En el escudo de la bandera de Inglaterra, hay representados Tres Leones. Y son tan fieros como las nóminas de los dos equipos que signaron las históricas remontadas de martes y miércoles en los partidos de vuelta de semifinales de la Champions League del fútbol europeo, con lo cual habrá una dupla de conjuntos ingleses en la gran final del venidero 1º de junio, en el estadio Wanda Metropolitano, de Madrid.
El primer batacazo tuvo lugar en el estadio de Anfield, cuando el Liverpool del director técnico alemán Jürgen Klopp paseó la distancia contra el Barcelona del timonel Ernesto Vallverde, al que venció por categórica goleada de 4-0, apoyado en dobletes de su delantero belga Divock Origi y del volante holandés Georginio Wijnaldum, para revivir la pesadilla del cuadro culé.
El partido de ida disputado en el Camp Nou la pasada semana, (casi) había sentenciado este pareo, pues el cuadro catalán venció 3-0. Les confieso que jamás pensé en este bien llamado “Milagro de Anfield”, porque no imaginaba qué diseño se iba a inventar Klopp dadas las lesiones de sus estelares Mo Salah, Roberto Firmino y Naby Keita. ¡Y si el rival era el Barça!... entonces se complicaba más el trámite en busca de la final en el Wanda Metropolitano, de Madrid, el próximo 1º de junio.
Pero las repetidas llegadas al área de Origi –que no fue titular en el cotejo de ida- y de Sadio Mané a pura velocidad, el potente frontón “edificado” en el centro del campo con sus volantes de recuperación Fabinho y Jordan Herdenson, y las manoplas de su cancerbero Alisson Becker, le dieron la razón a Klopp, que irá a discutir su tercera final de Champions en busca del primer cetro. Perdió en sus dos anteriores presentaciones: en 2013 con el Borussia Dortmund contra Bayern Múnich, y el pasado año con este Liverpool ante el Real Madrid.
Origi abrió el marcador a los 8 minutos para los “Reds”, al aprovechar un rebote del arquero Ter Stegen tras un remate de Henderson, en una jugada que comenzó con un craso error de Jordi Alba.
En los primeros minutos, el Barça tuvo más la pelota; pero a Messi, Suárez y Coutinho –que apenas se vio en el partido-, se les complicaba el tránsito porque debían derribar la “muralla” del medio sector, algo que jamás consiguieron. Y el elenco local continuó con rápidas transiciones que crearon peligro ante el arco de Ter Stegen.
Pero el partido se decidió en el camerino, durante el descanso del primer tiempo. Klopp necesitaba más goles y, para colmo de males, se le lesionó Henderson, su potente valladar. Y lo sustituyó por Wijnaldum. ¡Santa sustitución! El centrocampista puso el 2-0 a los 54 minutos, al conectar un centro de Alexander-Arnold y amplió la ventaja dos minutos después al rematar de cabeza una asistencia de Xherdan Shaqiri.
Los hinchas catalanes no se creían lo que veían. Con ese 3-0 en contra en el pizarrón, la letal Messi-dependencia no pudo solventar los males de un cuadro pletórico de incongruencia y poca pelea del balón. Personalmente, solo excluyo de ese penoso “saco” al chileno Arturo Vidal. Messi trotaba sobre la grama y no pedía la pelota. Suárez se metió el partido fajado con Fabinho y el árbitro principal. Y Alba no salía de un error para entrar en otro.
A los “Reds” les faltaba un gol para signar el milagro. Y a los 79 minutos, llegó el 4-0 de forma inesperada. Trent Alexander-Arnold, quien no abrió en la ida y en la vuelta se gastó un partidazo, ejecutó un tiro de esquina ante la pasividad de la zaga del Barcelona y habilitó a Origi, quien de primera definió la serie. El elenco culé volvió a sufrir una remontada similar a la del pasado año ante la Roma, en cuartos de final.
Así, el Liverpool devino tercer equipo en la historia de este torneo en pasar a una disputa de cetro luego de caer por tres goles en la ida de semis, una hazaña que había logrado Panathinaikos griego en 1970-71 y el propio Barcelona en 1985-86.
La directiva del Barça se lo tiene que pensar muy en serio. Perdieron a Neymar, que era la “yunta” de Messi, pues la pólvora de Suárez anda bien mojada. Cuando se tiene al crack rosarino, es cierto que se tiene un “plus” para triunfar. Pero el fútbol es de 11 jugadores. Y muy pronto, Messi necesitará algún descanso. Porque ganar la liga española es una cosa, y otra es ganar la Champions.
