sábado, 20 de abril de 2024

Ismel vuelve al box por otro camino

Uno de los mejores lanzadores que ha tenido Sancti Spíritus funge ahora como preparador de pitcheo del equipo que marcha en la punta del campeonato...

Norland Rosendo González en Exclusivo 07/09/2019
0 comentarios
Ismel Jimenez
Ismel ha regresado a escalar la misma lomita nuevamente, solo que en otra función: entrenador de su sempiterno equipo en Series Nacionales, los Gallos espirituanos (Juan Moreno Hernández / Cubahora)

Ismel Jiménez se bajó del box antes de tiempo. Es uno de los cuatro lanzadores con un promedio de ganados y perdidos en Cuba por encima de .700. Su brazo dijo un día «hasta aquí» y por mucho que se esforzó en la recuperación tras lesionarse en la liga Can-Am no volvió a ser el mismo de antes y tomó una decisión sabia: me voy, pero me voy ganador. Ahora, ha regresado a escalar la misma lomita nuevamente, solo que en otra función: entrenador de su sempiterno equipo en Series Nacionales, los Gallos espirituanos.

El derecho nacido en la villa de Trinidad ganó 131 juegos, salvó 16 y solo perdió 56 con efectividad de 3.06 y WHIP de 1.24 con un conjunto que no siempre estuvo en la élite, mas él sí no dejó nunca de ser un estelar. Fuera cual fuera el rival, cuando Ismel se encaramaba en el box las probabilidades de éxito de los Gallos aumentaban ostensiblemente.

Sobre su nuevo proyecto, Cubahora conversó con él durante la gira de los líderes del campeonato por La Habana.

—Imagino cuán duro fue duro para ti tomar la decisión de no seguir en activo.

—Después que el brazo me limitó para llegar a la velocidad que yo quería, 86 u 87 millas por hora, decidí terminar, fue un momento duro, tuve que darme cuenta que el béisbol hay que aprovecharlo mientras uno esté físicamente apto, pero me fui satisfecho, lo di todo en el terreno por mi municipio, mi provincia y por Cuba.

—¿Cómo te va como preparador?

—Me siento orgulloso de que me hayan incluido en el grupo de entrenadores para apoyarlos en el pitcheo junto a Juan de Dios Peña. Estoy buscando experiencia y trasmitiendo lo que sé para que los muchachos no cometan mis errores.

—¿Y cuáles fueron esos errores?

—Errores en lances, conteos, asistencia que dejé de hacer. Los estoy ayudando para que tengan control y puedan hacer un buen trabajo.

—¿Qué más te piden los jóvenes?

—Cuando llegamos a un estadio se interesan por determinadas especificidades, por ejemplo, aquí en el Latino Pedro Álvarez me dijo que le hablara sobre cómo yo le lanzaba a los Azules; todo equipo tiene sus características y a sus bateadores hay pitcheos que les hacen más daño que otros. Me preguntan también por mi forma de entrenar y cómo tener una mecánica fluida para lograr un buen control.

—¿Cuáles son los principales problemas que ves en el pitcheo cubano actual?

—Lo primero es el control, los lanzadores necesitamos mucho del control fino. A veces, tenemos el control grueso que es más amplio, abarca toda la zona de strike, pero no colocamos la bola en el punto exacto que deseamos, y eso influye mucho en el resultado.

Yo digo que con velocidad y un buen control se puede lanzar en cualquier béisbol de mundo, otro aspecto en el que hay que trabajar mucho es en la mecánica de los movimientos, los muchachos llegan de las categorías de aprendizaje con problemas en ese aspecto.

—Algunos entrenadores dicen que hay mucha debilidad en el plano mental, ¿coincides con ellos?

—Es cierto que hay problemas en el aspecto mental de los pitchers, pero también en el táctico. Uno se da cuenta cuando en determinado conteo no saben para dónde deben hacer el lanceo o no saben dar bolas.

Los entrenadores les dicen tira strike, pero hay que aprender a tirar bolas también, no cualquier bola, ni sobre la careta, ni contra el suelo; la bola también se practica, igual que el control sobre la zona de duda.

—Ahorita me decías que Pedrito quería saber sobre las vulnerabilidades de Industriales, esa es otra asignatura pendiente, el estudio de contrarios, tanto en Cuba como en competencias en el extranjero.

—Nos está faltando conocer bien a los adversarios, eso debe formar parte de la preparación para cada juego. Con esa información y control se puede tener un buen resultado.

—¿Cuántos pitcheos consideras que debe dominar un lanzador para ser ganador?

—La cantidad de pitcheos no es lo más importante. Yo no tenía un gran repertorio, me basaba en la recta de 90 millas, el cambio de velocidad y el rompimiento. El cambio es un pitcheo fundamental que los jóvenes no dominan, hay que enseñarles bien el agarre y la mecánica para que sea muy efectivo.

—Sancti Spíritus está de líder en el campeonato y en esa actuación ha influido mucho el trabajo de los lanzadores, especialmente del bullpen.

—La estrategia del equipo ha estado orientada a no agotar los brazos, hay muchachos jóvenes con muy buenas condiciones y eso es fundamental, además el sol es muy fuerte. Los lanzadores de relevo están cumpliendo su función.

—¿Cómo va la recuperación de Roberto Hernández?

—Ese joven es un talento cubano, no podemos apurarlo, pronto los médicos determinarán y después seguro que estará con nosotros, aportando a los Gallos.


Compartir

Norland Rosendo González

Vivo de aprender todos los días a contar historias. Ya voy por el prescolar en la escuela de la vida. Me escapo del mundo para ver un juego de béisbol.


Deja tu comentario

Condición de protección de datos