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sábado, 14 de diciembre de 2024

¿Qué será lo próximo?

Las voleibolistas cubanas se quedaron sin boleto a Londres...

Lilian Cid Escalona en Exclusivo 25/05/2012
1 comentarios
Rosana Giel
Rossana Giel, marcó 17 puntos y volvió a ser la más efectiva del equipo

Cuba perdió su cuarto partido (solo ha vencido a Perú) en la lid Preolímpica que tiene por sede a Japón. Precisamente las anfitrionas fueron el verdugo de las antillanas en la jornada de hoy; un choque que se llevaron en cinco “impredecibles” sets con parciales de 23-25, 25-18, 16-25, 25-23 y 17-15.

El partido, y los marcadores del mismo, dejan claras señales de las fluctuaciones en el ritmo de juego de las cubanas; una tónica que ha acompañado a nuestras selecciones nacionales en los últimos tiempos. Inestabilidad que se sustenta en lo variables que han sido nuestros planteles y que en la práctica se evidencia en que estas chicas pueden jugar un set al nivel de los mejores equipos del mundo y después caen en situaciones que prácticamente no pueden entenderse.

Hoy Cuba fue mejor al ataque y tuvo vestigios de esa genialidad que precede a la escuela cubana de Voleibol. Pero al final, otra vez, fue víctima de los errores no forzados que se cometen, en demasía. El saldo final de este determinante indicador fue de 40; Japón solo incurrió en 11. Imposible ganar, ¿no creen?

En lo individual, la máxima anotadora fue Yoana Palacio que con 22 unidades fue cuantitativamente un puntal; sin embargo, en la práctica su cosecha se hizo acompañar de demasiadas fallas en acciones de recepción y servicio que costaron casi más que lo que pudo aportar.

Por el contrario, Rossana Giel marcó 17 puntos y volvió a ser la más efectiva del equipo; apuntándose otro partido de lujo en un torneo del que ha sido indiscutible protagonista.

Wilma Salas anduvo acertada, anotó 19, mientras que Yanelis Santos aportaba 16; seis de ellos gracias a ese potente servicio que siempre ha tenido y que por temporadas la hizo ser una de las mejores o si no la mejor en este acápite a nivel mundial. La capitana Yusidey Silie tuvo 9 acciones positivas, seis de ellas en el bloqueo.

En los restantes enfrentamientos Rusia, Tailandia y Korea salieron airosos en sus cotejos particulares frente a Serbia, Perú y Taipei, respectivamente.

A Cuba le quedan dos partidos de trámite, el sueño se tornó pesadilla. Sin esconder la cabeza, ahora lo único que resta es, como diría Gala en declaraciones jugar lo mejor posible.

TIME OUT

La suerte está echada, quizás lo estaba desde aquel primer resbalón ante el equipo de Korea en el debut.

Lo que se teme es un hecho. Ahora saldrán los que repudien la decisión de haberlas llevado hasta Japón para buscar un sueño que para los incrédulos siempre fue catalogado de imposible. A mi juicio, era un objetivo posible, pero ya usted ve, nos equivocamos por acá. Por supuesto, ya no vale pensar en lo que pudo ser. Se impone reflexionar en el por qué no fue. El eslabón más débil en esta cadena de responsabilidades son las jugadoras, por ello no tengo dudas de que sobre ellas recaerá buena parte de la culpa que anda suelta en esta historia.

Yo, sin eximirlas, exhorto a que se analice el trasfondo de esta debacle. Lo que se ve está en la cancha y desde luego, son factores objetivos que pesan; pero hay muchos más, subjetivos por cierto, que pesan y que han colaborado con más de un granito de arena para enviarnos a tocar fondo en medio del nivel internacional.

Ya Londres no es un objetivo, Londres es una derrota. Una derrota que se guardará en la mente de la comunidad deportiva como una de las páginas más grises del deporte cubano contemporáneo. Serán unos juegos olímpicos marcados por la enorme ausencia de Cuba en la lid de voleibol femenino. Una ausencia en medio de un escenario que ha tenido desde siempre a equipos cubanos involucrados entre los de mejor rendimiento, con el aliciente de tres títulos que son casi de leyenda.

El Big Beng y Buckimgham quedarán como un mito, y en Londres no habrá balones que bajen gracias a esa fuerza espectacular que es muy, muy nuestra. En fin, que no habrá Morenas y es triste.

Pero más triste e incierto es el futuro del Voleibol y del deporte nacional. Hoy hemos sido partícipes de la caída definitiva de un equipo que había sido insignia en los deportes colectivos cubanos; increíble sí, pero cierto hasta se veía venir. La pregunta esa ¿qué será lo próximo?


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Lilian Cid Escalona

Me gusta contar historias.

Se han publicado 1 comentarios


Luis Ortis
 27/5/12 9:18

Hay que cambiar a Juan Carlos Gala como entrenador y poner a Mirella con Ragla Torres. Hace tiempo que lo vengo diciendo. Que piensan ustedes ?

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