TOTTENHAM REMONTA EN ÁMSTERDAM
Mientras, un “hat trick” del brasileño Lucas Moura le salvó los muebles al Tottenham, que remontó en la segunda parte un encuentro que iba perdiendo 0-2 contra el Ájax de Ámsterdam, al concluir la primera mitad, para que su equipo se colara en la final de la Liga de Campeones por primera vez en su historia.
Pero esta remontada es de doble valor, ya que en el cotejo de ida, disputado en el Tottenham Hospur Stadium, habían perdido 0-1, con el doble valor para el gol del conjunto holandés en rol de visitante.
Este del miércoles fue un partido desquiciante, en el cual el Áyax dominó durante los primeros 45 minutos de juego, en los cuales contó con goles de De Ligt y Ziyech. Los holandeses parecían preparar las maletas para Madrid.
Pero en el tiempo complementario, se “viró” el guión y, literalmente, el cuadro inglés, de la mano –quise decir, de los pies- de Moura, le dio un baile de fútbol al elenco de casa y le endosó los tres goles necesarios al cancerbero André Onana.
Nuevamente, la joven plantilla del Ajax mostró su hambre de gol y su toca-toca del balón para llegar a los límites de la valla resguardada con todo ímpetu por el campeón mundial Hugo Lloris.
Pero el entrenador Ten Hag dejó en el banquillo a David Neres y sacó a Kasper Dolberg, que no mostró tino con el balón.
Los goles holandeses fueron obra de Matthijs de Ligt y del marroquí Hakim Ziyech, en los minutos 6 y 37. En tanto, los tres goles de Lucas Moura, el héroe del juego, llegaron en los minutos 55, 59 y el último en el 90+6.
FRACASO DEL “FÚTBOL TOTAL”
El Barça y el Áyax, le dicen adiós a la gran final. Y alerto algo: favor de no trasladar a la actual fecha, ese concepto o filosofía de “fútbol total” que, en su época y con los excelentes jugadores que tuvo como entrenador en el Ájax de Ámsterdam y en el Barcelona, perfeccionó el holandés Johan Cruyff.
El fútbol total consistía en probar el dinamismo de los jugadores de modo que cualquier jugador en el campo, podía estar en la defensa, el mediocampo o el ataque. Un zaguero podía avanzar con el balón por todo el campo y podía, incluso, rematar a puerta. Ese estilo de juego, ni lo inventó Cruyff, ni fue creado en Holanda, sino que lo exhibió la selección de Hungría durante el mundial de Suiza 1954, en el cual disputaron la final.
El entrenador holandés Rinus Michaels perfeccionó ese sistema magyar con el Ajax de Amsterdam y después con la selección holandesa. Su estilo de juego era de mucho toque, algo que después Barcelona adoptaría en su accionar en la década de los noventa bajo la dirección de Johan Cruyff, y después implementado por Josep Guardiola en la década siguiente con el Barça, que tenía una pléyade de talentos como Messi, Iniesta, Xavi, Busquets y otros que bailaban sobre un campo de juego.
Por cierto, Guardiola intentó llevarlo a Alemania y se quedó sin ganar una Champions. Y algo similar le ocurre con el Mánchester City, en la Premier League. Porque los Messi, Iniesta y Xavi, no se encuentran en cualquier club. Y la muestra de ello son los fracasos del Barça –otro más- y de los guerreros del Áyax.
José Luis López Sado
10/5/19 11:14
Vangelys: Gracias por su comentario. Concuerdo con usted en torno a los diseños de juego empleados por los técnicos. Eso del toca-toca está caduco. En cuanto al Barza, ya se pone viejo y Messi también. Hay que renovar ese equipo.
vangelys
9/5/19 9:48
J. Luis gracias por tu columna de deporte...en particular pienso que mas alla de la actitud de los jugadores en ambas semifinales que definen mucho el curso de los partidos...ambos entrenadores Barcelona/Ajax no supieron encaminar las estrategias en el segundo tiempo de ambos partidos...mientras por un lado el barcelona debia jugar el saque de puerta al balonazo y llevar el juego al area rival ante la presion del liverpool, seguia mantienindo el mismo sistema de juego y se ahogo..por otro lado el Ajax a falta de tres minutos de terminar el partido solo era la posecion de balon, y balonazos para sacar el juego de su area rival.....es una pena para ambois equipos pero futbol al fin...es la belleza antagonica de las predicciones de un partido....jajaja gracias nuevamente por tu columna....(obvie los cambios de juagadores)
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.