viernes, 26 de abril de 2024

Nadie come cocodrilos este año en el pantano (+Fotos)

Desde que empezó la postemporada en enero, Matanzas ha ganado los tres juegos efectuados en sus predios...

Norland Rosendo González en Exclusivo 15/01/2020
0 comentarios
Matanzas-Camagüey-juego play off
Matanzas gana el tercer juego de la final de la pelota cubana 6 carreras por 1 frente a Camagüey. (Abel Rojas Barallobre / Cubahora)

En un congestionado Victoria de Girón, impecablemente rojo, Yoanni Yera conquistó su sexta victoria en postemporada, y su segunda en este enero, ambas ante su afición, para poner a Matanzas a medio camino de una gloria que le ha cerrado las puertas siete veces en este milenio.

Aunque no estaba fino con el control, Yera supo sacar los outs buenos, unos por ponche, otros ayudado por la defensa, y su equipo sí le sacó lasca a los errores del contrario. 

Un juego que pudo ser un pulso cerrado entre ambos conjuntos, se fue acomodando poco a poco al gusto de los Cocodrilos. Los juegos se leen entre líneas, y en eso, Miguel Borroto es un viejo zorro. Cuando no te toca, ni aunque seas mago. 

Los innings iban pasando y Matanzas seguía arriba en el marcador y en el ánimo cada vez que un buen batazo de los Toros terminaba siendo out, o doble play. O foul, como el palo de Leslie Anderson en las postrimerías que no enredó el marcador por dos o tres metros. Ese es el béisbol. Decisiones, milímetros. Strike. Bola. Un swing hecho o dejado de hacer. Por algo se gana o se pierde.

El de este martes no fue un juego bonito, vistoso, aunque los que ganen digan que no importa, que lo que vale es ganar, y ese mérito es de Matanzas. Yera ganó, Erisbel Arruebarrena pegó su primer hit, un doblete, César Prieto empujó una carrera; Santoya cogió dos bases por bolas, en ambas ocasiones anotó y en su último turno al bate golpeó un hit con los senderos abarrotados.

Eduardo Blanco mandó a dos para el home plate con un cohete a lo profundo del medio del campo y Andy Cosme, máscara emergente cuando se lesionó Ariel Martínez tratando de coger un fly detrás del plato, cumplió su misión de guiar el juego.


(Abel Rojas Barallobre / Cubahora).

Casi todos aportaron algo al triunfo, aunque se extrañen los bambinazos que les hicieron ganarse el epíteto de Hércules del campeonato.

VERSIÓN DE LOS “JEFES”

Borroto fue sincero en la conferencia de prensa: no pudimos mantener el juego con margen de dos carreras abajo, con cuatro errores no hay cómo ganar un partido cerrado. La lectura del juego decía que ellos tenían más opciones de vencer que nosotros, aunque nunca bajamos las armas.

Su rival, Armando Ferrer, tampoco dijo nada que no se supiera: Yera dominó cuando su control lo complicó, porque hits solo admitió dos, y nosotros fuimos oportunos, aprovechamos sus errores y marcamos las carreras necesarias para la victoria.

Alguien le recordó al mentor de los Rojos aquel equipo que derrotó a Camagüey en 1991 y él le respondió: no me gustan las comparaciones, pero estos tienen la misma agresividad, son combativos, están cohesionados. 

El primero anunció a Frank Luis Medina, el segundo a Yamichel Pérez, quien aún no ha ganado en postemporada, pero tiene tres juegos salvados con Matanzas. Ambos solamente han relevado desde que empezó enero.


(Abel Rojas Barallobre / Cubahora).

Los Cocodrilos volverán a mover el lineup con la baja de Ariel Martínez y los Toros probablemente sacudan el suyo para darle entrada a Loidel Chapellí.

COSAS DEL JUEGO

Siguen fallando los jugadores al tocar en sacrificio. En el tercer inning, el camagüeyano Yamichel Flores entró en conteo de dos strike y luego cedió el out sin cumplir su cometido. En el siguiente, a Cosme lo montaron en el mismo conteo y con el cambio de señas produjo un batazo para doble play.

A César y Arruebarrena les encanta embriagar a las gradas con sus jugadas combinadas. Ayer, el camarero capturó un rodado y en vez de hacer el giro para sacar en primera, se la pasó al paracortos para que tirara él, pero esta vez el hombre llegó antes a la inicial. De tres veces que han hecho la misma jugada, en dos han sacado el out, pero en las tres el graderío los ha aplaudido. 

Con la euforia del éxito, los colegas matanceros dicen que esto termina aquí; los de Camagüey, que regresa al Cándido González. Y cuando me preguntan a mí, les digo lo mismo del primer día, que la suerte del campeón se decide donde mismo el campeonato de 1990-1991: fuera del pantano.

Equipos

1

2

3

4

5

6

7

8

9

C

H

E

Camagüey

0

0

0

0

0

0

0

1

0

1

6

4

Matanzas

0

0

2

0

1

1

0

2

 

6

5

1


Compartir

Norland Rosendo González

Vivo de aprender todos los días a contar historias. Ya voy por el prescolar en la escuela de la vida. Me escapo del mundo para ver un juego de béisbol.


Deja tu comentario

Condición de protección de datos