Los kimonos seguirán calientes

Lleva días en ebullición el judo cubano. Y lo seguirá estando. Ahora lo causará el Campeonato Panamericano (viernes 20 al domingo 22 de abril), en San José, Costa Rica. Los imaginarios reflectores también se enfocarán hacia nuestros compatriotas…

Las cámaras, en el Salón Cristal, del Centro de Eventos Pedregal, se dirigirán con muchísima frecuencia, en el caso de los cubanos, hacia Idalys Ortiz y Asley González.

Ortiz (división de más de 78 kilogramos) saldrá a los tatamis con el historial encumbrado de haber ganado tres medallas en Juegos Olímpicos: bronce en los de Beijing 2008, oro en Londres 2012, plata en Río 2016. Quiere llegar a los de Tokio 2020. ¿Qué pasará allí? Ojalá yo tuviera una bola de cristal…

En su expediente hay más éxitos, como haberse coronado en el Campeonato Mundial de Río 2013 y Chelíabinsk 2014, bronce en Róterdam 2009, Tokio 2010, Astaná 2015 y en al abierto de Marrakech 2017.

Esos datos reflejan que fue invencible en las competencias principales de dos años consecutivos: los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y el Campeonato Mundial de Río 2013.

No me acuerdo si ya lo escribí: ¿Qué pasará con ella en los de Tokio 2020? Ojalá tuviera una bola de cristal…

Acabamos de mencionar a Londres 2012 y Río 2013. ¿Se acuerda el lector que en la comitiva cubana se encuentra un medallista de ambos súper eventos? Sí, Asley González (90), plata en la primera de esas citas, y oro en la segunda de ellas. Bueno, hay otra presea suya que no podemos dejar de mencionar: bronce en el Campeonato Mundial de París 2011. Las lesiones lo han perseguido desde hace ya algún tiempo. No ha sido el mismo. Pero quiere volver a planos estelares.

Y, luego de hablar de esos dos grandes, queremos señalar que los cubanos, como si fueran tiradores, le estarán apuntando no solo a las medallas, sino también al objetivo de lograr 14 clasificaciones para los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

HAY MÁS

No serán los únicos con éxitos en sus expedientes capaces de provocar ser alcanzados por los imaginarios reflectores…

José Armenteros (100) terminó con plata en Cheliabinsk 2014. Y Onix Cortés (70), de regreso a los judoguis luego de una intervención quirúrgica en una de sus rodillas, conquistó allá una medalla de bronce. O Kaliema Antomarchi (78), bronce en el Campeonato Mundial de Budapest 2017, única medalla cubana.

Uno más: Andy Granda (más de 100), terminó quinto en el mundial abierto de Marrakech 2017.

¿Los otros integrantes?, quizás se pregunten los lectores. El equipo masculino se completa con Yandri Torres y Roberto Almenares (ambos en 60), Osniel Solís (66), Magdiel Estrada (73), Jorge Martínez (81), Iván Silva (90), quien, como se notó, doblará con Asley González. Y el femenino con Melissa Hurtado (48), Yurisleidys Hernández (52), Anailis Dorvigní (57), Maylín del Toro (63), Olga Masferrer (70).

LA EBULLICIÓN

¿Por qué escribimos, al inicio, que el judo cubano se encuentra en ebullición? Hace pocos días, como muchos recuerdan, en la sala capitalina Ramón Fonst se disputó el campeonato nacional femenino, con la presencia incluso de Idalys Ortiz.

A continuación se efectuó el masculino. No se olvida que el calendario se reajustó para que pudieran competir cuatro figuras que se encontraban en compromisos internacionales: Asley González, Osniel Solís, José Armenteros y Andy Granda. Ellos estuvieron el fin de semana terminado el pasado domingo ocho de abril en el Gran Premio de Antalya, Turquía, en el cual el último mencionado ganó bronce. Entonces… regresaron el lunes 9, y el martes 10 compitieron en el nacional. Sí, un esfuerzo admirable para no ausentarse de nuestro evento.

Ah… para lo que sí no hace falta tener una bola de cristal es para asegurar lo siguiente: el judo cubano, que se encuentra en ebullición, se calentará ahora mucho más en Costa Rica.