viernes, 29 de marzo de 2024

¿Por qué la leña verde sí arde en pelota? (+Fotos)

El equipo de Las Tunas fue el mejor durante todo el campeonato. Llegó en inmejorable forma deportiva y competitiva a la postemporada...

Norland Rosendo González en Exclusivo 24/01/2019
3 comentarios
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Ganó el mejor. El equipo más competitivo, Las Tunas.

Había una cábala que pesaba desde hacía varias temporadas: el que lidera la temporada, no gana el campeonato. Las Tunas, aupado por el polémico ajuste en el sistema competitivo, encabezó la primera fase, una de las más reñidas de los últimos años; fue más convincente en el siguiente tramo, y en los play off, ya usted sabe, no creyó en fieras con abolengo, ni Tigres ni Leopardos pudieron con los Leñadores. Adiós a la cábala.

Cuarenta y dos años después de su debut en series nacionales, Las Tunas alza su primera corona. En la temporada anterior la olió, la tuvo cerquita, peleó hasta el último out del séptimo juego ante los Alazanes de Granma, y ahora, con autoridad, convincente, logra el éxito.

Un dato curioso: De las últimas nueve finales, esta es la octava inédita, pues solo se ha repetido el duelo entre Pinar del Río y Ciego de Ávila, en las campañas 50 y 54.

Bajo el mando de Pablo Civil, los tuneros han jugado cuatro play off con saldo de 15-9. En su parque, el Julio Antonio Mella, han sido prácticamente imbatibles: 10-2. Le han ganado a tres equipos campeones nacionales. En la semifinal de la serie 57 dejaron fuera al Industriales de Víctor Mesa, y en la postemporada recién concluida hicieron lo mismo con el Ciego de Ávila de Roger Machado y el Villa Clara de Eduardo Paret.

Solo se les escapó en la final precedente el Granma de Carlos Martí, bicampeón que este año ni siquiera avanzó a la segunda fase, y fue, digámoslo así, por un pelo; aún queda la duda sobre si fue por un corring suicida, aunque eso es especulación, pues lo que sucedió después de aquel lance pudo no ocurrir si no hubieran sorprendido a Yosvani Alarcón.

Hay otro dato que apuntala el triunfo de los Leñadores. Juegan lineal, no se ponen tensos cuando están debajo en la pizarra, hacen los ajustes pertinentes, no pierden el enfoque ni la disciplina en el home. En la final, ante Villa Clara, empezaron perdiendo en tres partidos y revirtieron el marcador las tres veces. Cuando otros equipos se tensan en el último tercio de cada juego, ellos no. Apuntalan su fortaleza y se cuelan por la debilidad del rival.

LECCIÓN NÚMERO UNO: EL CONJUNTO DE LAS TUNAS APRENDIÓ A GANAR EN POSTEMPORADAS

Antes de la era Pablo Civil habían ido dos veces a esa instancia y en ambas sus adversarios, curiosamente, sus víctimas ahora, los desbancaron de manera dolorosa.

En el año 2007, Villa Clara ganó dos juegos seguidos para sepultar las esperanzas tuneras cuando estos se habían colocado delante en los cuartos de final en un play off al mejor de cinco, y también en la ronda de ocho de la temporada 51, Ciego de Ávila remontó espectacularmente un 1-3 (en un cotejo de 7-4). Donde hay desquite no hay agravio, dice el refrán. Y se cumplió.

LECCIÓN NÚMERO DOS: PARA ANOTAR CARRERAS NO SOLO HAY QUE BATEAR JONRONES

Las Tunas siente orgullo de su mote de Leñadores, aunque se lo endilgaron cuando jugaban a batazo limpio, ahora disponen de un rico arsenal de variantes tácticas y aprovechan además todo lo que les ofrece el contrario.

En la discusión del oro, por ejemplo, dispararon la misma cantidad de jonrones que Villa Clara (5), pero marcaron diez carreras más (37-27).

Tocan la bola cuando hay que hacerlo, batean por detrás del corredor, le pegan recto a la pelota para conectar líneas o ajustan el swing si lo que necesitan es un fly de sacrificio. La fuerza de cada swing depende de lo que buscan.

LECCIÓN NÚMERO TRES: CON CIENCIA SE JUEGA MEJOR

El cambio de mentalidad y de comportamiento de los Leñadores es el resultado de la aplicación de la ciencia. De Franger Reynaldo, avezado técnico e investigador de béisbol, Civil tomó varios de sus aportes a la metodología de entrenamiento: el enfoque de significación táctica, basado en situaciones simplificadas de juego, ha tenido un gran impacto en el resultado final del equipo.

Se nota en Las Tunas un desarrollo del pensamiento táctico de sus jugadores, una de las mayores deudas de nuestro béisbol respecto al profesional, dominan los fundamentos de juego y tienen un pensamiento operativo (oficio) notable en comparación con otros elencos.

