viernes, 19 de abril de 2024

A eliminar errores

Manrique Larduet: despedida con cuarto lugar...

Rafael Norberto Pérez Valdés en Exclusivo 09/10/2017
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Manrique Larduet-Campeonato Mundial,47-Canadá
Larduet no pudo repetir sus preseas de hace dos años (plata en el all around y bronce en barra fija), por más que se clasificara a tres finales y luchara contra la calidad de sus rivales.

Acaba de bajar el telón del 47 Campeonato Mundial de Gimnasia, celebrado de lunes a domingo en el Estadio Olímpico de Montreal. Las posibilidades cubanas de conquistar una medalla, que no se alcanzó, llegaron hasta el mismísimo domingo. ¿Había en verdad razones muy poderosas para pensar que se subiría al podio? Esa nos parece una buena pregunta para comenzar a escribir…

Y no queremos escribir mucho de justificaciones. Pero hay elementos que no pueden dejar de mencionarse en este recuento. Los cubanos no tuvieron antes la preparación que un mundial requiere, el roce internacional, el pulir los nervios, el ser vistos por los rivales y los jueces (en este deporte eso influye mucho). Y ello no es todo: entrenaron sin la seguridad de que en definitiva pudieran asistir al evento, lo cual afecta en lo psicológico por mucho ánimo que se tenga.

Lo que ocurrió, nos parece, es que volvió a salir a flote una de las facetas que a veces nos muestra el deporte: las pistas falsas…

Ello sucedió cuando el estelar Manrique Larduet, pese a su lesión en los Juegos Olímpicos de Río 2016 (en los que ella no le impidió terminar quinto como Máximo Acumulador), y, como ya escribimos, de no haber competido, lideró la clasificatoria en ese evento. Eso pareció una sorpresita. Y, por otro lado, se lesionó el hasta ahora invencible japonés Kohei Uchimura, seis veces campeón mundial, lo cual puso una de las notas lamentables de la porfía.

Ahí se dispararon las esperanzas, cuando quedó primero en la clasificatoria de Máximo Acumulador. Pero, como ya escribimos, resultó una pista falsa…

CERCO OBSTRUIDO

En la final de ese evento, disputada el jueves, Manrique terminó en definitiva quinto. Ese resultado por debajo de lo deseado empezó a cobrar fuerza desde el primer evento en el que compitió, manos libres, en el cual recibió una pobre nota de 13,933 puntos. No salió bien en el siguiente: caballo con arzones (13,733). Y aunque levantó, después con notas superiores a 14, ya era tarde: anillas (14,133), salto (14,966), barras paralelas (14,933), barra fija (14,333). El total fue de 86,031. En las eliminatorias: 86,699.

Se impone recordar que él había ganado medalla de plata en ese evento en el mundial de Glasgow 2015, del cual se fue también con la de bronce en barra fija, por lo cual le quedaron asignaturas pendientes de cara a la edición del año próximo.

Las esperanzas se trasladaron entonces para el sábado, pero quedó séptimo en manos libres, con 14.100. En ese mismo evento, el jueves, dentro del concurso de Máximo Acumulador, había salido con una nota muy baja (13,933). La verdad es que compitió con limpieza, pero la no alta complejidad de su programa competitivo no le permitió llegar más alto. No era, vamos a ponerlo como un consuelo, en el que tenía las mayores probabilidades.

Las esperanzas se trasladaron entonces para el domingo, último día del campeonato mundial…

¿QUÉ PASÓ?

La verdad es que mejoró los lugares: ahora quedó cuarto en paralelas.

Y se debe escribir algo más: su alta nota de 15,100 fue  superior a la que obtuvo el jueves en esta misma prueba (14,933), lo cual ratifica que se trata de un estelar del que se pudieran esperar buenas noticias.

El podio se lo repartieron el chino Zou Jingyuan (15.900), el ucraniano Oleg Verniaiev (15.833) y el ruso David Belyavskiy (15.266), medallistas de oro y bronce en esta especialidad en los Juegos Olímpicos de Río.

Repetimos para que los números no queden tan alejados, y facilitar así la lectura: Belyavskiy (bronce) ,15.266; Manrique (cuarto): 15,100.

Este domingo también compitió otro compatriota: Randy Lerú, quien terminó séptimo en la barra fija, con acumulado de 13,100.

La gimnasia cubana, que en los últimos años ha demostrado un crecimiento, no salió de Montreal como deseaba. Pero, teniendo en cuenta lo dicho al principio, se puede seguir confiando en ella.

De hecho las dos medallas ganadas por Manrique en Glasgow 2015 nos devolvieron a un podio mundial después de una larga ausencia. ¿Recordamos lo ocurrido antes? El inolvidable Erick López ganó plata en paralelas catorce años antes, en Ghent 2001, de donde Charles León salió con bronce en salto. La pionera había sido Ania Portuondo: bronce en salto en San Juan 1996.

¿Se podrán de verdad eliminar los errores de esta vez...?


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Rafael Norberto Pérez Valdés


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