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martes, 15 de octubre de 2024

Un signo de interrogación

Geandry Garzón no pudo hacer la tarea en los Campeonatos Mundiales de Luchas, pero recordó que su meta son los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, por los cuales regresó a los colchones...

Rafael Norberto Pérez Valdés en Exclusivo 23/09/2019
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Geandry Garzón lucha
Geandry Garzón, antes de salir un tiempo de las competencias, había ganado en Campeonatos Mundiales disputados entre 2005 y 2010 tres medallas de bronce y una de plata

A pesar de sus importantes medallas en campeonatos mundiales, casi no pudo avanzar ahora en el de 2019. La historia esta vez no tuvo peso. Y el cubano Geandry Garzón, quien ha iniciado lleno de optimismo, lo que considera un esperanzador regreso, le tuvo que decir adiós temprano a los colchones.

El santiaguero, aunque le restó importancia a lo ocurrido, no se podrá llevar un buen recuerdo de los Campeonatos Mundiales de Nur-Sultán(Kazajistán), donde tras haber ganado en su primera presentación, en la división de los 74 kilogramos, cayó en la segunda. A esa mala noticia se unió después otra: el rival que lo venció perdió a continuación. Es decir, no pudo arrastrarlo al repechage. Y con ello se fue a bolina la posibilidad de llegar al menos a una medalla de bronce.

Lamentó la temprana derrota, pero insistió en que el objetivo principal es clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, escribió desde la sede el colega Rudens Tembrás Arcia, de la publicación Jit.

Y es cierto; pero… ¿lo asumió todo con esa tranquilidad, o le quedó alguna preocupación?

Un recordatorio: Geandry Garzón, antes de salir un tiempo de las competencias, había ganado en Campeonatos Mundiales disputados entre 2005 y 2010 tres medallas de bronce y una de plata.

Y regresó para ir a buscar la medalla que le falta (la olímpica). Las condiciones que tiene son inmensas, como lo demuestran sus resultados anteriores. Pero hoy parece una tarea complicadísima.

¿Podrá revertir ese tiempo alejado de la lucha y vencer a contrarios tan exigentes enfocados al máximo en buscar la gloria?

En cualquier caso, desde ya lo aplaudimos por la valentía de intentarlo. Así son los verdaderos campeones…

¿PODRÁ?

Ahora Garzón debutó con una sonrisa al derrotar 5-2 al iraní Reza Alirenza Afzali Paemani, algo nada sorprendente, teniendo en cuenta que no tiene notas importantes en su expediente.

Pero a continuación perdió 6-10 contra el uzbeko Bekzod Abdurakhmonov, dos veces medallista de bronce en Campeonatos Mundiales.

El uzbeko, según añadió la misma fuente, “definió a su favor apelando a la velocidad para tomarle las piernas y generar acciones técnicas. Sucedió una y otra vez”.

Lo que leímos nos pone a pensar…

¿Un Garzón lento?

¿Podrá conseguir después la clasificación olímpica que no pudo lograr ahora?

Y si la obtiene… ¿una medalla en Tokio 2020?

CURIOSIDAD

“¿La actuación de los luchadores cubanos se quedará ahora por debajo de la de los Campeonatos Mundiales del año pasado?”, me preguntó con la curiosidad disparada Víctor Manuel González, un entusiasta colega de la revista Bohemia.

Hasta ahora habían subido al podio dos de nuestros representantes, ambos del estilo grecorromano. Uno resultó Ismael Borrero (división de los 67 kilogramos), quien terminó campeón al igual que en Las Vegas 2015. Otro fue Oscar Pino (130), quien ensartó la de plata, mejorando sus bronces de los de París 2017 y Budapest 2018.

Todavía faltan por competir desde este sábado dos cubanos: Yowlys Bonne (campeón hace un año en la división no olímpica de los 61) y Yurieski Torreblanca (86), oro el mes pasado en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

En Budapest 2018 nuestros compatriotas ganaron cinco medallas. Los libristas ensartaron cuatro de ellas: el oro de Yowlys Bonne (división de los 61 kilogramos), y tres de bronce: Alejandro Valdés (65), Franklin Marén (70), y la primera de una cubana en toda la historia: Lianna de la Caridad Montero (55). El equipo masculino terminó en cuarto lugar, lo cual le dio clasificación para la próxima Copa del Mundo. La quinta presea, también de bronce, correspondió al grequista Oscar Pino (130).

Volvamos a Geandry Garzón… Lo más sensato en este caso es dejarlo todo dentro de un gran signo de interrogación: ¿Podrá lograr su viejo sueño?


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Rafael Norberto Pérez Valdés


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