Realmente, “cruzo los dedos” para que las semifinales de la Copa América de Fútbol, que se disputarán durante hoy y mañana, no se tornen en juegos tan sosos y escasos de argumentos técnicos sobre el gramado, tal y como sucedió durante la recién finalizada fase de cuartos de final en la cual, de cuatro juegos, tres se decidieron en la lotería de los penales.
Cuando todos esperábamos más competitividad y ordenamiento técnico-táctico, el músculo fue pleno dominador del arte. Los árbitros debieron mostrar varias cartulinas amarillas e hicieron innumerables amonestaciones a todos los equipos, porque las patadas, empujones y codazos, pulularon por doquier.
Los conjuntos “edificaron” sus respectivos muros de contención en el mediocampo –solo Brasil y Argentina mantuvieron su diseño de tener la pelota-, no había juego creativo, el bien empleado VAR (vídeo asistente del árbitro) solventó alguna que otra “injusticia”, y los goles se ausentaron. Los volantes mixtos eran incapaces de hacerles llegar balones a sus delanteros que, en las escasas ocasiones en que llegaban (casi) sin marca al área rival, fallaron muchos disparos a puerta.
Y como en la Copa América no existe tiempos de alargue en cuartos de final, hubo que remitirse a los disparos desde el punto penal para la decisión de esos tres juegos, algo bastante aburrido, que patentiza el pésimo arsenal técnico mostrado sobre las canchas.
Brasil, que continuó padeciendo la ausencia de un delantero centro –porque ni Firmino ni Gabriel Jesús saben trabajar de espalda a la portería rival-, tuvo de héroe a su cancerbero Alisson Becker para poder despachar al siempre rocoso cuadro de Paraguay.
Entretanto, el monarca exponente Chile, en cuya longeva plantilla existen ocho jugadores con más de 100 partidos con la selección absoluta, no se entregó jamás ante el vigor de los jóvenes atacantes de Colombia y también se impuso en la tanda de penales, en la Arena Corinthians, de Sao Paulo.
Y el otro duelo decidido desde el manchón de los 12 pasos fue el disputado por Uruguay, máximo dueño de cetros en Copa América (15), y Perú, ganado por el cuadro inca, que tuvo en Paolo Guerrero a su principal baza ofensiva.
En el único partido que sí tuvo decisión durante los 90 minutos de juego, el cuadro de Argentina, que posee 14 coronas en estos certámenes, se impuso 2-0 a Venezuela, en el mítico estadio Maracaná.
La escuadra albiceleste tuvo un preciso trabajo de equipo. O lo que es mejor decir: no le dieron la tarea al genio Messi de frotar la lámpara. El Kun Agüero y Lautaro Martínez funcionaron bien como hombres de punta, el mediocampo trabajó de maravillas… y Messi lo agradeció.
Así, la primera semifinal la protagonizarán hoy Brasil y Argentina en el estadio Mineirao, escenario de la catastrófica derrota de la “canarinha” por 1-7 ante Alemania, en la Copa del Mundo 2014. El bien llamado Clásico de Sudamérica pondrá a Richarlison, Firmino –o Jesús- y Everton, el extremo derecho del Gremio de Porto Alegre, que se ha granjeado el respeto de sus hinchas, contra Messi y compañía.
¿Ya tiene Messi compañía en la ofensiva de Argentina?. (Foto: AP).
Tite, técnico de Brasil, podrá utilizar a su excelente volante de recuperación Casemiro, que no se midió a la selección guaraní por acumulación de tarjetas.
Lionel Scaloni, el timonel argentino, ya declaró que el jugador que le preocupa es Everton, pero explicó que ellos (los argentinos) tienen armas para ponerlo en dificultades.
La otra semifinal la disputarán Perú y el rey vigente Chile. El elenco inca del adiestrador Ricardo Gareca, ha asistido a tres semifinales en las últimas cuatro Copas América. Pero La Roja de América, conducida por Reinaldo Rueda, sueña con conservar la corona en sus vitrinas.
Sin dudas, está previsto un interesante duelo entre dos experimentados delanteros: Alexis Sánchez y Paolo Guerrero. ¿Quién sacará la mejor parte?
De terminar los juegos empatados durante los 90 minutos, en las semifinales sí habrá tiempos extras.
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