jueves, 25 de abril de 2024

Bolt y el metrobus de Argentina

"Ni las máquinas vencen a Bolt” me parece un titular en exceso exuberante para una carrera en la que ni la máquina, ni Usain, se esforzaron por rozar su mejor rendimiento. ...

Lilian Cid Escalona en Exclusivo 17/12/2013
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Usain Bolt contra metrobus de Argentina
La demostración se realizó sobre un tramo que ronda los 80 metros.

Usain St. Leo Bolt, desde su llegada a las pistas, ha sido un tópico habitual en el universo deportivo. Por estos días, su popularidad recibió una inyección tras trascender gracias al anunciadísimo enfrentamiento que sostuvo ante un ómnibus.

Sucedió el fin de semana (sábado 14 de diciembre), en Buenos Aires, Argentina y se promocionó con “bombos y platillos”; como suele suceder cuando se trata del bólido jamaiquino. El resultado fue el que se esperaba, Bolt ganó, aunque con muchísimo menos espectacularidad que la que se podía fabricar con un tantico de imaginación puesta en el intento.

Aun así, las reseñas posteriores se resumen en un “Ni las máquinas vencen a Bolt”, que me parece un titular en exceso exuberante para una carrera a todas luces simulada en la que ni la máquina, ni Usain se esforzaron por rozar su mejor rendimiento.

La demostración se realizó sobre un tramo que ronda los 80 metros, en las inmediaciones de la Avenida 9 de Julio de la capital argentina. El Metrobus, habitual del sistema de transporte público de la nación sudamericana, no pudo emular al ilustre velocista que también “trotó” el recorrido. A saber, el conductor declaró haber sufrido mucho en la arrancada por cuestiones de la caja de velocidad automática que posee el vehículo.

Esta no es la primera vez que atletas de elite se someten a pruebas exóticas. En 2003, el velocista estadounidense Shawn Crawford se midió en el hectómetro a una jirafa y una cebra como parte del programa televisivo Man vs. Beat. A la jirafa la venció fácilmente, sin embargo, la cebra se volvió un duro escollo y lo hizo ceder en par de ocasiones ya que repitieron el match por una supuesta arrancada en falso del cuadrúpedo.

En 2007, el olímpico español Carlos Higuero (especialista en 1500 m) dirimió con un tranvía en Murcia. Higueros ganó, aunque la travesía fue un tanto sui generis ya que ambos, hombre y máquina, debieron respetar las leyes del tránsito para peatones y  las paradas acostumbradas en el trayecto.

De vuelta a Bolt, cerró su exhibición con 120 metros de pugna con tres de sus compañeros de equipo y entrenamientos, a quienes también derrotó con facilidad.

Atléticamente hablando, el asunto no dejó mucho que reseñar; al contrario, si juzgamos por el rastro que dejan varias opiniones en la red, generó falsas expectativas. No obstante, Usain Bolt habita la cima del panorama deportivo mundial en la actualidad y que haya llegado a Argentina, corrido en las calles y conversado y bromeado con niños, fans y la prensa es una oportunidad que el público agradece. La cifra que le reportó el “viajecito”, alrededor de medio millón de dólares según fuentes de aquel país , imaginamos, también se agradece.

Este año, el mejor discípulo de Glen Mills se enfrentó a 150 m en una pista montada sobre las arenas de Copacabana en busca del récord, aunque no lo consiguió. No tuvo una temporada de ensueño, pero hizo “caja” con algunas victorias en la Liga de Diamantes y arrastró titulares con alguna derrota también. Al cierre, ensalzó un tantico más su palmarés con tres títulos mundiales en Moscú y la quinta elección (en los últimos seis años) como Mejor Atleta del Año de la IAAF.  Por ello anda tranquilo disfrutando arrellanado de su puesto en la cúspide del deporte universal y conjugando gracia y talento. Y ha de mirar al 2013 que se escapa con esa sonrisa y el rostro de quien es consciente de que ha encontrado las vías para desafiar los límites y  lo demuestra bromeando sobre supuestos imposibles (quiere bajar de 9 segundos en los 100 m y  mejorar sus 19.19 en los 200 m). ¿Qué les parece?


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Lilian Cid Escalona

Me gusta contar historias.


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