¡Que pare quien tenga freno! Eso es lo que se me atina pensar sobre el accionar de un trío de equipos bien compactos –cada uno con su respectivo y tradicional estilo de juego-, que se aferran a mantener su condición de imbatibles en la edición 104 de la Liga Nacional de Fútbol.
Cuando el calendario ya refleja la caída de seis de las 14 rondas de la primera fase, el bicampeón nacional Santiago de Cuba y Ciego de Ávila, por la Liga Oriental, y el conjunto de La Habana en la Occidental, hacen el deleite de sus hinchas ahogados con el grito de gol y el respeto por el buen tino en el toque al balón.
En la última fecha, el equipo santiaguero, enfrascado en obtener su tercer cetro sucesivo, se impuso 1-0 al zaguero cuadro de Holguín, como visitante en el estadio Turcios Lima, de Banes, y mantuvo la cima en la zona del Este, ahora con 14 puntos de 18 posibles, gracias al gol de Jorge Villalón en el minuto 27.
Los santiagueros no cambian el diseño de juego que les ha proporcionado ese par de coronas: potente mediocampo, especialmente en la zona de volantes de contención, y una defensa rocosa, sin duda, la mejor del torneo. ¿Y los goles? Pues casi siempre llegan de contragolpe. Baste decir que apenas han marcado seis en igual cantidad de juegos; pero nada más les han anotado dos.
Entretanto, el subcampeón nacional Ciego de Ávila, de anfitrión en su casi inexpugnable cancha de Morón, derrotó 2-0 a Las Tunas, con dianas de Osmel Núñez y Joan Carlos Cassola, en los minutos 16 y 31, respectivamente.
Y La Habana siguió sin conocer la derrota, al imponerse como visitante 1-0 al bronce nacional Pinar del Río, en el gramado de la Facultad de Cultura Física Nancy Uranga. La diana del triunfo fue de Daniel Alarco, en el minuto 55.
En otro duelo de la zona oriental, el sorprendente elenco de Guantánamo se aferró a la segunda plaza, al golear 4-1 a Granma, en Jiguaní. Los disparos guantanameros fueron obra de Juan Carlos Hernández, Randy Valier, Hanier Dranguet y Félix Betancourt, en tanto Carlos Labrada salvó la honrilla del conjunto anfitrión. Finalmente, el local Sancti Spíritus y Camagüey firmaron el único empate de la jornada: 1-1 en la grama de la Escuela Formadora de Maestros, en la ciudad del Yayabo. El delantero Duxney Espinosa abrió el marcador para los agramontinos en el minuto 27; pero Miguel Perdomo marcó el gol de la paridad en el 69’.
Entretanto, en la zona Occidental, ganaron los cuatro equipos visitantes. Además del éxito de La Habana, el elenco de Cienfuegos mantuvo su liderazgo al vencer 2-0 a Mayabeque, en la cancha de la Universidad Agraria de San José de las Lajas. Las dos perforaciones fueron de Yoelvis Armenteros, quien es el nuevo líder de los goleadores, con cuatro.
También Villa Clara se deshizo 2-0 de Matanzas, en Calimete, con goles de Lesyán Torres y del volante Arichel Hernández, en tanto La Isla firmó su primer triunfo del torneo, por 1-0 ante Artemisa, en La Bombonera, de San Cristóbal, con diana de Miguel Ángel Sánchez, la primera del conjunto pinero luego de 450 minutos de juego en lo que va de torneo.
Luego de estos resultados, Santiago de Cuba encabeza el Oriente con 14 puntos, seguido por Guantánamo (13), Ciego de Ávila (10), Camagüey (7), Las Tunas (6), Sancti Spíritus (5), Granma (4) y Holguín (3). Y Cienfuegos lidera en Occidente, con 15 puntos. Detrás aparecen La Habana (14), Villa Clara (12), Artemisa (10), Matanzas (5), La Isla (5), Pinar del Río (3) y Mayabeque (2). La séptima fecha, que marcará la mitad de la fase clasificatoria, se disputará el venidero sábado. En occidente rivalizarán Pinar del Río-Villa Clara, Artemisa-Cienfuegos, La Habana-Matanzas y La Isla-Mayabeque, mientras que por el oriente lo harán Sancti Spíritus-Holguín, Ciego de Ávila-Granma, Camagüey-Santiago de Cuba y Las Tunas-Guantánamo, siempre en terrenos de los primeros.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.