miércoles, 24 de abril de 2024

Miguel Cuellar y Octavio Rojas:nuevos inquilinos del Salón de la Fama

Las recientes inclusiones de los cubanos Miguel Cuéllar y Octavio “Cookie” Rojas en el Salón de la Fama del beisbol latino ha creado confusión entre nuestros aficionados

Helio Ángel Menéndez García en Exclusivo 15/02/2013
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Miguel Cuellar
Miguel Cuéllar, una de las recientes inclusiones al Salón de la Fama del beisbol latino.

Las recientes inclusiones de los cubanos Miguel Cuéllar y Octavio “Cookie” Rojas en el Salón de la Fama del beisbol latino ha creado cierta confusión entre nuestros aficionados, algunos de los cuales las interpretan como exaltaciones al Hall de la Fama de las Grandes Ligas, radicado en Cooperstown, Nueva York, cuna de las bolas y los strikes en los Estados Unidos.

El Salón de la Fama Latino tiene por sede a República Dominicana y lo preside Robert Weiss, un cubano de origen que reside en la hermana Quisqueya. En la ceremonia más reciente efectuada el 10 del presente mes el Comité encargado de elegir a los nuevos miembros del Salón escogió además de Cuéllar y Rojas a otros latinos procedentes de Venezuela, México, Puerto Rico, Panamá y República Dominicana.

El Comité de Veteranos,  creado para reconocer a viejas glorias de este deporte, incluyó también a los cubanos Santos Amaro y Silvio García. Amaro, jardinero izquierdo del Almendares en la pelota cubana  en la década de los años 40 del pasado siglo brilló a gran altura en la pelota del Caribe y especialmente en México; el torpedero Silvio García fue el primer pelotero negro contactado por BranchRickey, dueño de los Dodgers del Brooklyn, para romper la ignominiosa barrera racial que prohibía a los hombres de piel oscura jugar en ese exclusivo circuito.

Weiss ha confesado que su iniciativa de crear el Salón de la Fama Latino, en el 2009, respondía al desconocimiento del cual son víctimas los peloteros latinos de primer rango relegados a planos inferiores por los periodistas estadounidenses encargados de hacer las nominaciones para ingresar en el Hall de la Fama de Cooperstown.

Requisito indispensable para aspirar a tal honor es el haber sumado al menos 10 años de carrera profesional y 5 de retiro, excepto por defunción, en cuyo caso se le concede su elección post mortem. Para hacer válida cualquier decisión debe participar en la votación no menos del 75% de los miembros de la correspondiente Asociación de Cronistas Deportivos, norma que rige lo mismo para  un Salón que para el otro. 

Cuéllar y Rojas harán compañíaa partir de ahora en el  Salón Latino de beisbol  a los jardineros Orestes Miñoso, Tony Oliva, y los lanzadores Adolfo Luque, Martin Dihigo, Camilo Pascual, Luis Tiant y Ramón Bragaña, todos, excepto Bragaña y Dihigo,  con relevantes actuaciones en la llamada Gran Carpa. Estos dos últimos, discriminados por negros, hicieron historia en la pelota cubana y latinoamericana, especialmente en México, plaza donde ambos aún son recordados.

Orestes Miñoso que se mantuvo activo durante ¡seis décadas! saltó del Marianao de la Liga Cubana a los Medias Blancas del Chicago, equipo del cual fue bujía inspiradora entre los años 1940-50. En la propia Liga Americana pero con los uniformes del Washington y del Minnesota Camilo Pascual resultó por tres ocasiones líder de los lanzadores, en ponchados propinados, juegos completos y lechadas.

Otro de los famosos, Tony Oliva, jardinero zurdo del Minnesota ganó en tres oportunidades el título de bateo en la Liga Americana, en tanto Luis Tiant se echaba al bolso 229 victorias y 172 derrotas . Adolfo Luque y Martin Dihigo no requieren  presentación, mientras Bragaña que rehusó jugar en la Liga Negra Americana porque no estaba dispuesto a soportar humillaciones de ningún tipo, fue todo un ídolo en México donde silenció con la fuerza de su brazo a los mejores bateadores de las Grandes Ligas que cada año solían visitar al México lindo y querido.

LOS QUE ESTÁN EN COOPERSTOWN

Cuatro peloteros cubanos tienen tarjas en el Hall de la Fama de las Grandes Ligas: el Inmortal Martin Dihigo fue el primero y a su nominación siguieron las de los legendarios José de la Caridad Méndez y Cristóbal Torriente escogidos los tres por un Comité Especial que valoró sus desempeños en las Ligas Negras de los Estados Unidos y en Cuba. El cuarto seleccionado Tany Pérez, jugó la primera base con los Rojos del Cincinnati de la Liga Nacional, equipo del cual resultó baluarte ofensivo al impulsar noventa o más carreras durante 10 años consecutivos. En 1975 protagonizó un papel decisivo en la llamada “Maquinaria Roja del Cinci” al destacarse notablemente en la Serie Mundial frente al Boston Red Sox. 

Creo oportuno informarles que otros dos cubanos, no peloteros precisamente, están en este Hall de la Fama: Alejandro Pompez, directivo y promotor del beisbol negro y el bayamés Felo Ramírez narrador deportivo, activo todavía con los Marlins de Miami.

 Es casi seguro que usted se haga la misma pregunta que nos hacemos en la redacción de Cubahora ¿Por qué no Adolfo Luque? 

El Salón de la Fama de las Grandes Ligas que fue inaugurado en 1936 por los míticos Babe Ruth y TyCobb no hará su habitual selección este año debido a que a los candidatos de más fuerza, entre ellos los toleteros Barry Bonds y Sammy Sosa así como el lanzallamas Roger Clemens se les comprobó consumo de esteroides y otras sustancias vetadas en el deporte.


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Helio Ángel Menéndez García


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