El “motorcito” Iniesta dice adiós al Barcelona

Andrés Iniesta llora… y el fútbol también, por el adiós al Barcelona español de uno de sus grandes jugadores, ese volante mixto que adoraba hasta la propia pelota, por el buen trato que tenía con ella y las transiciones hacia sus compañeros de equipo.

La conferencia de prensa en la cual Iniesta le dijo adiós al club de sus amores lo mostró con lágrimas en sus mejillas, pero eran lágrimas de dolor, por saber que deja atrás a un equipo y una afición que lo vio crecer, no solo como un talento entre gambetas, sino también como persona.

El cuadro culé y la selección nacional española van a extrañar, muchísimo, la partida del excelente mediocampista, nacido en Fuentealbilla y que el próximo 11 de mayo cumplirá 34 años. Este chico, aplaudido en cuanto estadio del mundo pisa grama, se estrenó en el equipo Barcelona en 2002.

Cuando al cuadro culé no le salían bien las cosas en la cancha, todo el grupo, incluido el mismísimo crack argentino Lionel Messi, buscaba a Iniesta para que se inventase una jugada. Respetuoso, educado, sencillo y sumamente competitivo —si hay duda, pregúntesele a sus rivales—, se dice que Iniesta tomará camino hacia la lejana China. Y aunque no se ha dicho oficialmente el club que se hará de los servicios del excepcional volante español, todo parece indicar que será el Chongqing.

Pero hay más. Pululan comentarios de que Pep Guardiola, quien dirigió al Barcelona en aquella época de lujo en la cual Iniesta era jugador clave, ya intercambia con los directivos de su actual club Manchester City inglés para ver si puede hacer cambiar de opinión al volante y llevárselo con él.

Está claro que la Liga de China y la de Inglaterra difieren bastante en torno al nivel competitivo, pero en el Chongqing, Iniesta sería regular, mientras en el City, con jóvenes del calibre del belga De Bruyne y del alemán Sané, alternaría bastante en el banco.

Pero la respuesta más “transparente” a todo este novelón se puede interpretar de sus palabras en la conferencia de prensa: “Soy honesto y ya no podría dar lo mejor de mí con el Barça, que me lo ha dado todo. Entiendo que mi etapa acaba este año por el simple hecho de que este club, que me acogió con 12 años, se merece lo mejor de mí como he hecho hasta ahora. En el futuro más cercano no podría darle lo mejor de mí, tanto en lo físico como en lo mental.

Y eso es muy cierto. El Barcelona juega con un tridente de mucha velocidad y, a sus casi 34 años, ya no podría apoyarlos en un contraataque. Por eso, con elegancia, decide irse a China. Y al parecer Guardiola tampoco podrá evitarlo.

Los vítores le seguirán en cualquier estadio que se presente el ídolo del cuadro azulgrana y héroe para los hinchas españoles, por su precioso gol en la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010. Sus gambetas, que quebraron miles de cinturas rivales, y ese respeto al público y a los árbitros —jamás ha sido expulsado de un partido— vivirán por siempre y serán ejemplo para las futuras generaciones.

“No me perdonaría vivir ninguna situación incómoda en el club. No la merezco y el Barça tampoco”, aseguró Iniesta en su despedida. El destacado jugador comentó que ese equipo posee figuras capaces de llenar el espacio que él deja. Pero yo no lo creo. Iniesta es irrepetible… y los directivos lo saben.

Sin dudas, su lugar deberá ser ocupado por el brasileño Coutinho, dueño de muchas mañas y habilidades para hacerse sentir. Solo habrá que esperar para ver si aporta tanto fútbol y tanto respeto del rival como lo hizo Iniesta.