ART (1-1-0)

SSP (1-1-0)

IJV (1-0-0)

LHA (1-0-0)

CFG (0-1-1)

CMG (0-1-0)

LTU (0-1-0)

MTZ (0-0-2)

PRI (0-0-1)


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Norland Rosendo González

Vivo de aprender todos los días a contar historias. Ya voy por el prescolar en la escuela de la vida. Me escapo del mundo para ver un juego de béisbol.


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