viernes, 19 de abril de 2024

Oscar 2022: C.O.D.A. y Duna dejaron poco espacio para El poder del perro

C.O.D.A., filme eficaz, ganó en las tres categorías en que estaba nominado: mejor película del año, mejor actor secundario (Troy Kotsur) y mejor guion adaptado (por copiar escena por escena al filme francés La familia Belier)...

Joel del Río en Cenesexualidad 29/03/2022
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Premios Oscar 2022-CODA-mejor película
Premios Oscar 2022 Coda, donde actuó Eugenio Derbez, gana como mejor película.

Salomónicamente, en apariencia, se resolvió la supuesta tensión que existía a la hora de repartir las estatuillas entre dos películas muy distintas, y por tanto incomparables: una reflexiva y trasformadora como la coproducción australiano-neozelandesa El poder del perro, dirigida por Jane Campion, y la otra llegada desde el cine independiente, llamada C.O.D.A., y a cargo de la directora Siân Heder, un título ampliamente popular, genérico y sentimental, además remake de una película francesa de ayer mismo.

Fue tanto el favoritismo de los académicos por C.O.D.A., que este filme eficaz, oportuno, pero donde brilla por su ausencia la originalidad, y que le deja al espectador la incómoda sensación de lo ya visto, ganó en las tres categorías en que estaba nominado: mejor película del año, mejor actor secundario (Troy Kotsur) y nada menos que mejor guion adaptado (por copiar escena por escena al filme francés La familia Belier), mientras que El poder del perro fue premiada solo una vez, cuando le permitieron a Jane Campion subir al podio como mejor directora. De modo que la película se transforma en una de las grandes perdedoras en la historia del Oscar, con 12 nominaciones y una sola estatuilla.

También fue favorecida, por encima de todos los demás filmes en competencia, la épica de ciencia ficción Duna, que triunfó nada menos que en seis categorías: Mejor música, sonido, diseño de producción, fotografía, edición y efectos visuales. La lógica indica que la película triunfadora en el mayor número de categorías debería ser la elegida en el acápite de mejor dirección, pero aunque hubieran querido semejante acto de justicia era imposible en tanto el director, el canadiense Denis Villeneuve ni siquiera fue incluido entre los mejores directores del año.

Debe decirse que Duna fue la única, entre todas las películas nominadas, que ha sido un taquillerazo a nivel mundial, en tanto ha recaudado más de cuatrocientos millones de dólares. La segunda más popular, dentro de las nominadas es otro remake, pero este muy atado a la historia y las tradiciones del cine norteamericano: West Side Story, de Steven Spielberg recaudó alrededor de 75 millones alrededor del mundo, que se combinan con los casi dos millones que consiguió a través de visionajes pagados mediante plataformas como Disney+ y HBO Max.

Sin embargo, en términos de Oscar, el suntuoso musical dirigido con virtuosismo por Spielberg, solo ganó una estatuilla, la de actriz secundaria, concedida a la actriz boricua Ariana DeBose, que resultó ser la única intérprete nominada de esa película. Ganadora del Globo de Oro en esa misma categoría, DeBose heredó el personaje de Anita que en la versión de 1961 (dirigida por Robert Wise y el coreógrafo Jerome Robbins) ganara un Oscar para Rita Moreno, que así se transformó en la primera intérprete latina triunfadora en estas ceremonias. De Bose y Rita Moreno se suman a la muy selecta lista de intérpretes que ganaron Oscar por hacer el mismo personaje, una lista donde brillan, Robert de Niro y Marlon Brando que encarnaron a Vito Corleone en la primera y segunda partes de El Padrino, junto con Heath Ledger y Joaquin Phoenix como El Joker (en El Caballero oscuro y Joker, respectivamente). Por cierto, en la ceremonia de entrega fueron celebrados los 50 años de éxitos de la saga dirigida por Francis Ford Coppola, quien asistió a la gala escoltado por dos de sus excelsos protagonistas: Robert de Niro y Al Pacino.

Además de las seis estatuillas para Duna, y de las tres de C.O.D.A., el otro filme máximo acumulador de premios, con solo dos, fue The Eyes of Tammy Faye, que ganó el premio al mejor maquillaje y peluquería, además del galardón a la mejor actriz protagónica para Jessica Chastain, quien logró desbancar a Penélope Cruz por Madres paralelas, Nicole Kidman por Being the Ricardos, Olivia Colman por La hija perdida y Kristen Stewart por Spencer, cuatro producciones que se fueron totalmente en blanco. Tampoco ganaron ningún reconocimiento tres de los filmes nominados como mejores películas del año, a saber, Don't Look Up, de Adam McKay; Licorice Pizza, de Paul Thomas Anderson, y Nightmare Alley, de Guillermo del Toro.

Otro de los grandes perdedores, gracias al triunfo casi total de Duna, fue el drama semiautobiográfico Belfast, dirigido por el británico Kenneth Branagh, que fue nominado en siete categorías y solo ganó el premio al mejor guion original, escrito por el mismo director. De este modo, Branagh se añade a una lista considerable de directores que ganaron como los mejores guionistas del año: Bong Joon Ho por Parásito (2019), Alejandro G. Iñárritu por Birdman (2014), Joel y Ethan Coen por No es país para viejos (2007) y Sofía Coppola por Lost in Translation (2003), entre otros, sin olvidar a Woody Allen, que se especializó en ganar como guionista a través de títulos que él mismo dirigió como Midnight in Paris (2011), Hannah y sus hermanas (1986) y Annie Hall (1977).

Muy evidente resultó el empeño de los académicos por repartir el pastel desde el principio del igualitarismo, para que todo el mundo tuviera su momento de gloria, y así hubo una serie de películas, de las más diversas calidades, que alcanzaron un solo premio, además de las ya mencionadas y muy notables El poder del perro, West Side Story y Belfast. Entre las que recibieron una solitaria recompensa en la noche de gala aparece lo mismo Cruella (mejor vestuario) que la excelencia japonesa de Drive My Car (mejor película internacional), la continuación de la interminable saga de James Bond No Time to Die (mejor canción original), el animado Encanto (el mejor en su modalidad) y la deportiva y lacrimógena King Richard, que ganó el premio al mejor actor protagónico para Will Smith.

Por cierto, el mencionado Will Smith protagonizó más titulares de la prensa mundial que cualquiera de las películas ganadoras o perdedoras gracias a que, en un momento de la gala, subió al escenario, y golpeó en la cara al presentador Chris Rock, quien había hecho una broma de mal gusto a costa de su esposa Jada Pinkett Smith. Actor y director que se cuenta entre los mejores humoristas norteamericanos, Chris Rock ha sido varias veces presentador del Oscar, porque la Academia intentaba animar la ceremonia con sus burlonas acotaciones, a veces irrespetuosas. En fin, un incidente que solo trata de magnificar, equivocadamente, la espectacularidad de una ceremonia larguísima, conciliadora y bastante aburrida.


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Joel del Río

Periodista especializado en cine. Colaborador de numerosos medios periodísticos, entre ellos La Jiribilla, donde mantiene la sección La Butaca.


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