Del béisbol casi todo, libro de Franger, es un volumen de cabecera para Civil. En ese texto dice que encontró claves para la preparación, diseños de entrenamiento y sobre cómo conducir un partido.

Otro “científico” que ha dejado una huella visible en Las Tunas es Edecio Pérez, preparador físico hasta la temporada 57; él defendió una tesis doctoral con la metodología aplicada en el entrenamiento de los Leñadores, específicamente sobre cómo utilizar la fuerza en función de las diferentes acciones de juego, y mereció elogios por su aporte.

LECCIÓN NÚMERO CUATRO: NO BASTA CON HACER UNA FAMILIA, TIENE QUE FUNCIONAR ARMÓNICAMENTE, Y EXISTIR UNIDAD ENTRE LOS NATIVOS Y LOS REFUERZOS

Tanto se entregaron los originarios de Las Tunas como los llegados de afuera para blindarlos. Alexander Ayala jugó por segundo año consecutivo con los Leñadores y parecía que lo hacía de toda la vida. Defendió, bateó y haló como un capitán. Jorge Enrique Alomá estuvo hasta el último momento entre los candidatos para merecer la condición de Jugador Más Valioso de la postemporada junto con dos tuneros autóctonos: el pitcher Yoalkis Cruz y el jardinero Jorge Yhonson, quien con su bambinazo del noveno inning del quinto partido acaparó los votos necesarios de la prensa especializada para desmarcarse de los otros dos aspirantes.

A Dariel Góngora la presión de un play off no lo privó de imponer un récord que durará años para que alguien lo iguale, le ganó seis juegos a Villa Clara en la misma campaña (dos en la primera vuelta, tres en la segunda y uno en la final), y por la forma tan fácil con que domina a los Leopardos, si hubiera habido una séptima vez, lo más probable es que los doblegara también.

Aunque en la final no tuvo el mismo protagonismo de la etapa regular, Danel Castro, a sus 42 años fue líder, espejo y referente para el resto del equipo, y Yosvani Alarcón, tampoco en su mejor momento, siguió siendo el capitán.

Y LECCIÓN NÚMERO CINCO (MUY IMPORTANTE TAMBIÉN): CON UNA PRENSA TODO EL TIEMPO ACTIVADA, LOS SEGUIDORES, VIVAN DONDE VIVAN, SIEMPRE ESTARÁN INFORMADOS, OPORTUNA Y VERAZMENTE

En tiempos en que la comunicación es un arma importante, los Leñadores cuentan con un equipo de prensa que no dejó de acompañarlos en los buenos momentos ni en los regulares, que fueron pocos, porque estuvieron en la vanguardia casi toda la campaña. No solo los siguieron los medios tradicionales: prensa, radio y televisión de su provincia, también en las redes sociales el grupo Arriba Leñadores creció vertiginosamente y sus seguidores repletaron un estadio virtual todo el tiempo hinchando por su equipo.

Ganó el mejor. El equipo más competitivo. Dicen los guajiros que la leña verde no arde; pero los tuneros han demostrado que toda regla tiene su excepción, y aseguran que este año fue el punto de partida de una nueva era: la era de los rojiverdes.


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Norland Rosendo González

Vivo de aprender todos los días a contar historias. Ya voy por el prescolar en la escuela de la vida. Me escapo del mundo para ver un juego de béisbol.

Se han publicado 3 comentarios


Osmel D Hache
 1/2/19 21:13

Norland Rosendo González

Es usted muy observador y se ha preparado muy bien para sus criterios, lo felicito hermano  es verdad que los muchachos se creyeron el cuento como decimos los cubanos y le cogieron el gusto a ganar y eso que dijo Alarcón en una entrevista sobre si sentían presión y acertadamente respondió y cito: ¨si no nos presionamos en el Latino, ni en el Mella,  no podemos presionarnos en ningún estadio¨  si no pregúntele a los peloteros que juegan en ese estadio,  yo les aseguro que es una verdadera olla de presión y de tres válvulas, me toco jugar como local en la época de los 90, no te perdonan hacerlo ir al estadio por gusto, como dice Carlos Tabares,  tienes que dejar la piel en el terreno,   los aficionados tuneros para mí los mejores del país, yo los tengo en el centro de mi corazón. Felicidades campeones, ahora a luchar en PANAMÁ  y que no sea panama participar si no para ganar así ganara el beisbol cubano.     

Sandra
 26/1/19 13:49

Muy buen artículo, Norland. Creo que tendremos Leñadores para rato

Yamila
 24/1/19 9:07

Muchas Felicidades al equipo tunero, pero lo mas importante es que dieron una leccion a todo el mundo, con empeño como el de este director y jugadores como el de este equipo la victoria era inminente y ahora es una realidad que son los campeones nacionales, ojala no se les vayan los sumos para la cabeza y jueguen de forma espectacular en la proxima serie, como espectadora les doy las gracias por enseñar como jugar beisbol y que los demas equipos hayan aprendido de estos leñadores que hicieron que el terreno ardiera.

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