Los sí y no en la greco

Una histórica frase de Julio César quizás acompañó a los luchadores cubanos del estilo grecorromano cuando aterrizaron en los Juegos Panamericanos de Lima 2019: “La suerte está echada”. En este caso era tratar de cumplir el pronóstico de conquistar tres medallas de oro y tres de bronce. ¡Y las ganaron! Pero ello no significa que hayan quedado conformes.

La frase original, como muchos saben, es “Alea jacta est” (cuya traducción más difundida es la antes escrita: “La suerte está echada”). Se le atribuye al líder político y militar romano en el momento que cruzara el río Rubicón, límite entre Italia y la Galia Cisalpina, provincia que le asignó el Senado romano.

¿Es muy difícil imaginar que Raúl Trujillo, el jefe de entrenadores cubano en ese estilo, le haya dicho a su manera algo parecido a sus muchachos en más de un momento de Lima 2019? No lo parece…

Y fue así como tres hombres se volvieron indetenibles en su ambicionado camino hacia el punto más alto del podio: Ismael Borrero (división de los 67 kilogramos), Gabriel Rosillo (97), y Mijaín López (130), la medalla más segura en Lima 2019. Las de bronce correspondieron a Luis Orta (60), Yosvany Peña (77) y Daniel Gregorich, las cuales dejan pan por rebanar. A ellas, por eso, también volveremos un poco más adelante…

UNA ESPINA

Ismael Borrero aterrizó en Lima con los títulos de campeón mundial y olímpico (en Las Vegas 2015 y Río 2016). Pero no con la de medallista de oro en unos Juegos Panamericanos. Es que se había quedado sin poder subir al podio en los de Toronto 2015. Una espinita que tenía atravesada. Y se la sacó ganando todos sus combates por superioridad técnica.

“Sí, pienso que sí. Logramos cumplir el objetivo: la medalla de oro que me faltaba. Ahora voy por otras metas. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 intentaré ganar la medalla de oro… o una medalla en general”, dijo en la sede a la televisión cubana.

Rosillo sí la tuvo muy difícil en la final contra el estadounidense Tracy Hancock, de la cual no refleja lo complicada que en realidad fue el marcador de 7-2.El cubano lo había vencido semanas atrás en la final del panamericano de este deporte.

“Mis compañeros, reunidos aquí, me dieron mucho ánimo. Y de forma especial en los dos últimos minutos. Me gritaban: ´Sí se puede´… ´Vamos Cuba´… Eso me dio el ánimo final. En cuanto llegue a La Habana salgo para el Campeonato Mundial Juvenil, en Estonia. Voy por el oro. Tengo sangre cubana. Y los cubanos somos unos triunfadores”.

Y Mijaín ratificó lo dicho antes:

“Vine a ayudar a la delegación, y por mi quinta medalla de oro en Juegos Panamericanos, lo cual es record en la lucha”.

VERDADES

Raúl Trujillo acostumbra a hablar con transparencia:

“El pronóstico era de tres medallas de oro y tres de bronce. Se cumplió. Pero creemos que algunos combates pudieron tener un final mejor”, dijo.

“Orta, faltando segundos, se enredó. Era un candidato fuerte al oro”, reconoció.

“A Peña le ocurrió algo parecido. Una pelea ganada. Hubo falta de algunas cosas, de táctica. La lucha es así, su contrario se arriesgó y lo consiguió”, agregó.

“Gregorich fue sorprendido, cualquiera puede ser sorprendido. Planificó mal la táctica. Salió también un poco ansioso por la victoria”.

Y entonces Trujillo lo remató todo con su frase más triste en medio de su justificada alegría:

“Pero bueno, pienso que podíamos haber obtenido al menos dos medallas de oro más”.

Y hablando de medallas: los cubanos de la grecorromana acumulan ahora en Juegos Panamericanos 62 de oro-19 de plata-14 de bronce, para un total de 95.

Algo muy positivo: los tres que terminaron con bronce no se aferraron a excusas y aceptaron sus errores, lo cual hace pensar que podrán salir airosos en esas revanchas que muchas veces nos regala el deporte.

¿Y mientras tanto? Sí…¡aplausos para nuestro equipo de lucha grecorromana!