Si alguien dudaba que los “cocodrilos” matanceros no iban a seguir nadando de triunfos, la barrida contra Santiago de Cuba fue la mejor demostración que todavía tienen para un récord que será muy difícil de igualar, al tiempo que se convirtieron en el primer conjunto clasificado para la segunda etapa de la 56 Serie Nacional de Béisbol.
La tropa matancera sigue compilando la mejor ofensiva de la temporada (339 de average) y como si fuera poco también cuenta con los números más efectivos en el pitcheo (2.73 promedio de carreras limpias), en tanto la defensa continúa aceptable con el promedio de la serie (976) y 32 pifias. Sin embargo, lo más sobresaliente no son precisamente las estadísticas, sino el convencimiento de que puede ser este su año cumbre al título.
A partir de este martes sostendrán una serie muy interesante —quizás la de más exigencia hasta ahora— con unos holguineros que se desinflaron tres veces frente a Guantánamo, pero andan en remojo por uno de los tres cupos restantes a la siguiente fase. Ser anfitriones les ayudará a la tropa de Noelvis González, quienes históricamente le han jugado muy bien a los conjuntos yumurinos con balance de 62 victorias frente a 68 derrotas.
En el espacioso estadio Calixto García, los visitantes irán en busca de dejar atrás el récord de 31 éxitos, impuesto por Sancti Spíritus en la 52 Serie Nacional e imitado por ellos mismos en la edición 54 y por Ciego de Ávila en la 55. Cuando restan 12 partidos, nadie duda que la marca será borrada de los libros y la pregunta de todos repara en hasta cuánto la elevarán. Quizás alrededor de 35 victorias, ¿quizás 40?.
Los actuales monarcas de la pelota cubana, Ciego de Ávila, es otra de las formaciones con credenciales casi expeditas para avanzar a la ronda de seis conjuntos. Una escoba soberana a los pinareños los ubicó segundos en la tabla de posiciones con 21 sonrisas y 12 descalabros, en tanto su tránsito le depara fáciles enfrentamientos frente a Mayabeque y Artemisa, antes de terminar con Industriales y Villa Clara.
Ya que mencionamos a Holguín, los “sabuesos” tienen también todas las de ganar su cupo directo a esta etapa conclusiva (19V-11D), pues luego de los matanceros enfrentarán a los villaclareños, al tiempo que cerrarán el calendario con pinareños y mayabequenses, estos últimos prácticamente eliminados de cualquier cálculo soñador por seguir en la contienda después del 10 de octubre.
El cuarto equipo con grandes esperanzas de colarse sin necesidad de comodín es Villa Clara tras el escobazo, con retiro incluido de Ariel Pestano, a unos gallos espirituanos que solo cantan en el último lugar de la tabla. No obstante, su recorrido es el más escabroso de los cuatro punteros actuales, pues tendrán solo un rival flojo en las cuatro subseries que le restan: Santiago de Cuba. Después chocarán en línea contra Holguín, Matanzas y Ciego de Ávila. ¡Qué trío!.
Por supuesto, Guantánamo, Camagüey, Granma, Las Tunas, Industriales e Isla de la Juventud cuentan con tiempo y calidad para ascender al cuarteto de vanguardia o luchar por las dos plazas que saldrán de los comodines del 5to al 8vo puesto, en un play off de tres juegos a ganar dos. Muchos chocarán entre sí, pero el calendario, al menos en papeles, deja ver los sueños más cercanos a camagüeyanos, industrialistas, granmenses, tuneros, guantanameros y pineros, por este orden.
Tal y como se avizoraba, la afluencia a los estadios ha comenzado a crecer cuando la afición siente la necesidad de respaldar a sus representaciones. Que diez de los 16 elencos tengan respiro y alma para clasificar todavía puede hacer más atractivo el cierre de la primera vuelta.
Sobre la colina mira Matanzas con orgullo. Tres más andan en remojo y solo el sol del mediodía y las garras de comenzar a jugar play off adelantado permitirá saber qué selecciones sobreviven a esta tempestad beisbolera en busca del título más cotizado del deporte nacional.
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