Los voleibolistas, medalla de bronce en Copa Panamericana

Parece que los voleibolistas guardan para el campeonato mundial el gran regalo para la afición nacional que aún discute sobre su quehacer en los puntos culminantes de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, así como en la final de la Copa Panamericana que acogió la duela de la Arena Córdoba de México. Porque en el recinto destinado para la XIII Copa cayeron ante Argentina en la semifinal y perdieron la opción de adjudicarse el máximo galardón de la cita bienal instaurada en 1998.

No obstante, como dice la vieja frase, del lobo obtuvieron un pelo. En la despedida del clásico superaron a Puerto Rico 3X1 (20X25, 25X9, 25X18, 25X17) en el juego por la medalla de bronce Y dejan en suspense, otra vez, la calidad de su estado emocional para los grandes momentos de las lides. Así, repitieron la posición obtenida en la pasada edición del evento, ganando su tercera medalla de bronce (2007, 2017) en la historia de la lid.

La formación del país dominó por intermedio de un rendimiento de 14-3 en bloqueo y 9-2 en servicios. También alcanzaron ventaja en el ataque 48-43, anotando a través de 24 errores de Puerto Rico y concediendo 21.

El atacante Marlon Yang fue el máximo anotador con 14 puntos, incluyendo 13 ataques y 4 servicios. El atacante Miguel Ángel Castro aportó con 17 puntos a través de 14 ataques y 3 bloqueos; además, el opuesto Jaime Herrera registró 16 puntos, incluyendo 5 potentes servicios. El puertorriqueño Maurice Torres anotó 18 puntos, incluyendo 15 ataques, un bloqueo y 2 servicios.

Tras concluir el choque, Herrera indicó: “La victoria es para mi país. Fue un gran esfuerzo de equipo. Estábamos decididos a no darle tregua al equipo de Puerto Rico. Fuimos agresivos en el bloqueo”.

El dirigente cubano Nicolás Vives dijo: “Mejoramos en el saque y en el bloqueo y pudimos superar con eficiencia en esos dos aspectos; los muchachos salieron a pelear la medalla de bronce con convicción y estamos muy contentos”.

El capitán Ángel Pérez de Puerto Rico dijo: “Después del primer parcial, Cuba nos dominó en saque y recepción; el voleibol moderno se trata de eso, no pudimos soportar la presión de su saque. Cuba jugó mejor que nosotros y la victoria es bien merecida. No es justificación, pero ha sido un mes complicado para nuestro equipo entre la Liga Superior, los Centroamericanos y venir acá, sumado a que dos de nuestros titulares (uno lesionado y uno enfermo) no pudieron jugar”.

El entrenador Oswald (Ossie) Antonetti consideró que a su equipo le costó quizás tal vez por ya haber alcanzado el objetivo de clasificar a Lima. “Cuba jugó muy bien. Tenemos a varios jugadores importantes lesionados, en las altas uno lo siente y también en las bajas. Esto nos ayuda a prepararnos para el futuro”.

Y enseguida…

Seguirá la pugna en el deporte de la malla alta inmediatamente. Porque ya finalizó el proceso de acreditación para el XIX Campeonato Mundial de Voleibol para caballeros que acogerán Italia y Bulgaria. El proceso de acreditación se abrió el 13 y se extendió hasta el 27 de agosto.

La justa cuatrienal tendrá lugar 9 al 30 de septiembre. Las ciudades de Sofía, Varna y Ruse serán sede de partidos en Bulgaria. Las anfitrionas en Italia: Roma, Bari, Bolonia y Florencia, Milán y Turín.

El torneo contará con un total de 24 equipos. Nuestro representativo ocupará un espacio en la llave D. Iniciará la brega en la hermosa ciudad búlgara de Varna. Se medirá con Polonia, campeón defensor. También encontrarán a los equipos de Irán, Finlandia, Puerto Rico y al anfitrión Bulgaria.

Por las demostraciones y disposición exhibidas en las lides precedentes de esta campaña, nuestros paisanos poseen las habilidades requeridas para brindar un rostro duro a contrincantes experimentados. Si logran distanciarse de las alarmantes cifras de errores no forzados y de la falta de proyección para asfixiar al rival, se adjudicarán un éxito muy necesario para esa disciplina en la nación. Asimismo, conformarán un paso chévere en el foro gracias a una defensa que les proporcione, en buena medida, el éxito, aunque la esférica permanezca en el aire más tiempo del usual debido a la réplica de los adversarios.