Remontada "merengue" y cuarto (casi) seguro

Siempre que hace falta, aparece. Cristiano Ronaldo (CR7), una vez más, se puso los galones de líder, pidió, aseguró y tocó con acierto la pelota; pero también metió dos goles, para solventar la remontada con la cual el monarca exponente Real Madrid derrotó 3-1 al francés Paris Saint Germain, en octavos de final de la Liga de Campeones del fútbol europeo.

El cuadro merengue anda muy mal en su Liga, que comanda ampliamente el Barcelona. Pero si en su nómina incluye a CR7, especialmente en este certamen de Europa, entonces otro gallo canta. Y lo hizo bien alto.

Los discípulos de Zinedine Zidane, ante su público en el estadio Santiago Bernabéu, presionaron arriba durante los ocho minutos del primer tiempo, pero no cristalizaban sus acciones. Zizu lo tenía bien claro: el lateral izquierdo Marcelo y CR7, intentarían el ataque por esa zona, para superar a Dani Alves, quien jamás recibiría apoyo de un atacador como Kylian Mbbapé, que no retorna a defender. Y por ahí le crearon los mayores peligros a la zaga francesa.

A partir del minuto 10, el juego fue de dominio alterno. Toni Kroos, Luka Modric y CR7 –Benzema e Isco fueron intrascendentes-, crearon más posibilidades, pero el arquero Areola se mostró imbatible, tanto con sus manos como con sus piernas.

Mientras, Neymar lo hacía todo en el PSG: gambeteaba, provocaba faltas y buscaba los espacios. Pero el otro dúo del «tridente», tuvo un partido para el olvido. Mbbapé corría con el balón, pero se lo entregaba al rival, y Edinson Cavani fue un mero espectador en un juego tan crucial.

Ya en el minuto 33, Mbbapé se acelera por el franco derecho, centra el balón y Neymar, con otra de sus espectaculares jugadas, se lo toca con el tacón al volante de recuperación Adrián Rabiot, quien se gastó un partidazo, y solo, sin marca, lo envía dentro de la cabaña defendida por Keylor Navas para adelantar a los galos en el pizarrón, cuando mejor jugaba el cuadro español.

Los manotazos de Areola seguían protegiendo la portería. Hasta que en el minuto 45, Giovani Lo Celso derriba en el área a Kroos y el árbitro italiano Gianluca Rochi decreta el penal, que transforma Cristiano para igualar el pizarrón antes de irse al descanso.

En el segundo tiempo, hubo otro partido. El PSG tuvo más la pelota. Su volante Marco Verrati se vio más, Rabiot no dejaba pasar a nadie y arrebataba todas las pelotas, en tanto Neymar seguía quebrando cinturas y creando peligro en el área rival.

Zidane se percató del mal estado de su equipo y, en el minuto 78, en un doble cambio de jugadores, metió en la cancha a Marco Asensio por Isco. Y el joven le salvó los muebles al técnico galo. En el 83’, Modric recupera una pelota, y se la entrega a Asensio, quien la centra y el manotazo de Areloa le llega a CR7, que pone el decisivo 2-1 metiendo la bola con la rodilla izquierda.

Y en el 86’, Marcelo y Asensio hacen una bonita «pared», que cierra con el gol de zurda, raso y cruzado, del lateral izquierdo brasileño, para el categórico 3-1 y el (casi) seguro avance del Real Madrid a la venidera fase de cuartos de final. El cotejo de vuelta de octavos entre ambos equipos se disputará el venidero 6 de abril, en el Parque de los Príncipes, de París. Y solo una hecatombe impedirá el avance del club merengue.

En el otro duelo de esta fecha, el Liverpool inglés le endosó goleada de escándalo al local Porto lusitano: 5-0, con tres dianas del senegalés Sadio Mané y una per cápita al aval del brasileño Roberto Firmino y del egipcio Mohamed Salah.    

El venidero día 20 continuarán los duelos de octavos de final, cuando el Bayern Múnich alemán reciba al Besiktas turco y el Chelsea inglés haga otro tanto con el Barcelona español.