No puedo negar mi disgusto cuando preciso escribir sobre una derrota en el ámbito deportivo. Pero hoy siento agrado, aunque deba comentar que la selección cubana de fútbol cayó 0-2 ante la poderosa escuadra de Estados Unidos, en partido amistoso de fecha FIFA, con sede en el estadio capitalino Pedro Marrero.
Les comento que el conjunto visitante estaba pletórico de jugadores que se desempeñan en las mejores ligas del mundo. Pero ni aún así, “David le temió a Goliat”. Nada de eso.
Tanto yo como los hinchas, aplaudimos no solo el “irrespeto”mostrado por los alumnos del técnico villaclareño Raúl Mederos, ante un colectivo que los superaba en talla, peso corporal y nivel técnico-táctico. También sentimos regocijo por ver a sus delanteros y extremos llegar en reiteradas ocasiones al área chica norteña, con peligro y reales posibilidades para anotar.
En el primer tiempo, los cubanos presionaron a sus rivales desde arriba e hicieron daño. Pero una buena estirada del portero Horvath Ethan al minuto 36, desvió el balón pateado por Arichel Hernández. En otras ocasiones, los disparos a los palos y la poca definición frente al arco, impidieron a los locales irse al descanso en ventaja.
Pero en el segundo tiempo, esa entrega y ese correr en busca del balón durante los primeros 45 minutos, les pasó factura. Los laterales Josel Piedra y Yasniel Nápoles apenas podían subir por las bandas, en tanto Arichel Hernández, muy desgastado por el esfuerzo, y el cerebro creativo Alberto Gómez, tuvieron muy poco la pelota. Así, la balanza se inclinó a favor de los visitantes.
Los estadounidenses tuvieron como figura clave al extremo Julian Green, del Bayern Múnich alemán, autor del segundo gol de su equipo, en el minuto 73, tras la asistencia del jugador de cambio Chris Wondolowski. Pero también disparó potente a la puerta custodiada por el cancerbero Sandy Sánchez, quien dio rebote, del cual se aprovechó el propio Chris para transformarlo en gol, al minuto 61.
En el minuto 81, Cuba pudo marcar el gol de la honrilla, cuando Duxney Espinoza centró el balón, pero Roberto Peraza erró en su disparo a puerta (casi) vacía.
Por los cubanos, destacar el buen trabajo del joven extremo Roberney Caballero, distinguido como el Jugador Más Valioso del pasado Campeonato Nacional de Fútbol. El pequeño y delgado jugador creó mucho peligro en el área, corrió mucho, entregó balones y se atrevió a disparar sin complejo alguno. Y el público, aplaudió su accionar.
“Fue un partido especial para nuestro equipo. Pudimos probar a muchos jugadores de cara a la venidera hexagonal final de Concacaf y al final nos llevamos el triunfo. No nos sorprendió el primer tiempo tan bueno que tuvo Cuba, pues tuvo varias oportunidades de anotar”, comentó a la prensa Jürgen Klinsmann, director técnico de Estados Unidos.
Mientras, el timonel cubano Raúl Mederos expresó que en el primer tiempo, sus alumnos asimilaron bien el sistema de juego dictado. Pero en el segundo, el físico hizo mella y por ahí se les fue el partido. “Nosotros tuvimos muy poco tiempo de preparación. Con un poco más, hubiéramos dejado una mejor imagen. Pero me siento feliz por la entrega y voluntad de mi equipo”, aseveró Mederos.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.