La dura porfía de la delegación cubana en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, con sede en la ciudad colombiana de Barranquilla, se extiende a todos los deportes. El invicto en el liderazgo de la tabla de posiciones desde la edición de Panamá 1970, no puede caer; eso lo saben atletas, entrenadores y directivos. Y esa es la máxima motivación para la entrega total en cada modalidad.
Muestra de ello es el tenis de mesa que, poniendo muchas bolas sobre la mesa, ya se fue encima no solo de su pronóstico, sino también de la actuación signada hace cuatro años en Veracruz 2014.
Este lunes, el dominio cubano continuó cuando las raquetas de la bien entrenada dupla de Andy Pereira y Jorge Moisés Campos triunfaron en la modalidad de dobles, en el Centro de Eventos Puerta de Oro, sede de la justa.
La pareja habanera le pasó la escoba por 3-0 a su similar mexicana de Marcos Madrid y Ricardo Villa, con parciales de 11- 6, 11-8 y 11-7. Los cubanos siempre llevaron la ventaja en cada set y no le dieron libertad alguna a sus rivales.
Me siento muy feliz porque ya alcanzamos el pronóstico de dos medallas de oro y aún nos queda este martes el evento de individuales, al cual llegaremos con un poco más de tranquilidad. Y lo vamos a superar, porque si no soy yo, será Moisés, pero alguno de los dos debe llegar a la discusión del título, comentó Andy.
Es cierto que ganamos sin complicaciones, pero aquí no hay nada fácil. Siempre conversamos y analizamos a los rivales, pues sabíamos que iríamos en semifinales contra Venezuela, explicó Moisés.
Ambos coincidieron en que la concentración fue la clave del triunfo ante los morochos, pues fueron consistentes en su accionar y jugaron punto a punto, sin apresurarse.
Ya contra México en la final, comentó Moisés, nos fijamos que le habían ganado a Puerto Rico; entonces, tratamos de pararlos un poco, son buenos en el ataque y debíamos contrarrestar su ofensiva con una más potente. Y así los derrotamos.
La dupla de Andy y Moisés jugó el evento de manera invicta, y los marcadores de sus sets siempre reflejaron amplia ventaja.
Además, ambos jugadores capitalinos comentaron que para ellos sería un placer poder disputar la final entre ellos. Sería bueno, hay mucho camino por recorrer, hay rivales bien fuertes, de PUR, República Dominicana y México, principalmente, expresaron.
Andy ganó en Cartagena 2006 el evento por equipos y el doble, y ahora también obtuvo bronce en el doble mixto.
Ya superé mi actuación de Cartagena, que era la mejor. Y aunque ser el actual campeón centroamericano no dice nada y hay que salir a luchar fuerte, intentaré ganar el oro en individuales para irme con una buena cosecha que apuntale a la delegación cubana en el medallero por países.
Mi niña de tres meses me ha dado fuerza. Hace un tiempo atrás, no estaba entrenando y cuando ella nació, retorné al entrenamiento, bajé de peso y reduje 15 kilos; ella es una motivación más para salir adelante en la competencia, acotó Andy.
Andy y Moisés han tenido un excelente torneo, tienen una gran confianza en sí mismos. Su grado de preparación ha sido muy alto y, desde el punto de vista psicológico, también andan muy seguros para ganar este martes, comentó a Cubahora el jefe de entrenadores del equipo masculino Daniel Guzmán.
En la cita regional de Veracruz, el tenis de mesa cubano signó una medalla de oro (Andy), otra de plata (equipo masculino) y los bronces del elenco femenino y del doble mixto, para ocupar la tercera plaza. Lideraron Puerto Rico (3-2-3) y México (2-1-4).
Pero esa cota ya se rompió. Y el grupo va por más.
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