Animado por equipos de buen nivel como Pinar del Río, Matanzas, Capitalinos y Ciego de Ávila, comenzará este martes día 17 el Torneo Nacional de Ascenso (TNA) en las zonas occidental, central y oriental, un certamen que promete reñida porfía entre varios elencos.
Esa lid del básquet varonil cubano se disputará bajo el formato de todos contra todos, a doble vuelta, con boleto directo a la Liga Superior de Baloncesto (LSB) para los dos primeros lugares de cada una de las zonas clasificatorias, a los que unirán los dos mejores terceros lugares.
En el occidente, las acciones serán en el tabloncillo de La Mariposa de la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, de La Habana, donde “sacarán chispas” los finalistas de la más reciente LSB; Pinar del Río en su condición de monarca, y Matanzas como subcampeón.
Cualquiera pensaría que esos dos conjuntos tienen las mayores opciones de acabar en las dos primeras posiciones, lo que no sería descabellado que sucediera, pero siempre hay que dejar una puerta abierta a Capitalinos, que no solo por su condición de local cuenta con posibilidades reales.
Y es que si bien los representantes de la capital estarán muy diezmados en la competencia, con ausencias notables como la de Orestes Torres, Lisván Valdés y Karel Guzmán, quienes están contratados en Ligas extranjeras, nunca se puede discutir el linaje del denominado Tren.
Artemisa, Mayabeque y Metropolitanos es el otro trío que animará la justa en el oeste y, si bien “parecen” nóminas más discretas, pueden sacarle un susto a cualquiera de sus rivales, que no deberán confiarse en los pronósticos para plasmar su superioridad en la cancha.
EL CENTRO TAMBIÉN PROMETE
Aquí los Búfalos de Ciego de Ávila y los Lobos de Villa Clara, estos últimos como anfitriones en la sala deportiva Amistad, son los dos equipos que a priori deben avanzar con cupos directos a la próxima ronda, sin descartar a un elenco de Camagüey siempre combativo y que no da ni pide tregua.
Los de la tierra de la piña apenas se ubicaron séptimos en la LSB del presente año, un resultado que dista mucho de los grandes logros de un conjunto que hasta el torneo liguero de 2016 clasificó a la final de forma sucesiva en 11 ocasiones y conquistó el trono nueve veces.
Revertir esa imagen más reciente e instalarse nuevamente en la cima están, de seguro, entre los objetivos de los avileños, que tienen en su alineación a jugadores muy competitivos como Vanier Reyes, Yaser Rodríguez y William Granda —se recupera de una lesión—, un trío que debe aportar bastante a la causa de los Búfalos.
En cuanto a los villaclareños, dueños de la tercera posición en la última Liga de básquet, se aferrarán una vez más a la inspiración encestadora de un veterano como Andy Boffil, quien dentro de una cancha se transforma en una “máquina” de anotar.
Sancti Spíritus y Cienfuegos completarán el quinteto de selecciones en el centro, y a no ser que se conviertan en “eléctricos” no deben avanzar a la siguiente ronda.
EL ORIENTE ¿MÁS TRANQUILO?
Menos complicada se ve en el oriente la lucha por acceder a la LSB, con dos elencos que salvo una sorpresa muy grande garantizarán sus respectivos boletos. Son los casos de Santiago de Cuba y Guantánamo, que deben superar la resistencia de Granma, Holguín y Las Tunas.
Todo indica que los santiagueros, en su condición de locales en la sala Polivalente Alejandro Urgellés, pueden pasar de primeros y para ello tendrán como referente ofensivo a Esteban Martínez, aunque extrañarán y mucho a un pívot de la calidad de Javier Jústiz, contratado en Argentina.
La mesa está servida, solo resta esperar qué comensales asegurarán el derecho a más de un plato.
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