Escribiendo con dolor

Llegué a escribir a la computadora tocado por dolor (no físico sino sentimental). Es que seguí de cerca el embullo, los esfuerzos, los sueños…, con los que la familia cubana del taekwondo esperó los actuales Juegos Panamericanos de Lima 2019. Pero todo ello se fue a bolina, como el globo de Matías Pérez. Queda un posible consuelo: esa forma de trabajar, que ya ha dado resultados, debe conducir a otros grandes éxitos.

Como lo sucedido en Lima 2019 es más o menos conocido, tan solo una medalla de plata y dos de bronce, voy a seguir el tecleo, repito que tocado por el dolor, entrando en otros puntos aunque será inevitable en algún momento recordar pormenores de lo sucedido ahora.

VIAJE AL PASADO

Antes resulta imprescindible viajar en la máquina del tiempo en busca de un antecedente. En los anteriores, Juegos Panamericanos, los de Toronto 2015, los cubanos del taekwondo regalaron una actuación digna de aplausos. No se olvida que terminaron empatados en el primer lugar con los estadounidenses. El balance fue de tres medallas de oro y dos de bronce. Los campeones entonces fueron José Ángel Cobas (división de los 80 kilogramos), Rafael Alba (más de 80) y Yania Aguirre (49), los tres presentes ahora. En bronce quedaron Yamisel Núñez (57) y Daima Villalón (67). Los tres monarcas de entonces compitieron ahora en Lima. Volveremos con ellos un poco más adelante…

OTRO ANTECEDENTE

Quizás el que más dolor siente es Iván Fernández Quirós, el muy entusiasta comisionado nacional, cinta negra y séptimo Dan en taekwondo, quien derrochaba optimismo.

Bien entrado ya el año 2019 le pregunté si se podría repetir una actuación como la de Toronto 2015…

“Las ambiciones que tenemos llegan mucho más allá. Las nuevas generaciones deben ser superiores a las anteriores. Lo pensamos así en cuanto a los colectivos técnicos, las guerreras y guerreros con los que contamos. Vamos a tener una muy buena ruta crítica para prepararnos, por el apoyo que nos ha dado nuestro organismo deportivo (…). Estaremos más tiempo en el exterior.

“Adquiriremos la tecnología, pues en este momento no tenemos ni un peto electrónico. La firma Daewoo nos va a patrocinar a las figuras del Campeonato Mundial, en Manchester, Gran Bretaña, del 15 al 19 de mayo. Y ese apoyo tendrá una extensión de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, del 24 de julio al 9 de agosto”.

UNO MÁS FRESCO

Un poco más cerca de Lima 2019, y entonces escribí que me parecía un replanteo muy correcto, me informó de un reajuste…

“Al inicio de la preparación pensamos en cuatro posibilidades de discutir el oro. Hemos cambiado el discurso: en vez de cuatro damos tres. No vamos a hablar de nombres, aunque hay uno que emerge: Rafael Alba. Es que se avizoran unos Juegos Panamericanos muy fuertes. El deporte lleva mucho dinero. Y existen gobiernos de la región que se lo están brindando”, nos dijo.

“Hay muchos competidores de nuestro continente que se encuentran entrenando en Europa, con mejores condiciones para hacerlo. Y digo más: el taekwondo europeo es el que manda, aunque Sudcorea mantiene su amplia hegemonía, y China gana medallas. Son países de alto nivel y economías poderosas. En Asia las artes marciales ocupan un lugar preponderante. Y no se puede olvidar el bloqueo de Estados Unidos a nuestros gimnasios”.

ENTONCES…

¿Qué ocurrió ahora en el polideportivo Callao? Lo escribimos ya al principio y vamos a recordarlo ahora incluyendo los nombres y las divisiones de sus ganadores: tan solo una medalla de plata (Rafael Alba en más de 80) y dos de bronce (José Ángel Cobas, en 80, y Arlettys Acosta, en 67).

¿Y cómo fue la derrota de Alba, campeón de más de 87 en el mundial de este año, celebrado en el mes de mayo en Manchester, y la carta cubana más fuerte? Ocurrió por 13-6 contra el estadounidense Jonathan Healy. “En el mundial le gané, pero evidentemente ahora lo hizo mejor y sobretodo aprovechó mis debilidades”, dijo Alba.

Ah… nos falta hablar de Yania Aguirre, quien ganó en Toronto 2015 una de nuestras tres medallas de oro: terminó combatiendo lesionada, lo cual le volvió espinoso el camino al podio.

Sí, en Lima 2019 quedó pendiente una gran deuda.

Y como soy optimista, al menos cada vez que puedo, otra idea poderosa revolotea ahora como mariposas amarillas sobre el teclado. La próxima vez que vaya ante la computadora, para escribir de los cubanos del taekwondo, lo podré hacer sin dolor...