La pinareña Liadagmis Povea se yergue hoy como líder de la nueva hornada de saltadoras de triple del equipo nacional. Y es que, a sus 21 años, es la más longeva y también, la atleta de mejores resultados y mayor experiencia internacional del grupo.
Ella, como buena parte de los atletas que se forman en nuestra Isla, se inició desde bien pequeña en este mundo del deporte
“Empecé desde muy chiquita. Tendría como ocho años y, como tenía las extremidades largas, mi papá habló con un entrenador allá en mi municipio (se refiere a San Juan y Martínez, su lugar de nacimiento en la provincia de Pinar del Río) para que me viera y así empecé”, recuerda.
“Yo creo que mi afición por el deporte nació conmigo porque desde que recuerdo, disfrutaba mucho ver competencias por la televisión y me inspiraba en los campeones; quería ser como ellos.
”Me gustaban todos los deportes, me apunté como en tres a la vez, lo que al final me decidí por el atletismo”
En consonancia con su elección, tiene a grandes exponentes de la historia del campo y pista como principales referentes. Ana Fidelia, Eliecer Urrutia, Alberto Juantorena y su entrenador, Yoelbi Quesada, clasifican entre los ídolos de esta muchacha que profesa tener confianza en que la generación de triplistas a la que pertenece tiene todas las condiciones para devolver a Cuba a la cima del triple salto mundial.
“Creo que tenemos una generación de jóvenes que tiene talento para lograr grandes resultados. En el triple, pienso, hay un equipo joven que puede lograr rescatar los resultados de la escuela cubana”.
—¿Cuáles podrían ser las claves para llegar al éxito?
—Entrenar y trabajar fuerte todos los días. Nosotros estamos entrenando fuerte, en mi caso, con mucho esfuerzo y dedicando incluso tiempo extra a prepararme. Cuando amanece pienso en el día que tengo por delante y lo asumo con voluntad porque en este trabajo que hacemos diariamente es donde se forman los resultados futuros. Cuando se tienen metas de mejorar y deseos de ser grande en el deporte hay que darlo todo porque solo con sacrificio se puede lograr.
—¿Qué representa para ti, ser líder de una generación que llega antecedida por un grupo donde coexistieron figuras como Yargeris Savigne y Mabel Gay; de las mejores exponentes de la historia del triple femenino en Cuba?
—Pienso que tuve suerte de contar con el apoyo de ambas y también de entrenarme con ellas. Fueron, desde que llegué, una inspiración para mí y tenerlas cerca es una motivación para seguir trabajando.
—Y, ¿qué sientes al entrenar bajo las órdenes de Yoelbi Quesada y la propia Mabel Gay?
—Me motiva mucho porque fueron dos excelentes deportistas. Los admiro y los respeto y cuando me exigen siento que lo hacen porque tienen la seguridad de que puedo dar más de mí.
—El triple en el mundo hoy…
—Sé que hay muy buenas saltadoras en el mundo, pero a la hora de competir, las veo a todas en el mismo nivel, como rivales a derrotar. No pienso en que alguna sea invencible, todas entrenamos, todas nos sacrificamos y todas, creo, tenemos la posibilidad de tener buenos resultados. No me pongo frenos.
—El Campeonato Mundial de Londres es la competencia fundamental de la temporada. ¿Cuál es el propósito de Povea para esta competencia?
—No quiero quedarme atrás. Quiero, en principio, ser finalista.
—A propósito de citas del orbe, hasta hoy, el gran momento de tu carrera ha sido la medalla de plata ganada en el Campeonato Mundial Juvenil de Eugene 2014. ¿Cómo lo recuerdas?
—Fue un momento maravilloso, que nunca olvidaré. Realmente no me esperaba esa medalla, pero logré superarme y hacer allí el mejor resultado de mi vida en ese momento.
Povea, nacida en 1996, se convirtió en subcampeona mundial juvenil en 2014 merced a registro de 14.07 metros. Este es el logro más importante de su carrera, aunque en materia de resultados ha logrado superarse año tras año. Su marca personal, hecha en 2016, es de 14.56 metros.
Para este 2017 es el Campeonato Mundial de Londres la lid que concentra toda su atención. De momento, el primer paso es clasificarse, pues los 14.07 metros que presiden su palmarés de la temporada no satisfacen las exigencias de la IAAF para esta cita. A su favor juega el saber que esos 14.10 metros que han de respaldar su presencia en Londres, es una cota que le es familiar. A Povea le habría alcanzado su victoria de 14.28 metros de la Copa Cuba para apuntarse en el viaje a la tierra del Big Beng, pero el viento (excesivo a favor) le jugó una mala pasada e invalidó el registro.
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