miércoles, 24 de abril de 2024

Play off: Tigres vs. Piratas: ¡La batalla final!

Con los cuartos triunfos en semifinales de los tigres de Ciego de Ávila y los Piratas de Isla de la Juventud ya están los dos conjuntos que discutirán el título de la 54 Serie Nacional de Béisbol...

Joel García León en Exclusivo 01/03/2015
0 comentarios

Un soberbio pitcheo del avileño Yander Guevara; una rebelión pinera a la ofensiva en el onceno capítulo; la segunda lechada de los tigres ante los alazanes; el relevo magistral del pirata Héctor Mendoza; fueron algunos de lo hilos conductores en las victorias de Ciego de Ávila e Isla de la Juventud sobre Granma y Matanzas, respectivamente, con lo cual obtuvieron sus boletos para la batalla final e inédita en la pelota cubana.

El partido vespertino fue otra clase magistral de cómo silenciar con inteligencia a la alineación más temible del campeonato. Yander dominó a su antojo los nueve inning con solo tres hits permitidos sin conceder boletos y ponchar a seis granmenses. Cada uno de sus envíos llevó el estudio previo de las esquinas y la zona baja, como si fuera un remake del primer triunfo en esta semifinal, conseguido por él mismo en el estadio Mártires de Barbados.

La ofensiva avileña tampoco estuvo a sus anchas, pero fue lo suficientemente efectiva como para apuntalar a su lanzador con tres carreras, la primera impulsada por Ariel Borrero –sigue sumando a su récord en postemporadas-; en tanto las últimas dos cargaron el nombre de Raúl González, responsable de empujarlas con largo doble por el jardín izquierdo en el quinto inning.

No hubo mejor regalo de cumpleaños para el mentor Roger Machado que el triunfo de sus discípulos, quienes ratificaron no solo que cuando hay pitcheo no hay bateo, sino que saben jugar hoy un béisbol combinativo e integral con fuerza en todos los aspectos técnicos, que los hace fuertes aspirantes a su segunda corona en nuestros campeonatos, tras la conseguida en la 51 edición.

Para Granma la lección mayor estuvo desde el principio. Sin serpentineros con mediana calidad para abrir, relevar y cerrar juegos no puede soñarse con triunfos en play off; aunque para su mentor Carlos Martí hay un mérito indiscutible: haber llevado a ese equipo, con los mismos peloteros de años anteriores, a una semifinal en la que no figuraban desde hace cuatro años.

Piratas no creyeron en aguas repletas de cocodrilos

Convencidos de que podían lograr su histórica clasificación a la final sin necesidad de acudir a un séptimo juego salió la selección de Isla de la Juventud frente a Matanzas en un estadio Victoria de Girón que albergó quizás una de las concurrencias más grande de los últimos 20 años, pero ni así pudieron evitar la derrota de su adorado equipo, dirigido por un Víctor Mesa más pausado que en versiones anteriores.

Dos primeras anotaciones en el inning inicial mostraron que los Piratas no creían en aguas repletas de cocodrilos, sin embargo, les duró poco la alegría, pues los anfitriones igualaron en el segundo y se fueron arriba en el tercero con un Jonder Martínez que tuvo otra labor de excelencia en el box, pero luego no encontró relevista que preservara la ventaja de dos carreras con que dejó la lomita.

Como ha sido costumbre del libreto pinero, poco a poco descontaron en la pizarra, al pisar una vez el home en el octavo episodio y hacerlo par de veces en el noveno, lo cual les acercó el sueño largamente esperado de estar en una final del béisbol cubano.

La reacción, como buenos cocodrilos, sirvió para empatar a cinco en la parte baja del noveno inning, pero en lo adelante Héctor Mendoza limitó las libertades de sus rivales con rectas sostenidas por encima de las 90 millas; en tanto un racimo de 10 carreras en el onceno capítulo vació las esperanzas de los yumurinos a avanzar en la semifinal.

Explosión de júbilo entre veteranos como Michel Enríquez y Luis Felipe Rivera –únicos sobrevivientes del equipo que obtuvo bronce en 1999—, y jóvenes que nunca antes habían vivido días tan intensos de play off —el propio Mendoza, Luis Castro de Armas, Dainer Gálvez, entre otros—, se vivieron por largos minutos en un equipo que tuvo como principal aliado los partidos en extrainning, pues ganaron los tres que efectuaron frente a los matanceros.

Otra vez la tierra de los cocodrilos disfrutará de un podio –tercer lugar-, pero se quedarán sin levantar la ansiada corona cuando parecía su año ideal. A la dirección encabezada por Víctor Mesa les quedan muchas preguntas por responder sobre la labor del conjunto en play off. Aplausos a medias es quizás el premio que sacaron el último día del mes de marzo del 2015.

MORALEJA:

Para Ciego de Ávila:

- Ningún equipo se parece a otro y deben tener bien claro que la Isla de la Juventud irá a dividir en los dos primeros partidos en suelo avileño para luego intentar un remate en sus predios del estadio Cristóbal Labra.

Para Isla de la Juventud:

- La garantía de una posible corona es seguir divirtiéndose como lo hacen cuando juegan. Ya tocaron la gloria e hicieron a su pequeño municipio especial el territorio más feliz de Cuba hoy, pero todavía pueden ser inmortalizados en la historia de las series nacionales.


Compartir

Joel García León


Deja tu comentario

Condición de protección de datos