Final inédita, pero con dos rivales de mucho linaje en el estadio de la ciudad de San Petersburgo. O lo que es lo mismo decir: la segunda escuadra del titular mundial Alemania, discutirá este domingo contra el bicampeón de América, Chile, el cetro de la Copa Confederaciones de Fútbol, Rusia-2017.
Vale citar que ambas selecciones ya se enfrentaron en la fase de grupos y el saldo fue un empate 1-1.
Tras endosarle goleada de 4-1 a México en la etapa semifinal, el elenco bávaro pilotado por el avezado técnico Joachim Low se incluyó en la disputa del título por vez primera en la historia de este certamen, en el cual interviene por tercera ocasión. Este grupo solo enrola a tres jugadores que ganaron el Mundial en 2014: Skhodran Mustafi, Matthias Ginter y el actual capitán Julian Draxler.
Y esos ganadores de la última Copa del Mundo, quienes fueron dejados en casa por Low para unas merecidas vacaciones, tienen mil y una razones para “desconfiar” de chicos tan talentosos como los delanteros Timo Werner y Lars Stindl, y el volante de contención Leon Goretzka.
La mejor actuación de Alemania en estos certámenes data del año 2005, cuando fueron sede y cayeron en semifinales por 2-3 ante Brasil, a la postre campeón de esa edición. Pero, al menos, los anfitriones obtuvieron el bronce tras vencer 4-3 precisamente al conjunto azteca, que ahora buscará un metal similar en su duelo ante el Portugal del crack Cristiano Ronaldo (CR7).
Mientras, Chile superó en semis, en tanda de penales, 3-0 a los lusitanos, gracias a los guantes de su estelar arquero Claudio Bravo, quien detuvo los tres disparos hechos por sus rivales. A CR7 lo anotaron en la boleta como quinto hombre para dirigirse al manchón penal. Y jamás le tocó el turno, algo que ha sido muy criticado por la prensa lusa e internacional.
Sin dudas, este es un momento esplendoroso de la bien llamada “generación de oro chilena”, integrada por jugadores de la talla de Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Eduardo Vargas, Charles Aranguiz y otros más. Y quieren meterse de lleno en la historia. No son conformistas con esos dos títulos consecutivos obtenidos en la Copa América. Quieren más y de lograrlo contra Alemania, tocarían el cielo. Pero hay que esperar.
ALGO DE HISTORIA
La historia refleja que este duelo del domingo será el sexto entre Alemania y Chile. Y los dígitos muestran un dominio total para los teutones, dueños de cuatro victorias y el ya citado empate en la actual edición de la Copa Confederaciones.
Los alemanes se impusieron a los sudamericanos en las Copas Mundiales de Chile-1962 (2-0), de Alemania Federal-1974 (1-0) y de España-1982 por goleada de 4-1, además de otro triunfo conseguido en un amistoso internacional en 2014, por 1-0.
Por demás, este podría ser un interesante duelo entre dos arqueros que compartieron plantilla en el Barcelona español: el chileno Claudio Bravo y el alemán Marc-André Ter Stegen.
Y la pugna es real. Recuérdese que el año pasado Bravo debió abandonar el club, que optó por la juventud de Ter Stegen, quien amenazó con trasladarse a otro equipo si el técnico Luis Enrique mantenía la titularidad del guardameta chileno.
El técnico de Chile, Juan Antonio Pizzi, no se cansó de repetir durante todo lo que va de torneo, que Bravo (35 años) es el referente moral del equipo. Entretanto, Ter Stegen (25) se pinta solo para ser el próximo portero de la selección alemana cuando se retire el estelar Manuel Neuer. Este domingo, después de 90 minutos, o de los dos tiempos extras, o de una presumible tanda de penales, sabremos quién de ellos se llevará “el gato al agua”. ¿Qué me dicen?
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