sábado, 27 de abril de 2024

Cuba jugó con el corazón

A pesar de las adversidades el equipo concluyó en un meritorio cuarto puesto...

Norland Rosendo González en Exclusivo 03/10/2021
0 comentarios
Iván Prieto-Copa Mundial de béisbol sub-23
Iván Prieto se despidió con un jonrón. (Tomada de WBSC).

Con la coronación de Venezuela concluyó la III Copa Mundial de béisbol sub-23, en la que Cuba con una nómina que se fue recortando poco a poco, quedó en un honroso cuarto lugar.

El resultado del equipo cubano hay que analizarlo con dos lupas. Y en ambas, a priori, sale con buenas notas. Ubicarse a un solo peldaño del podio es un puesto en la avanzada que hace tiempo no consigue un plantel nuestro en eventos de este deporte donde participen conjuntos de varios continentes.

Eran 12 contendientes, no todos armados con sus mejores exponentes, pero sí dispuestos a jugar y dar sorpresas como la República Checa que debutó doblegando a México, monarca de la edición anterior y sede de esta justa.

Desde que aterrizaron en la capital mexicana comenzaron las bajas en la formación de Eriel Sánchez. Ningún otro combinado se vio sometido a la presión de verse disminuido por el abandono de sus atletas en medio de la competencia.

Como ningún otro jugador debe abandonar su país de origen para tratar de llegar a las Grandes Ligas. Solo los de Cuba. Puede ser, incluso, talibán, como dice el colega Mario Martín. Esos no tienen que mostrar un documento que diga, de su puño y letra, que no viven en el país que los vio nacer.

Pero eso no justifica que un grupo haya decidido irse del equipo en medio de la justa, olvidándose de los millones que siguieron al equipo desde Cuba y otras latitudes. Pudieron, para ser dignos, competir hasta el último out y después, aunque nos duela, tomar otro rumbo.

Por eso también ese cuarto lugar supo a medalla. A oro si se quiere. Eran los nueve del lineup, sin posibilidades de cambio, a no ser que un pitcher asumiera su posición en caso de emergencia.

Tampoco es que abundaran los lanzadores, ya el bullpen estaba ajustado, pero los que siguieron fieles a su compromiso de representar a Cuba en el Mundial se multiplicaron, como si cada uno dijera: yo soy dos, y aportaron por ellos y por quienes los dejaron colgados.

Así saltaron la primera ronda, y en la segunda, cuando parecía que no iban a poder celebrar ni un triunfo, sacaron energías de muy hondo para ganarse el derecho a pelear por un bronce que, en fin, no pudieron conquistar ante un rival que los superaba en calidad y cantidad de jugadores.

Colombia, sin embargo, no respiró hasta el último out, el 24, porque esto de los juegos mochos es otro invento de los que quieren matar al béisbol para ceder paso a un espectáculo de bolas y strike, que no es ni lo uno ni lo otro.

Cuba dio pelea, vino de abajo, recortó diferencia, pero se quedó a dos carreras del empate, Hasta Iván Prieto, cuyo bate estuvo dormido durante toda la justa, sacudió un jonrón; y Marlon Vega hizo un relevo hermético de 3.2 inning en los que concedió par de hits y recetó cuatro ponches.

Al final, venció el mejor. Colombia estuvo, incluso, cerca de discutir la medalla de oro, y en un juego anterior ya se había impuesto a los nuestros con una pizarra más holgada (6-1).  

Con más ganas y corazón que armas, el equipo cubano dejó en lo competitivo una huella indeleble en su primera incursión en un Mundial para menores de 23 años, que esta vez, excepcionalmente admitió jugadores con un año más. Fueron leones sobre el terreno, unas veces más fieros que otras, pero siempre dispuestos a entregarlo todo en pos del éxito.

Hay lecciones que sacar, y no solo de disciplina o políticas. El béisbol nuestro tiene que sacudirse, repensarse, estructurarse mejor. Enfocarse, con mente abierta, en el cambio imprescindible.

En el último juedo del Mundial, Venezuela le quitó la corona a los anfitriones con blanqueada de 4-0. Se repite un hecho curioso, el campeón del torneo precedente abdica en la final del siguiente. Sucedió con Japón antes y ahora México vive la misma historia.

Líderes del campeonato:

Bateo:

AVE: Gustavo Campero (COL): .519

HR: Juan Fernández (VEN) y Elián Miranda (NIC): 3

CI: Abraham Rodríguez (PAN): 10

Pitcheo:

Ponches: Naykel Cruz (CUB) y Dilmer Mejías (NIC): 15

INN: Wikeman Ramírez (VEN): 12.2

PCL: Yu-Hung Chen (TCH): 0.00 en 12 innings (el que más trabajó de todos los que tuvieron la misma efectividad).

Orden definitivo:

1-Venezuela

2-México

3-Colombia

4-Cuba

5-Panamá

6-Taipéi de China

7-Nicaragua

8-Corea

9-República Dominicana

10-Países Bajos

11-Alemania

12-República Checa


Compartir

Norland Rosendo González

Vivo de aprender todos los días a contar historias. Ya voy por el prescolar en la escuela de la vida. Me escapo del mundo para ver un juego de béisbol.


Deja tu comentario

Condición de protección de datos