Ben Yedder concretó el sueño sevillista

Agazapado, seguía el toca-toca desde uno de los banquillos, esperando una oportunidad. Así transcurrían los minutos del cotejo para el delantero francés Ben Yedder, en el bien llamado Teatro de los Sueños, estadio donde su equipo Sevilla, de visitante, derrotó 2-1 al poderoso Mánchester United, en la vuelta de octavos de final, en la Liga de Campeones de Fútbol.

Vincenzo Montella, director técnico italiano del cuadro ibérico, había decidido alinear con una formación 3-5-2, poblando bien el mediocampo para controlar las transiciones del bien dotado ataque inglés. Y el centro delantero que escogió fue el colombiano Luis Muriel, en detrimento de Ben Yedder. “No importa, ya me llegará el momento”, parecía meditar el galo, conocedor de que Muriel, lo mismo da un concierto, que apenas se ve sobre el gramado.

El primer tiempo, quedará para el olvido. Mucho músculo y trazos erróneos, pululaban por doquier e invitaban al bostezo. Ambos porteros inactivos y mucho tráfico en la media cancha, en especial para el cuadro anfitrión, que no pudo derribar el muro de contención que le edificó Montella. Y con ese empate a cero, similar a lo que ocurrió en el cotejo de ida, en el estadio Sánchez Pizjuán, se fueron al descanso.

Ya en el tiempo complementario, ambos conjuntos mejoraron el trato con el balón y el Sevilla, aunque no abandonó su guion defensivo, se fue metiendo, de a poco, en el área inglesa. En el minuto 60’, José Mourinho, el adiestrador del Mánchester United, sacó al belga Fellaini y metió en la cancha al francés Pogba, para buscar mayor recuperación de balones, destinados a sus delanteros Romelu Lukaku y Alexis Sánchez.

El belga Lukaku batalló, pero estuvo bien errático de cara al arco defendió por Sergio Rico. Y Alexis corrió, pero nunca llegó al área chica, evidenciando aún poca “química” con su nuevo equipo. 

Entonces, llegó el minuto 72, con el ingreso al pasto de Ben Yadder, quien se convirtió en el talismán del equipo al marcar par de goles en cuatro minutos. Apenas dos después de pisar terreno, el galo anidó su primera diana en la cabaña de David De Gea. Éver Banega, uno de los cinco volantes, recupera una esférica aprovechando la mala salida del cuadro local, y sin presión alguna, se la traslada a Pablo Sarabia, quien se la envía a Yadder para que la transforme en gol.

Luego, en el minuto 78, se produce un cobro de esquina. Joaquín Correa logra cabecear el balón… y el galo también, hacia la cabaña del español De Gea, para signar el decisivo 2-0. De nada le valió al conjunto inglés, el descuento de Lukaku, en el 84’.

Esta es la primera vez en la historia de este certamen con nombre de Champions League, que el club Sevilla logra avanzar a una fase de cuartos de final.     

En el otro partido de esa fecha, Roma venció 1-0 al Shakhtar Donetsk ucraniano. El gol que le dio el triunfo al equipo romano lo marcó el espigado delantero bosnio Edin Dzeko. Así el equipo de la Loba avanzó a cuartos, 10 años después de su última inclusión y se une en esa fase a los españoles Real Madrid y Sevilla, a los ingleses Mánchester City y Liverpool, así como el también italiano Juventus.  

Hoy cerrarán los octavos de final con los duelos Barcelona-Chelsea y Besiktas-Bayern Múnich, siempre en terreno de los primeros.