sábado, 20 de abril de 2024

Radiografía a un cuarto lugar

José Antonio Guerra y Jeinkler Aguirre acaban de terminar cerca del bronce en la plataforma sincronizada de la fase mexicana de la IV Serie Mundial de Clavados

Rafael Norberto Pérez Valdés en Exclusivo 19/04/2010
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Se sube el telón: comienza la fase mexicana de la IV Serie Mundial de Clavados. Se baja el telón: los cubanos José Antonio Guerra y Jeinkler Aguirre terminaron cuartos en el evento sincronizado de plataforma. Sí, un buen resultado en Veracruz, pero… Vamos a tratar de desmontarlo en alguna de sus partes.

Ellos lograron ahora incluso una ligera mejor puntuación (417.00) que la obtenida semanas atrás (416,75) cuando se llevaron las preseas de bronce en la segunda parada de este circuito, disputado el mes pasado en la ciudad china de Quingdao.

Ahora su acumulado de 417,00 realmente los dejó muy cerca de poder repetir la llegada al podio, pues el tercer lugar quedó en el casi alcanzable 421,47 protagonizado por los estadounidenses Thomas Finchum-Nick Mc Crory.

Un apunte: los dos lugares más altos del citado podio fueron ocupados por los mismos hombres que lo hicieron en Quingdao, los chinos Yanquan Zhang-Yuan Cao (436,20) y los alemanes Sascha Klein-Patrick Hausding (434,31). En aquella ocasión los cubanos terminaron por encima de los estadounidenses.

EVENTO POR INVITACIÓN

Hubo otras cosas interesantes ahora en Veracruz:

Una de ellas es que el destacado canadiense Alexandre Despatie, laureado en diferentes certámenes, como con la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, pudo romper el acostumbrado dominio de los chinos, y terminó con el oro en el trampolín de tres metros, gracias a su faena de 507,00.

Las otras preseas quedaron en cuellos de Kai Qin (493,20), bronce precisamente en la pasada cita de los cinco aros, y el mexicano Yahel Castillo (470,10).

Otro buen momento para los anfitriones resultó la inserción de Paola Espinosa (389,10), ganando plata entre dos chinas: Roulin Chen (400,50) y Li Kang (360,40), lo cual también produjo lógicos aplausos en las gradas de la instalación veracruzana.

“Estoy feliz por haberle dado un motivo de alegría a toda esta gente que nos apoya; todo era cuestión de agarrar ritmo, me ha costado mucho trabajo”, comentó Espinosa, según indicó también la agencia española EFE.

Volvamos a los cubanos, y a la promesa del primer párrafo de desmontar en algunas partes este resultado…

La Serie Mundial, ahora, como ya apuntamos, en su cuarta edición, es un evento muy selectivo. Allí se participa por invitación, la cual en el caso de Guerra-Aguirre se produjo por haber terminado con las preseas de bronce en los Campeonatos Mundiales de Roma 2009.

“Antes de ir para la fase china de la IV Serie Mundial no pudimos entrenar como era correcto, por la temperatura fría del agua en la piscina. Pero uno siempre confía en la victoria. Y así lo enfocaremos de cara a la ya cercana etapa en México”, dijo Aguirre hace unos días en entrevista para los lectores de Cubahora.

CASI SIN ENTRENAR

 Ese desenlace en la capital italiana, por cierto, pudo haber tenido algo de sorpresa: ellos llevaban apenas cuatro meses compitiendo juntos, pues hasta Beijing 2008 el dúo cubano en ese evento era el integrado por Guerra-Erick Fornaris, considerado el más versátil de los clavadistas cubanos, quien se retiró después de esa justa.

Guerra-Aguirre no pudieron prepararse como hubieran deseado para asistir a Quingdao, debido a dificultades con la fría temperatura de la pileta de clavados del Complejo Baraguá (La Habana del Este), y la desacostumbrada temporada invernal que nos dejó a los cubanos los primeros meses de este 2010. Lo anterior los llevó a completar a duras penas un programa de saltos para presentarse en esa fase, en el cual tuvieron que sacrificar el grado de dificultad, elemento vital al alto nivel.

Entre Quingdao y Veracruz tuvieron tiempo para modificar el programa, añadiendo un salto de mayor grado de dificultad, por lo cual ahora, sin olvidar lo complicado que resulta una presea entre lo más selecto, quizás se avizoró la posibilidad de repetir la presencia en el podio, las fotos con medallas…

Quizás estoy siendo demasiado exigente, de lo cual me cuido, o me he dejado llevar por los deseos…

Ahora cabe aguardar por mayores detalles, en la voz de los propios protagonistas, o del destacado entrenador Lino Socorro, quien ha puesto el clavados cubano en un lugar privilegiado.

Bajó el telón en Veracruz. Y el fin de semana próximo subirá en la ciudad inglesa de Sheffield, sede de la última fase de la IV Serie Mundial de Clavados. ¿Entonces? Hay que esperar.

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Rafael Norberto Pérez Valdés


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