martes, 16 de abril de 2024

Opening, (re)opening, la bola sigue rodando

Varios hechos marcaron en el béisbol cubano, y no solo por el inicio de las temporadas de Grandes Ligas en Estados Unidos y Japón. En Santa Clara hubo un acontecimiento histórico...

Norland Rosendo González en Exclusivo 30/03/2019
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Yuniesky Betancourt- Grandes Ligas-Santa Clara
Yuniesky Betancourt, debutó en el Villa Clara defendiendo el segundo cojín. (Foto: Tomada de columnadeportiva.com).

En Estados Unidos y Japón, casi al unísono, comenzaron las temporadas de las dos ligas de béisbol más fuertes del mundo. En ambas jornadas inaugurales hubo protagonismo cubano, mientras en una ciudad del centro de la Isla más grande del Caribe, donde no había más cámaras y micrófonos que los de la prensa local, un atleta que estuvo en esos dos circuitos se convirtió el mismo día en el primer ex Grandes Ligas que regresa al béisbol cubano.

Yuniesky Betancourt, aquel que cuando empezó el actual milenio debutó en el Villa Clara defendiendo el segundo cojín porque en el campo corto, la posición que más había jugado en las categorías anteriores, estaba el insustituible Eduardo Paret, ha regresado para concluir su carrera deportiva donde mismo empezó.

Después de darle, literalmente, la vuelta al mundo, Riquimbili, el muchacho con imán en el guante, no tan mozo como cuando decidió partir en 2003 en busca de otras experiencias en este deporte, confesó que se había sentido más nervioso este jueves cuando empuñó el madero ante su afición de Santa Clara que hace 14 años en su primera aparición en la Gran Carpa.

No importa que no haya podido ligar un hit en su reaparición, —nadie de su equipo lo logró esa tarde, y Sagua la Grande, el adversario, ganó por cero hits-cero carreras— el hecho de que regresara fue un Grand Slam y ya muchos seguidores de los Leopardos se están frotando las manos porque él mucho puede aportarles en la próxima Serie Nacional.

Quien era su compañero en las relampagueantes jugadas de doble play, será su director, si en definitiva se concreta su participación en el campeonato deportivo más importante de Cuba.

De Riquimbili se recuerda más su virtuosismo con el guante que empuñando el bate. Así también fue durante su travesía por el mejor béisbol del mundo y luego, cuando recaló en la pelota mexicana, lo mismo en la de verano que en la invernal.

Dicen los números que archiva el acucioso estadístico Benigno Daquinta, que en cuatro series nacionales Riquimbili tuvo 1299 comparecencias al cajón de bateo, ligó 333 hits, 60 tubeyes, 23 triples, 26 jonrones, se robó 42 bases y lo capturaron en 34 ocasiones (no fue muy eficaz que digamos como estafador), recibió 62 boletos y se tomó 123 ponches, anotó 189 carreras e impulsó 148. Su línea ofensiva fue de .281/.319/.436.

A la defensa, jugó en 346 partidos, 2890,2 innings, cometió 53 errores en 1943 lances para un average de .973 y participó en 307 jugadas de doble matanza.

Mientras, en Grandes Ligas, donde firmó contratos con los Marineros de Seattle, los Reales de Kansas City y los Cerveceros de Milwaukee, tampoco su bate brilló más que su guante durante los nueve años que estuvo en la meca del béisbol.

Según el sitio Web Baseball-reference, en 4278 apariciones en el home plate, disparó 1057 imparables, 218 dobletes, 29 triples, 80 bambinazos, anotó 437 carreras y fletó 457, robó 30 bases y lo prendieron en igual cantidad de veces (evidentemente, no aprendió a robar), lo mandaron para la inicial caminando en 143 ocasiones y para el banco cabizbajo sin hacer contacto en 435 oportunidades. Su línea fue de .261/.285/.388.

A la defensa, pasó por todo el cuadro y estuvo hasta en los jardines, en 8239,1 entradas pifió 127 veces, para promedio de .969 e intervino en 585 jugadas de doble play.

Cruzó el Pacífico para una breve incursión en la liga japonesa con los Búfalos de Orix y retornó a América para establecerse en los circuitos mexicanos donde se juega todo el año.

Riquimbili ahora podrá compartir su tiempo entre Cuba y México. O decidirse por uno. Pero no hay dudas de que en el estadio Sandino de Santa Clara la afición lo quiere ver con el traje de los Leopardos en la venidera temporada.

¿Y además que pasó el jueves en pelota? Pues, fueron 22 cubanos los que jugaron en el Opening Day entre MLB y NBP: 15 en Estados Unidos y 7 en Japón. Alfredo Despaigne (Halcones de SoftBank) decidió con doblete en el noveno y fue, para mi gusto, el héroe cubano del día.


Alfredo Despaigne (Halcones de SoftBank) decidió con doblete en el noveno y fue, el héroe cubano del día.

Pero no se pueden dejar de mencionar a Yurisbel Gracial (Halcones de SoftBank), de 4-3; José Candelita Iglesias (Cincinnati), de 3-2; Yulieski Gourriel (Houston), de 4-2; ni a Jorge Soler (Kansas City), también de 4-2.

Ojalá en la próxima temporada de MLB haya cubanos fichados gracias al acuerdo de esa organización con la Federación Cubana de Béisbol en diciembre pasado. Una lista de Amateurs, entre 18 y 25 años está ya en la oficina del Comisionado de las Grandes Ligas. A juzgar por el talento, debe haber nombres interesantes, de mucha proyección. La bola sigue rodando, qué bien.


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Norland Rosendo González

Vivo de aprender todos los días a contar historias. Ya voy por el prescolar en la escuela de la vida. Me escapo del mundo para ver un juego de béisbol.


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