Muchos lo recuerdan como uno de los mejores defensores del campo corto en la pelota cubana y protagonista de jugadas defensivas que levantaban un estadio. Sin embargo, la función de Giraldo González no está hoy con el guante ni en la media luna. Es el director del equipo Pinar del Río con la misión de guiarlo a la clasificación para la segunda etapa de la 52 Serie Nacional de Béisbol.
Tras un “escobazo” tunero, la tropa vueltabajera acudió al estadio 26 de Julio de Artemisa en busca del primer triunfo en la temporada y salieron de allí con dos, tras caer por la mínima en diez entradas en el último desafío. Un poco más relajado ya, pudimos abordar al estrenado mánager de los campeones en la Serie de Oro.
—Giraldo, ¿estabas preocupado por un arranque negativo de tres derrotas?
—Sí, porque soy novato como mánager en Series Nacionales y la tensión por ganar el primer juego siempre desespera. Ya llegaron dos victorias y cambia el ánimo del equipo, que aspira a clasificar para la segunda etapa.
—Cuatro directores en igual cantidad de años en Pinar Del Río. ¿Cómo lo asumes?
—Es un reto grande, sobre todo porque pasaron directores muy buenos, que fueron mis compañeros de equipo cuando jugaba, como Casanova, Urquiola y Juan Castro. No he inventado ni cambiado nada. Estoy basando la dirección en el conocimiento que tengo de los muchachos, porque fui profesor de muchos de ellos en categorías inferiores y estoy convencido de que pueden dar mucho más que lo hecho en la pasada serie.
—Definiste esta serie como un play off de 45 juegos. ¿Estás de acuerdo con la estructura?
—Me gusta el sistema de 45 juegos, aunque si fueran 60 sería mejor. Sigo manteniendo que cada subserie es un play off adelantado y te pongo el ejemplo de nosotros, que hemos jugado seis partidos y cinco se han definido por una carrera. Por tanto es acertado que hay más rivalidad y competitividad con esta estructura.
—Los jardines a simple vista es el área más floja del conjunto. ¿Cómo logran suplir eso?
—Estamos dándole confianza a los jóvenes, con ellos se puede todo. La dirección del equipo sabe que ahí tenemos los jugadores con menos experiencia, pero en los entrenamientos ya se nota mejoría.
—¿Con cuántos juegos calcula la clasificación a la siguiente etapa?
—Con 26-27 juegos ganados debe asegurarse el pase a la siguiente ronda. Ya con 25 es riesgoso y puedes quedar fuera.
—Un comentario del trabajo hecho por Rogelio García en el pitcheo.
—Ha sido muy bueno. Tiene mucha experiencia en Cuba y en el extranjero. También es bueno destacar a Raciel Sánchez, que conoce más a los lanzadores por el tiempo que lleva con ellos. Rogelio estuvo un tiempo fuera de nuestras Series Nacionales, pero se va adaptando al equipo y a los bateadores rivales que casi no conocía.
—En la campaña anterior se notó un equipo con problemas internos. ¿Será distinto ahora?
—En este minuto estamos muy unidos como equipo. Es un poco difícil porque han sido cuatro managers con cuatro características diferentes, pero hemos ido logrando la familia aquella que siempre fueron los equipos pinareños. Eso sí, con respeto, con ejemplo y siempre trabajando la disciplina. Ese es el éxito hasta este momento.
—Muchos te recuerdan por el gesto de saludar a Marquetti en el jonrón que decidió la serie nacional en 1986. ¿Cómo quisiera que lo recordaran hoy?
—Estoy iniciando el camino, pero quiero que me recuerden como un director técnico que le saca el máximo a cada uno de sus jugadores.
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