Este domingo se recogieron las raquetas del bádminton. Es la hora entonces del necesario resumen. Y quienes leyeron nuestra nota anterior, antes de una de las semifinales del Campeonato Panamericano, disputado en Guatemala, no deben haberse sentidos sorprendidos con que el cubano Osleni Guerrero quedase con una de las dos medallas de bronce, al volver a perder con el brasileño Ygor Coelho, de nuevo campeón, ahora en Guatemala.
¿Se acuerdan que un desenlace similar entre ellos había ocurrido un año atrás, aquí en La Habana, en el Coliseo de la Ciudad Deportiva? Entonces el duelo Coelho-Guerrero ocurrió en la final. Y ahora, como ya escribimos, en la semifinal. En el cierre de la nota anterior, al referirnos al partido de ahora, señalamos que Guerrero “quiere darle una vuelta a la historia. Lo cual parece difícil…”
La verdad es que en ese pronóstico, con toda intención, utilicé los paños tibios (los cuales no me gustan mucho). Es que por un lado no quise cerrar del todo las posibilidades de nuestro compatriota. Y por el otro no caer en el error en el que a veces caemos los cronistas deportivos: añadirle presión al atleta.
¿QUÉ PASÓ?
El brasileño, quien llegó a la sede ubicado como el número uno del ranking de nuestro continente, debió sudar ante el cubano para poderse imponer en el primer set (en el panamericano de La Habana hace un año lo perdió). La pizarra reflejó estrecho marcador de 21-17. Pero después, como sucedió aquella vez en el coliseo, pareció visualizar mejor el camino a seguir. Y a Osleni a volvérsele empañado. Y, guiándonos solo por los datos, es decir, desconociendo entretelones, Coelho logró ahora un segundo parcial que se convirtió en una especie de paseo. ¿El marcador?: 21-7.
Antes de ese revés Guerrero, único cubano con participación olímpica, en Río 2016, había logrado tres éxitos. El primero contra el guatemalteco Christopher Alexander Martínez, por 27-25 (¡sí, duro primer set!) y 21-17 (¡tampoco nada fácil!). Le fue todo menos estresante ante su compatriota Ernesto Reyes, ante quien tuvo un respiro de 21-13 y 21-10. Volvió a tener que sudar la camiseta ahora en su duelo contra el mexicano Job Castillo, al punto de verse obligado a disputar tres parciales: 21-13, 16-21 y 21-12.
En las canchas del gimnasio Teodoro Palacios Flores, sede de la porfía, celebrada de jueves a domingo, empuñaron sus raquetas, rematando los volantes, otros cinco cubanos. Vamos a recordarlos. En el masculino ello ocurrió con Leodannis Martínez (medallista de bronce en la edición pasada) y Ernesto Reyes. Y en el femenino con Tahimara Oropeza, Yeily Mari Ortiz y Adriana Artiz.
En declaraciones en la sede a Prensa Latina, Alexis Ramírez, comisionado nacional de este deporte, manifestó que 'el principal objetivo en este evento era medir preparación y rendimiento, lo cual permitirá ajustar estrategias de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia (del 19 de julio al 3 de agosto).
Vale… como dirían los españoles. Pero seguro los badmitonistas cubanos quedaron también con el deseo, y sabemos era difícil de repetir, de ganar otra vez dos medallas, como hicieron por primera vez hace un año, en el Coliseo de la Ciudad Deportiva.
¿Y EL BRASILEÑO?
Coelho, luego de eliminar a Guerrero el sábado, se impuso en la final de este domingo al canadiense Jason Anthony Ho-Sue, cuyo país más allá de ese revés se convirtió en el más destacado del panamericano, tras dominar en la mayoría de los eventos.
La pizarra en ese duelo por la corona mostró marcadores de 21-12 y 21-15, una clara ratificación de que el brasileño es el número uno de América.
Y antes Jason Anthony Ho-Sue dominó en la otra semifinal a nuestro conocido y laureado guatemalteco Kevin Cordon (sempiterno rival también de Osleni Guerrero), tras lograr marcadores de 21-14 y 21-17.
Bajó el telón en Guatemala. Se recogieron las raquetas. Y ahora ellas, como si tuvieran millas telescópicas, le apuntarán más concentradas a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla. Sí, aquel telón se subirá ya el 19 de julio…
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