Isabela Jourdain: Una niña entre gigantes

Isabela Jourdain Quevedo se dio a conocer cuando debutó en la Liga Superior de Baloncesto a los quince años, y su buen desempeño con Capitalinas no pasó desapercibido para el entrenador Margaro Pedroso, quien la incluyó en la escuadra antillana participante en la Americup 2019, con el objetivo de tuviera su primer contacto con el baloncesto a nivel FIBA.

Tras el parón competitivo provocado por la Covid-19, desde Europa varios clubes quisieron hacerse con sus servicios, hasta su firma en enero pasado con el CP Natacao de Portugal, que en ese momento se encontraba en la segunda división.

“Llegué a una escuadra muy joven, a la que pocos daban chances de ascender a primera, pero me adapté rápido a las exigencias y plan de juego del coach Agostinho Pinto, y terminamos en la segunda posición, con el pase seguro a la máxima categoría, un primer año de ensueño para mí, en el que me pude adaptar a una cultura diferente a la nuestra gracias al apoyo del club y las personas encargadas de atenderme, los portugueses me han recibido con los brazos abiertos”, declaró Jourdain.

- ¿Cuánto le aportó individualmente esta primera experiencia con un club extranjero?

- Mejoré mucho el trabajo en los fundamentos ofensivos y defensivos, y aprendí muchas “maldades” que permiten sobresalir en la cancha, aunque me queda mucho trabajo para imponerme en la zona pintada, sobre todo, en el juego de pies de espalda a canasta, me sigo sintiendo más cómoda de frente al aro, como una ala-pívot abierta.

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“El proceso de formación en la base del CP Natacao es muy bueno, al punto de que la mayoría de nuestro roster proviene de la cantera, además, he realizado un trabajo importante en el aspecto físico, que ya me permite enfrentar a interiores de mayor envergadura”, aseguró la oriunda de Cojímar, al este de La Habana.

Cuba cuenta con una jugadora de talento especial. (Jorge Luis Coll Untoria)

El potencial y trabajo duro que caracterizan a Isabela hacen difícil pronosticar el máximo de calidad que puede alcanzar esta joven, quien tiene a las megaestrellas de la Asociación Nacional de Baloncesto femenino (WNBA, por sus siglas en inglés), las estadounidenses Candace Parker y Breanna Stewart, como sus grandes referentes en el deporte ráfaga.

Por ahora, el reto mayor para Jourdain será mantener las buenas sensaciones con el equipo nacional de cara al Centrobasket de noviembre próximo, y aprovechar una nueva temporada en Portugal para consolidarse como una jugadora importante y seguir adquiriendo experiencia, talento, garra y un apellido bastante similar al del Rey de este deporte no son malas credenciales para una carrera en ascenso.