Muchos retos y grandes sueños, así pudiera definirse lo que será el 2018 para los espadachines cubanos, que intentarán asumir con éxito varios desafíos importantes, entre ellos los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, del 19 de julio al tres de agosto próximo.
Ahora bien, en orden cronológico, lo más inmediato será la Copa del Mundo que acogerá Vancouver, Canadá, del 16 al 18 de febrero, cita a la que asistirán por Cuba Ringo Quintero, Luis Enrique Patterson, Dariel Carrión y Reinier Enríquez.
El pasado año, en suelo canadiense, el cubano Yunior Reytor ganó una sorpresiva y meritoria medalla de plata en ese certamen, con triunfos sensacionales ante oponentes de jerarquía como el campeón mundial Massaru Yamada, de Japón, a quien superó 15 toques por 14 en la fase de cuartos de finales.
Con ese precedente pudiera esperarse otra gran actuación de los representantes de la Isla en esa competencia, aunque se notará —y mucho— la ausencia de Reytor, quien está lesionado.
“Lo primordial será dejar buenas sensaciones en cada asalto, sin importar la calidad del rival, declaró a Cubahora Jaine Hernández, entrenador principal del equipo varonil de espada, en referencia a los objetivos en la Copa del Mundo.
Agregó que a esa lid irán con la base del colectivo de espadachines que debe completar el ciclo olímpico que concluirá con la cita estival de Tokio 2020.
También se refirió a que esperan acudir a otras competencias, incluida una Copa del Mundo en París y el Campeonato Panamericano de esgrima, que será en La Habana, del 4 al 10 de junio del presente año.
“Una de las metas que tenemos en esos eventos es acumular la mayor cantidad de puntos para el ranking mundial y tratar de avanzar en ese escalafón, sobre todo por equipos”, señaló Hernández.
Sobre el torneo en Francia, previsto para la segunda quincena de abril, del 20 al 22, dijo que “de seguro habrá mucha rivalidad por la presencia de una gran cantidad de esgrimistas considerados entre los mejores del mundo, por eso para nosotros es muy beneficioso enfrentar ese nivel”, afirmó.
Explicó que tienen en proyecto hacer una base de entrenamiento previa en esa nación europea con los integrantes de la preselección francesa y un club de ese país, “lo que sería sin dudas muy bueno”, enfatizó.
EN EL HORIZONTE, LA HABANA Y BARRANQUILLA
Otro reto importante para los espadachines cubanos llegará en el mes de junio con la celebración del Campeonato Panamericano de esgrima, justa que tendrá categoría de Grand Prix y otorgará siete boletos por colectivos a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Relacionado con esa cita continental que acogerá La Habana, Hernández expresó que los motiva mucho competir en casa con el apoyo del público, algo que no ocurría desde el 2009.
“El propósito que tenemos en esa competencia es ganar por equipos y dar un paso más en busca de un objetivo mayor que sería clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio”, apuntó.
“Individualmente, la meta sería obtener una medalla, no puedo decirte de qué color, y ubicar a otro atleta entre los ocho mejores”, declaró el entrenador.
En otro momento del diálogo, mencionó que en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, del 19 de julio al 3 de agosto, los exponentes de la espada varonil irán en busca de tres medallas, dos individuales y otra por equipos.
Para finalizar, señaló que los mayores rivales en la justa centrocaribeña serán los venezolanos, sobre todo los tres hermanos Limardo, y los locales que han mostrado mucha mejoría en los últimos años.
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